Los ‘gadgets’ imprescindibles para un viajero experto
Etiquetas geolocalizadoras, cables sin enredos, baterías externas, adaptadores, estabilizadores para que las fotos no salgan movidas… Todo un mundo de accesorios que no pueden faltar en el equipaje de un trotamundos del siglo XXI
En las horas previas a un viaje, cuando uno está preparando la maleta, es inevitable pensar aquello de: “¿Estaré dejándome algo importante?”. En esos momentos, lo mejor es pensar que si se lleva la documentación y el dinero, todo lo demás es secundario; pero no nos engañemos, también hay una lista de cacharritos muy útiles que siempre llevo conmigo.
Para ‘geeks’ de la tecnología
- Estuche organizador de cables. Con la cantidad de aparatos electrónicos que llevamos encima en la actualidad (teléfono móvil, reloj inteligente, batería externa, tableta electrónica, ordenador…), cada uno con su propio tipo de enchufe para poder cargar, un estuche organizador de cables es uno de los accesorios que más te facilitan la vida a la hora de viajar. Los tenéis de los más simples, como OrgaWise, a los más complejos. Solo hace falta buscar “estuche organizador de cables” y disfrutar del orden en la maleta. ¡Ah! otra alternativa son los cables múltiples, que tienen una entrada de corriente y varias salidas, cada una de un tipo, para cargar varios aparatos a la vez. Eso sí, es mejor antes de llevarse solo este cable, cerciorarse de la compatibilidad de carga con todos ellos.
- Batería externa. Mencionada en el punto anterior, es fundamental llevar una o varias. Imaginad que estáis usando el móvil todo el rato para hacer fotos… Importante que la batería tenga buena capacidad y que sea lo más compacta y menos pesada posible. Algunas incluso tienen doble clavija para cargar dos aparatos a la vez.
- Adaptador de enchufe universal. En Estados Unidos, Reino Unido y otros muchos países los sistemas de enchufes y clavijas son diferentes que en España, por lo que será imprescindible llevar un adaptador. Los hay únicos o universales, en los que se puede elegir un conversor diferente según el destino. Es más, muchos de ellos incluyen ranura USB que permite tener un cargador extra para algún aparato, algo que no está nada mal.
- Regleta o ladrón de enchufes. ¿Cuántas veces, en la habitación de un hotel, no había tomas suficientes para todos los aparatos que hay que cargar? Quizá para quien viaje solo con el móvil no le haga falta, pero si al teléfono se le añaden cámaras y relojes, y si además viajan dos o más personas, un enchufe múltiple compacto puede ser una buena solución.
- Auriculares. Mucha gente los usa, no solo para escuchar su música o pódcasts favoritos, sino también para aislarse en vuelos largos y descansar si tienen el modo de cancelación de ruido. La variedad es inmensa: desde los pequeños auriculares que se insertan en el oído hasta las diademas con grandes cascos que cubren las orejas. Y el tipo de conexión es también importante: los que tienen Bluetooth y los que se conectan por cable. En el caso de estos últimos, y si la clavija es compatible, servirán para acceder a los servicios de audio de autobuses, trenes y aviones.
- Pincho para sacar la tarjeta SIM del móvil. Puede parecer muy obvio, pero cada vez son más los móviles que necesitan un pincho para sacar la tarjeta SIM. Si planeáis comprar una SIM en destino y queréis andar cambiándola, recordad llevar un pincho: un truco para no perderlo y llevarlo siempre encima es meterlo en la propia funda del móvil, así no se olvida.
- Etiquetas geolocalizadoras. Con tanta ida y venida de equipaje, uno de los inventos más interesantes para tener siempre localizado algo, desde llaves a maletas, bolsos o coches, son estas etiquetas. En Apple se comercializan los Airtags, y en Android están los Tile Mate, Samsung Galaxy SmartTag o Chipolo, por ejemplo. Simplemente se colocan en el objeto que se quiera controlar y se conecta al móvil.
Para fotógrafos
- Estabilizador de cámara o de teléfono. Imprescindible si no se tiene buen pulso. Los hay tanto para cámaras como para smartphones. Un consejo: hay que tener en cuenta el peso del aparato. Cuanto menor sea este, más fácil será llevarlo y sostenerlo. Y no es necesario hacerse con el último modelo, que suele ser el más caro. Con tener el modelo anterior es suficiente.
- Enganche de cámara. Existen muchas maneras diferentes de llevar la cámara a cuestas. Desde las clásicas correas que cuelgas al cuello a las pequeñas bolsas preparadas para llevar la cámara y sus objetivos. Pues bien, yo utilizo una especie de pinza que podéis enganchar a vuestro cinturón (depende del peso puede molestar al ir andando) o a la mochila (que se lleva mejor cuando esta va llena) y que te permite tener un acceso rápido y muy cómodo a la cámara en cualquier momento y a golpe de clic.
- Trípode. He de reconocer que yo me construyo un trípode rápidamente con la mochila, la chaqueta y cualquier artilugio que lleve encima, pero si no os gusta la improvisación, hay trípodes pequeñitos que arreglan cualquier foto. Los más adaptables son los de patas flexibles y tamaño pequeño, pero por supuesto hay material muy técnico para los fotógrafos profesionales.
- GoPro o carcasa compatible. Para quien viva pegado a la cámara y vaya a practicar deportes como el buceo, esquí o parapente, las cámaras tipo GoPro son las más cómodas, ya que en función de sus características pueden sumergirse en agua o llevarse encima casi sin esfuerzo por su pequeño tamaño y estabilidad de imagen. Si se escapa del presupuesto, buscad carcasas acuáticas o bolsas estancas para móviles o cámaras, que también pueden ser una alternativa para según qué actividades.
- Micrófono. Para grabar un vídeo un poco más pro, el micrófono de la cámara se queda corto en muchas ocasiones y se pierde calidad de sonido, con lo que en esos casos os aconsejo un micro, y si es de los que lleva pelito por fuera, mejor.
- Fundas de objetivos y adaptadores. En el momento en el que llevas tantos trastos, lo más práctico es llevarlos bien organizados. Existen maletas y mochilas diseñadas para ello, o estuches más pequeños en función de cuántas cosas necesitéis transportar.
Para todos
- Equipaje de cabina. Existen maletas y mochilas compactas que ya vienen compartimentadas y con hueco para ordenadores, cámaras, zapatillas, líquidos e incluso con un organizador de armario en el que se mete la ropa y, ya en destino, se cuelga directamente. Las hay más completas y más simples. También hay organizadores de ropa o zapatillas que se venden por separado.
- Almohada cervical. Hay hinchables, viscoelásticas, de espuma... Buscad la que os resulte más cómoda y disfrutad de un vuelo sin contracturas.
- Botella reutilizable plegable. Cada vez hay más fuentes disponibles en aeropuertos y otros lugares públicos. Llevar una de estas botellas permite ahorrar dinero, sobre todo al viajar en época calurosa, y además se contribuye a la buena salud del planeta, ocupando muy poco espacio en la maleta.
- Portadocumentos. Una cartera muy útil para llevar el pasaporte, la tarjeta sanitaria, los papeles del seguro, reservas, alquileres, tarjetas de embarque, etiquetas de equipaje y cualquier documento importante para las vacaciones.
- Candado. Si viajáis a EE. UU. y queréis llevar la maleta cerrada con candado, elegid los aprobados por la TSA (Transportation Security Administration). De esta manera, si la maleta es la elegida para una inspección aleatoria, tienen la manera de abrirla sin romperla. Si no, os arriesgáis a que lo rompan. Los candados también son útiles a la hora de alojarse alojaros en albergues u hostales compartiendo habitación con más viajeros.
- Tapones. Porque a veces el jet lag junto con el ruido externo no dejan dormir, así que nunca está de más llevar unos tapones para los oídos. Son un por si acaso que ocupa poco, y, en caso de necesitarlo, ayuda mucho.
- Para temperaturas extremas. Tanto si el viaje es en pleno invierno como si pilla una ola de calor, hay gadgets que facilitarán la vida. Desde los calentadores de manos recargables que también sirven de batería externa o parches térmicos, hasta los ventiladores portátiles recargables por USB.
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