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Dormir
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La Casa del Presidente, en el refugio abulense de Adolfo Suárez

La antigua residencia del político es hoy un hotel con piscina y jardín junto a la muralla

El hotel La Casa del Presidente, en Ávila.
El hotel La Casa del Presidente, en Ávila.
Puntuación: 8
Arquitectura8
Decoración8
Estado de conservación8
Confortabilidad habitaciones9
Aseos8
Ambiente8
Desayuno8
Atención8
Tranquilidad7
Instalaciones7

Si Adolfo Suárez desempeñó un rol tolerante y ecuánime en la Transición quizá se debió en parte a la piscina de la casa que se construyó en Ávila en los setenta. Experimentó, probablemente, un dejarse llevar por el murmullo de los cipreses y el graznido de los jilgueros mientras negociaba la legalización del partido comunista y contenía a las facciones más radicales del recién disuelto franquismo. En el verde del jardín y el gris áspero de la piedra, el presidente encontraba el equilibrio requerido para dar con las palabras adecuadas con las que convencer a militares, banqueros y estadistas forzosos de que el futuro del país no se sostenía en himnos castrenses, sino en las voces conciliadoras de Bob Dylan, Van Morrison, Cat Stevens y Carole King, que hoy suenan en las hamacas que rodean su piscina. El agua de Adolfo, el césped de Adolfo, el porche de Adolfo, el despacho de Adolfo.

Sí, estamos en casa de Adolfo Suárez. La Casa del Presidente. Gozando de las mismas vistas que el estadista tenía desde su dormitorio, literalmente pegado a la muralla de Ávila. El hotelito en que lo ha transformado la familia Ortega, propietaria de la cadena Fontecruz, cuenta con una gestión consecuentemente profesionalizada, lo cual es indicio de calidad y satisfacción, aunque le resta un poco del tic familiar prescrito para los hoteles pequeños con encanto. Aquí no hay margen a la improvisación, al factor wow.

Un jardín bien cuidado separa el edificio de la muralla abulense, patrimonio mundial. La recepción ocupa el despacho donde se supone que Suárez y Carrillo se reunieron en diversas ocasiones. No hay rincón que no evidencie el rigor castellano que definía al de Cebreros. Piedra maciza, tejería de forja, portones con remaches, ventanas de cuarterones. Todo se conserva tal cual era, con el añadido de un mobiliario confortable que logra aliviar tanta gravedad mesetaria.

Una de las habitaciones del hotel La Casa del Presidente.
Una de las habitaciones del hotel La Casa del Presidente.

Vida, Libertad, Alegría, Amor, Mañana, Paz, Concordia, Coraje, Felicidad, Diálogo. Cada una de sus 10 habitaciones expresa con nombre propio los diferentes estados de ánimo que destilaba la España de aquellos años. Adaptada a la actual, la júnior suite 101 arrebata al huésped por su logia corrida que casi toca la muralla almenada.

Antes de irse al limbo de los soberanos hay que paladear un menú de la misma altura y regionalidad elaborado por Israel Vaquero. El vino lo pone la bodega vallisoletana Alta Pavina, propiedad de los hermanos Ortega.

La Casa del Presidente

  • Dirección: calle de los Telares, 1. Ávila
  • Teléfono: 920 23 69 02
  • Web: fontecruzhoteles.com/es/casa-del-presidente
  • Instalaciones: garaje, jardín, piscina, sala de reuniones con capacidad para 150 personas en teatro, salón de estar, bar, restaurante
  • Habitaciones: 2 dobles, 5 júnior suites, 3 suites
  • Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos
  • Precios: desde 191 euros la habitación doble, IVA incluido; desayuno, 22 euros, IVA incluido.

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