Camiño dos Faros 2017, un paisaje embotellado

En tiempos de desasosiego ante la presencia del coronavirus, una buena idea puede ser transitar el Camiño dos Faros, una ruta de senderismo entre Malpica y Finisterre, donde se encuentran ocho majestuosas edificaciones de esta peculiar arquitectura marina. Hay que tomarse tiempo, porque son 200 kilómetros de ensueño, por montes, escarpados, acantilados y playas. Un descanso en las 10 villas marineras por las que se pasa puede ayudar. A los que no les resulte viable experimentar su goce paisajístico y gastronómico pueden tratar de evocarlo con este vino que bodegas Cunqueiro ha elaborado en homenaje a los faros y para alivio de caminantes, una parte de cuyos beneficios se destina, a través de la Asociación O Camiño dos Faros, al cuidado del camino.

Se trata de un típico ribeiro joven, elaborado básicamente con uva treixadura, algo de torrontés y una participación simbólica de otras variedades blancas autóctonas. Un vino de aroma limpio, fresco y afrutado, con pinceladas florales, notas herbáceas y un fondo elegante de reducción. En boca resulta sabroso, ligero pero expresivo gracias a su buena acidez, con un leve amargor final. Una hermosa idea que se merece algo más de ambición enológica para situar este vino al nivel del extraordinario camino.