Las Salinas Zuri 2018, arranque prometedor

Florentino Martínez completa la oferta de vinos de la bodega Familia Monje Amestoy con un blanco fermentado en barrica. Y lo hace con la honestidad y rigor que siempre ha caracterizado a este viticultor alavés, capaz de convertir sus viejas viñas en grandes vinos. Su gama sigue teniendo como pilar a Luberri, uno de los mejores tintos de maceración carbónica, aunque la joya de la bodega es Cepas Viejas, elaborado con las mejores uvas del paraje Los Merinos.

En este caso, Martínez no se anda con florituras enológicas, fiándolo todo a la calidad de las uvas y el rigor de su viticultura. El proceso de elaboración es tan básico como convencional: selección de uvas procedentes de la finca Carravalseca, en Las Salinas de Laguardia, con cepas con 90 años; maceración en frío y extracción suave del mosto flor, y fermentación alcohólica en barricas de roble francés durante 45 días. El resultado es acorde con estos parámetros: aroma de ordenada plenitud, con la aportación frutal (manzana, melón, pomelo) envuelta en notas florales y balsámicas, todo integrado en una leve atmósfera de tostados, lácteos y especias.

En boca, Las Salinas Zuri 2018 es sabroso, expresivo, con la adecuada acidez cítrica para dotar el posgusto de firmeza. Un arranque prometedor que, sin duda, conseguirá mayor sutileza en las próximas elaboraciones.