Delicias de Almada

Está a punto de estrenar la obra teatral que ha producido, Cuidados intensivos, con texto de Yolanda García Serrano y Laura León. Esta “comedia tierna”, en palabras de Rosa Fernández, se podrá ver desde el 6 de septiembre en los teatros Luchana de Madrid. La actriz y productora es feliz yendo al teatro en todas partes, por ejemplo en Almada, a unos 12 kilómetros de Lisboa.

Su profesión la llevó a Portugal.

Sí, al Festival de Teatro de Almada, que está cruzando el río Tajo desde Lisboa. La ciudad no tiene acceso directo al mar y no es tan turística. El festival se celebra cada julio desde hace casi 30 años. Llevan a compañías de todo el mundo, también hay talleres y conciertos. Se respira muy buen rollo.

Parece que le gustó la experiencia.

Mucho. Almada es muy familiar: es pequeñita, tiene un tranvía y muchas zonas verdes. Conocí a mucha gente y descubrí a artistas portugueses, por ejemplo al grupo folk femenino Sopa de Pedra, que tocaron en un parque.

¿Se acercó a Lisboa?

Claro. Solo con cruzar el puente 25 de Abril te plantas allí. Me encantó el Barrio Alto y visité también el monasterio de los Jerónimos, en el distrito de Belém, y el barrio de Alfama, con sus cuestas y callejuelas. Estar en esa ciudad es como viajar cien años atrás en el tiempo. No me extrañaría ver a un señor con sombrero de copa paseando por allí.

¿Se comió algún pastel de Belém?

Más de uno. Pero no en Belém, sino en Almada. Nos llevaron una caja los organizadores del festival mientras estábamos montando nuestro espectáculo, Kafka enamorado. Son riquísimos.

¿Qué más recetas probó?

Me sorprendieron especialmente los platos que combinan pescado y carne. Comí unos filetitos de cerdo a la plancha acompañados de un guiso de bacalao y patata. Una mezcla curiosa.

Cuénteme algo más que llamase su atención.

La manera en que emplean la piedra y el azulejo en muchas construcciones, por ejemplo en las iglesias. En España es poco frecuente ver azulejos en exteriores.