La Viñuela, jardines y terrazas al borde del agua

Junto al embalse de su mismo nombre, en pleno parque natural de la sierra de Tejeda-Almijara, La Viñuela fue un emprendimiento turístico del patriarca Andrés Herrero al borde del nuevo milenio, confiado en que el agua constituiría un bien escaso no solamente para la fisiología humana, sino también para su psicología, la vista.

Con mucho esfuerzo y visión de futuro, sus hijos María y Andrés han extendido el negocio familiar con la articulación de una minicadena de hoteles boutique, B Bou, cuya proximidad y encanto aconsejaba gestionar en conjunto, el Cortijo Bravo, junto a Vélez-Málaga, y el Molino del Arco, en los alrededores de Ronda.

Este de La Viñuela había venido funcionando desde hacía décadas sin mucho éxito, pues apenas contaba con 13 habitaciones y escasa orientación al pantano. El aterrizaje de la familia Herrero supuso el añadido de 24 dormitorios más y un salón de eventos que asegura una alta ocupación prácticamente todo el año. Sus 15.000 metros cuadrados de jardines autóctonos suman alicientes a la celebración de bodas y eventos familiares, con rincones expresos para la escenografía Instagram. El comedor fue reforzado con una oferta culinaria atractiva y su apertura a la terraza exterior, que goza de unas insuperables vistas. Nada más lujurioso que su gazpacho con virutas de ibérico y helado de AOVE (aceite de oliva virgen extra).

Los orígenes costumbristas del edificio podrían haber sido atemperados con un interiorismo más actual, exento de tanto miriñaque y resabios estilísticos. Pero los Herrero han preferido concentrarse de inicio en lo crucial para la hospitalidad: unas instalaciones repletas de detalles y unos servicios más allá de toda expectativa. El resultado se valora ampliamente en redes sociales y se vuelve inolvidable en sus cuatro tipos de habitaciones. Sobre el escritorio aparecen, al anochecer, una degustación de pastelillos caseros y unas frutas bañadas en chocolate que endulzan el sueño.

Mientras Andrés cuida los otros dos establecimientos B Bou, María Herrero ocupa gran parte de su jornada aquí, velando por la felicidad de una clientela estival cada día más interesada en las actividades náuticas.