Puertas abiertas al Alentejo

La cultura no entiende de fronteras ni sabe de mapas. El sur y el oeste peninsular hace siglos que sobrellevan su hermandad sobreponiéndose a la irreal división territorial. El Bajo Alentejo portugués, la franja situada al norte del Algarve, abre cada año sus puertas con el festival Terras sem Sombra (festivalterrassemsombra.org), un programa creado en 2003 que se prolonga entre febrero y junio y que ofrece de forma gratuita los fines de semana conciertos de música en lugares únicos, visitas por su patrimonio histórico y excursiones a espacios naturales. Una escapada para percibir sonidos cautivadores, sabores comunes, paisajes cercanos y el calor de vecinos entrañables. El 7 de mayo, por ejemplo, está prevista una visita a la sierra de Ficalho para explorar la cultura del olivo.

Los anfitriones

José António Falcão es el historiador e investigador que dirige el festival y asume en algunas ocasiones la visita guiada a los principales elementos del patrimonio de la veintena de localidades que conforman la red del festival. Recuerda que el éxito de la programación ahora es fruto del principal escollo que hubo que salvar cuando comenzó: “La diócesis de Beja tuvo que asumir que las iglesias se iban a llenar con conciertos, y los Ayuntamientos, que era imprescindible la colaboración con la Iglesia”. Finalmente, ambas partes vieron las ventajas de la simbiosis. Es el caso de Francisco José Caldeira Duarte, presidente ejecutivo (alcalde) de la Cámara de Castro Verde por la Coalición Democrática Unitaria (CDU), que agrupa a los partidos de izquierda portugueses.

Caldeira, que ha acogido alguna de las actividades centrales del festival en su municipio, facilita transporte e instalaciones, y no duda en ponerse frente a los grupos de visitantes para explicar, por ejemplo, la fragilidad de la avutarda de la zona, la importancia de la trashumancia (junto a un esquilador) o los lugares clave en la historia de Portugal que se encuentran en su municipio, como el monte de San Pedro de las Cabezas, donde la tradición sitúa la batalla conocida como el milagro de Ourique y el origen de la nación portuguesa. Al encuentro de Castro Verde, una localidad de unos 4.000 habitantes, acudió también el director artístico, Juan Ángel Vela del Campo, quien considera que este proyecto es “una iniciativa social y cultural única”.

“La clave está en los voluntarios”, afirma orgullosa Sara Fonseca, directora ejecutiva del festival. Es una característica fundamental del programa. Decenas de personas colaboran desinteresadamente en la ejecución de las visitas, en los conciertos y en las actividades en el campo, por lo que los costes del certamen son menores y la experiencia más rica. Recorrer con los alentejanos sus espacios patrimoniales y disfrutar de su amabilidad es un valor más de toda la gira. Con ellos, visitar el museo de lámparas romanas de Castro Verde, observar las casas de los antiguos comerciantes de la Mesta, con sus imponentes miradores, o visitar un antiguo molino de viento aún activo y funcionando como fábrica de harina es un placer exclusivo.

Alojamiento

La zona cuenta con una red de alojamientos de una gran calidad, a juzgar por las valoraciones de los usuarios. Los precios rondan desde los 70 euros por habitación doble con un magnífico desayuno en A Esteva (tres estrellas) hasta los 250 del spa de lujo Malhadinha Nova Country House & Spa, en Albernoa, a menos de 20 kilómetros de Castro Verde.

Algunas citas de mayo y junio

Aún hay tiempo para disfrutar de este festival de cultura, patrimonio y naturaleza en una tierra sin sombra, abierta, llena de luz. El próximo 6 de mayo, Serpa, en el parque natural del Valle del Guadiana, acoge el concierto de la cantaora flamenca Esperanza Fernández y el guitarrista Miguel Ángel Cortés dedicado al poeta y premio Nobel José Saramago. El 27 de mayo, en Ferreira do Alentejo, junto al río Sado, un nuevo concierto lírico para explorar un territorio común entre España y Portugal. El día 3 de junio, en la iglesia de San Salvador de Sines, tiempo para escuchar de Mozart a Beethoven y disfrutar del paisaje dunar. El 17 de junio, en la catedral de Beja, Camino, verdad y vida, de J. S. Bach, junto al Guadiana, un río que se ha resistido a ser frontera para unir más a dos pueblos que nunca entendieron de límites. El 18 de junio, una visita para descubrir los misterios y tesoros naturales del Guadiana cerrará la edición de este año.