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10 selvas llenas de acción

Desde 'surfear' entre árboles en Queensland, en Australia, hasta un descenso en rafting en el Amazonas de Ecuador, planes muy aventureros dentro de la espesura de la jungla

Tirolina en los bosques del parque nacional Daintree Cape Tribulation, en Queensland (Australia).
Tirolina en los bosques del parque nacional Daintree Cape Tribulation, en Queensland (Australia).junglesurfing.com.au

Hay quien ha soñado siempre con imitar a Johnny Weissmüller, el más recordado Tarzán del celuloide, en alguna de las muchas selvas del planeta. Desde la frondosidad del Alto Amazonas, en Ecuador, a la verde espesura de la isla de Java, en Indonesia, proponemos 10 aventuras mucho más modernas para atrevidos espíritus en busca de adrenalina.

Tirolina en Cape Tribulation

Queensland (Australia)
Practicando el 'jungle surfing' en Cape Tribulation, en Australia.
Practicando el 'jungle surfing' en Cape Tribulation, en Australia.junglesurfing.com.au

Los antiguos bosques lluviosos australianos se ven mejor a vista de pájaro. Por ejemplo, deslizándonos en tirolina sobre la bóveda vegetal del parque nacional Daintree Cape Tribulation National Park, declarado patrimonio mundial. Desde arriba se llega a contemplar el océano y la Gran Barrera de Coral, y de cerca, mariposas, aves e insectos. Para llegar a conocer toda la verdad sobre fauna de la esta zona selvática, que incluye dragones (¡sí, dragones!) de bosque lluvioso, murciélagos, zarigüeyas, arañas y serpientes, se puede añadir a la experiencia una caminata nocturna de dos horas.

La agencia Jungle Surfing opera en una reserva privada con estructuras de bajo impacto sobre los árboles. Está a dos horas y media en coche desde Cairns.

Ruta en canoa por la selva de Chi Pat, en Camboya.
Ruta en canoa por la selva de Chi Pat, en Camboya.chi-phat.org

Ciclistas en la selva

Chi Phat (Camboya)

Recorrer una selva en bicicleta permite cubrir mucho terreno en poco tiempo y hace que el paisaje pase velozmente a nuestro lado, como en un sueño. El centro de ecoturismo de Chi Pat ofrece rutas senderistas por la jungla camboyana con un telón de fondo de montañas, manglares, cascadas y, con suerte, elefantes. Situado en las montañas Krâvanh, es la zona de selva más grande que se conserva en el sudeste asiático, fue fundado por la ONG Wildlife Alliance en 2007 con el objetivo de promocionar las maravillas naturales de la región y, al mismo tiempo, proporcionar un ingreso económico y sostenible a las familias locales.

Los paseos van desde distancias asequibles de 12 kilómetros hasta agotadores recorridos de 42 kilómetros. Algunos incluyen acampada y refrescantes baños bajo cascadas.

Senderistas en el camino de Kokoda, en Papúa Nueva Guinea.
Senderistas en el camino de Kokoda, en Papúa Nueva Guinea.Andrew Peacock (Getty)

El sendero Kokoda

Papúa Nueva Guinea

El sendero Kokoda, escenario de sangrientas batallas durante la II Guerra Mundial, es actualmente un sendero apto, incluso, para pacifistas. Solo tiene un requisito: estar en forma. Se recorren 96 kilómetros a pie en condiciones de calor y humedad extremas, por encima de la cordillera de Owen Stanley, que divide el norte y el sur de la isla. Hacerlo íntegramente suele llevar nueve días y exige vadear ríos, hundirse en el barro hasta las rodillas y soportar habituales aguaceros, aunque los impresionantes valles profundos y el entorno selvático son una agradable recompensa.

La mejor época para realizar la ruta es de abril a noviembre. 

Un gorila de la reserva Dzanga-Sangha, en la República Centroafricana.
Un gorila de la reserva Dzanga-Sangha, en la República Centroafricana.Anup Shah (Getty)

En busca de gorilas

República Centroafricana

Cuando un viaje promete “largos e incómodos desplazamientos" en avión, todoterreno y piragua, más vale que haya una luz (y muy resplandeciente) al final del túnel. En el caso de la Reserva Dzanga-Sangha, desde luego, la hay: es uno de los pocos lugares donde se puede seguir la pista de los majestuosos gorilas de las tierras bajas occidentales, en serio peligro de extinción. La cifra de viajeros occidentales que han visitado esta impresionante región selvática son llega a 2.000 personas. La reserva alberga, además, a elefantes de bosque, búfalos, cocodrilos y a la tribu local pigmea ba’aka, que colaboran en la localización de los primates.

Llegar a observar a los gorilas puede suponer caminatas de entre tres y ocho horas. Después, los visitantes se mueven junto al grupo o se sientan a esperar mientras se espulgan. 

Ruta en elefante por el parque nacional de Chitwan (Nepal).
Ruta en elefante por el parque nacional de Chitwan (Nepal).Amos Chapple (Getty)

Tigres y rinocerontes en Chitwan

Nepal

Para ver un tigre en estado salvaje lo mejor es dirigirse al parque nacional de Chitwan, en la selva de Nepal, donde hay un 75% de probabilidades de avistamiento, también en recorridos durante la noche para localizar a esta fiera de costumbres nocturnas. Pero incluso si no tenemos éxito, el parque nos permitirá sacar al Mowgli que llevamos dentro, pues la posibilidad de toparnos con otras especies salvajes es muy alta: leopardos, rinocerontes, perezosos o búfalos de agua. Se viaja a lomos de elefantes, en piragua, en todoterreno y a pie.

Los safaris de Responsible Travel Tiger se realizan acompañados por un zoólogo y guías naturalistas locales, y disponen de rutas en todoterreno y rastreo a pie, entre noviembre y mayo. 

Surfistas en G-land, en la isla de Java (Indonesia).
Surfistas en G-land, en la isla de Java (Indonesia).Krystle Wright (Getty)

Surf en G-land

Alas Purwo (Indonesia)

Los surfistas están acostumbrados a abrirse camino a través de la selva en busca de los mejores rompientes y la G-Land de Java, frente al parque nacional de Alas Purwo, el más grande de Indonesia, fue uno de los más grandes hallazgos. Una magnífica ola izquierda solo para los más experimentados, descubierta en los años 70. El nombre proviene de una cercana extensión de bosque lluvioso que siempre parece verde; de ahí la G de green (verde). El parque también alberga templos hindúes, cuevas para la meditación, tortugas, panteras, cerdos salvajes, langures y especies únicas de bambú.

La mejor forma de llegar es en barco chárter desde Bali (12 horas de travesía, aproximadamente) y la mejor época para el surf va de marzo a noviembre. El G-Land Surf Camp está situado a solo 100 mmetros de las olas.

Cascada en la región de Fouta Djallon, en Guinea.
Cascada en la región de Fouta Djallon, en Guinea.Maarten van der Bent (Flickr)

Turismo tribal en Fouta Djallon

Guinea

Con sus bellas cascadas, su exuberante selva y sus raros bosques secos tropicales, la región de Fouta Djallon ofrece algunas de las mejores excursiones sin multitudes del oeste de África. La mayoría de los senderos, de varios días, suponen una media de seis horas de caminata por jornada a través de un territorio que combina suaves y ondulantes pastizales con tupidas sendas forestales y puentes construidos con enredaderas. Una de ellas, Algunas se adentran en laberínticas gargantas de roca, como la llamada Indiana Jones World, y visitan aldeas remotas con las cabañas tradicionales del amistoso pueblo fulbe.

La agencia Fouta Trekking trabaja con las tribus locales y canaliza fondos que se revierten en proyectos de ayuda, como iniciativas agrícolas. La mejor época para visitar la región va de enero a octubre.

Perfil del volcán Arenal, en Costa Rica.
Perfil del volcán Arenal, en Costa Rica.Nick Ledger (Getty)

Termas bajo el volcán

Costa Rica

La Reserva Mirador El Silencio es un rico bosque primario (selva virgen) con mucha especies de árboles viejos como la ceiba, el tabebuia y gua-rumo. Está apenas a cinco kilómetros del Arenal, el volcán más joven y activo de Costa Rica, en una zona de alto riesgo donde está prohibida toda nueva construcción. Aunque permanece tranquilo desde 2010, la visible y amenazadora presencia del volcán mientras se avanza por la espesa selva recuerda que podría ponerse a escupir lava en cualquier momento. Cerca hay unas fuentes termales donde relajarse tras la excursión (aunque nunca del todo).

Anywhere Costa Rica organiza circuitos de dos horas por los senderos de la reserva acompañados de un guía naturalista.

Una embarcación en el río Napo, en el Alto Amazonas (Ecuador).
Una embarcación en el río Napo, en el Alto Amazonas (Ecuador).getty

Rafting en el Alto Amazonas

Ecuador

Ninguna lista de selvas está completa sin la mayor de todas: el Amazonas. Y la mejor forma de apreciar de verdad esta exuberante maravilla natura es navegar a través de sus extenso interior, primero sobre una balsa neumática y negociando los rápidos del Alto Amazonas, y posteriormente sobre plácidas piraguas de madera (a motor) río abajo. También se puede visitar un centro de rehabilitación de animales para ver de cerca monos, serpientes y otros animales menos conocidos, como tapires y ocelotes.

Untamed Path organiza excursiones desde Quito, de enero a marzo y de julio a diciembre. 

Una visitante en el yacimiento arqueológico de Tikal, en Guatemala.
Una visitante en el yacimiento arqueológico de Tikal, en Guatemala.Greg Johnston (Getty)

Senderismo en tierras mayas

Tikal (Guatemala)

Tal vez los mayas se equivocaran respecto a su anunciado fin del mundo (2012 pasó sin pena ni gloria), pero su antigua capital, Tikal, demuestra que sabían cómo construir grandes templos: tanto, que asoman por encima de la bóveda selvática ofreciendo vistas impresionantes a quien sube hasta ellos. Basta con pensar que George Lucas eligió este escenario para la base rebelde en la mítica película La Guerra de las Galaxias. Las ruinas de Tikal son patrimonio mundia desde 1979, declaración que incluye a la extraordinaria flora y fauna de bosque lluvioso que las rodea, y que incluye a monos araña, jaguares, cocodrilos, tucanes y loros, entre otras especies.

Martsam Travel organiza excursiones dentro del enclave arqueológico con un guía nativo, que se pueden combinar con una visita a una cueva de murciélagos, en El Zotz. 

Más información en la guía 1.000 aventuras únicas de Lonely Planet y en www.lonelyplanet.es

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