Ojalá piquen

El actor italiano, visto en La soledad de los números primos y La gran belleza, pasó por la Muestra de Cine Italiano de Barcelona para presentar Non essere cattivo, la película que Italia ha presentado este año a los Oscar, un drama sobre dos amigos treintañeros que llevan una acelerada vida nocturna en Ostia, la ciudad vecina a Roma, y que ven cómo impacta en sus vidas la llegada de las drogas sintéticas.

Usted es romano. Ostia no le queda muy lejos…

Sí, está cerca en kilómetros, a media hora de Roma, pero en realidad es completamente distinta. Está pegada al mar y tiene otra atmósfera y una identidad muy fuerte.

La conocemos por las películas de Nanni Moretti, entre otras cosas.

Sí, él le hizo ese homenaje a Pier Paolo Pasolini en Caro diario. Yo también soy un gran fan de Pasolini, que murió allí, y estaba bastante impactado por eso cuando rodamos la película. Me marcó mucho ver el monumento que le dedicaron. Es un lugar muy triste, pero también mágico.

Si todo va bien, tendrá que ir a Los Ángeles para los Oscar.

Ay, ay, no quiero gafarlo. En realidad ya fuimos a Los Ángeles con la película, a presentarla en un festival de cine italiano. Por desgracia, ya no estaba el director, Claudio Caligari [fallecido poco después del rodaje], pero lo sentíamos con nosotros. Fue una locura muy divertida. Se estrenó la película en el Egyptian Theater, justo delante del paseo de las estrellas. La presentó Andy García y fue genial conocerlo.

¿Había escenarios de cine que quería visitar?

Quería ver muchas cosas, empezando por el cartel de Hollywood. Pero en cinco días no llegas a mucho. ¡Está todo tan lejos! Pero hubo momentos bonitos. La puesta de sol en Venice Beach, por ejemplo.

¿Se ve viviendo allí?

Trabajando sí. “Magari cascano”, como decimos en Italia, que quiere decir, “ojalá piquen”. Me encantaría poder hacer una película con alguien como Paul Thomas Anderson, por ejemplo. Ahora, lo de vivir no lo tengo tan claro. Estoy muy bien en Berlín. Vivo allí desde hace cuatro años.

Ah, entonces ya es berlinés.

Bueno, “berlinés” es una palabra muy grande. Pero ya he aprendido las reglas. Lo que no puedes hacer es vivir en Alemania como un italiano porque entonces no durarías dos días. No puedes conducir como un italiano, hacer colas como un italiano…