14 caprichos en Las Salesas

De la vieja calle del Sonido aún quedan reductos de resistencia, pero Barquillo, una de las principales arterias del barrio de las Salesas, es hoy una barra de degustación de experiencias pausadas en una de las zonas comerciales más vibrantes de la capital. Entre monumental y urbana, esta zona, que no figura como tal en los mapas (oficialmente pertenece a la demarcación de Justicia, en el distrito Centro), se articula en torno al convento de las Salesas Reales, fundado en 1748 por la reina portuguesa Bárbara de Braganza, esposa de Fernando VI, con el objetivo de ser colegio y residencia de jóvenes de la nobleza.

Hoy, como ayer, este rincón de Madrid presume de su ligero aire afrancesado (aunque las obras han enterrado en polvo uno de sus pulmones, la plaza de la Villa de París), de su carácter fronterizo entre las callejuelas de Chueca y los palacetes de Chamberí y de su alta concentración de tiendas. Pese a que algunos de los lugares con más solera del barrio, como la pastelería La Duquesita, han cerrado y no cesa el baile de negocios que fracasan dejando locales vacíos, la zona sigue siendo un imán para los amantes del capricho.

Los ya veteranos anticuarios de la calle de Belén; perfumerías como BoMonde, en Campoamor; Le Sercret du Marais, en Hortaleza, y Bint-Suke, en travesía de Belén; centros de estética como Handmade Beauty, en Conde de Xiquena, y Mi Calle de Nueva York, en Barquillo; pastelerías como la recién remozada Niza (está por ver si cuaja su almibarada propuesta), en Argensola; la original Bocadillos de Jamón y Champán o la exquisita tienda de diseño Do, ambas en Fernando VI, pasando por la ya veterana tienda de cámaras Lomo de Argensola y su concurrida vecina, el café restaurante Dray Martina. Todas estas y las que siguen son balizas en la nueva travesía de este alegre y relajado barrio.

Hojaldre y porcelana

Pomme sucre (Barquillo, 49)

Antes de que el olor a dulce borrase cualquier tiempo pasado, Pomme Sucre era Sony Chip, un negocio musical del compositor y marido de Carmen Sevilla Augusto Algueró. De entonces únicamente queda el recuerdo de su nueva inquilina, Pilar Vidal. En su pastelería de paredes de ladrillo visto y sobrio mobiliario, los detalles son importantes y no solo se vende lo que se come. Además de sus exquisitos hojaldres, masa estrella de su maestro pastelero, el asturiano Julio Blanco, uno puede llevarse a casa sus tazas de porcelana antigua y sus teteras de hojalata. Un guiño al otro negocio de Vidal, el anticuario más veterano de la calle de Belén.

www.pommesucre.com y 913 08 31 85.

Joyas del siglo XX

Schneider Colao (Belén, 2)

El proyecto de diseño y arquitectura de Jesús Colao y Úrsula Schneider incluye su espacio de la calle de Belén dedicado a piezas de colección del siglo XX. Verdaderas joyas del diseño de muebles que encierran belleza, memoria e historia. Schneider Colao es una tienda, pero tiene mucho de pequeño museo por el que merece la pena pasar para disfrutar y aprender con sus increíbles piezas.

www.schneidercolao.com y 915 28 80 62.

Emporio botánico

Margarita se llama mi amor (Fernando VI, 9)

Al principio fueron los cactus. Una tienda de plantas dedicada en exclusiva a ellos. Pero el negocio pronto se amplió, le ganó terreno a la calle y hoy vende plantas y flores. Huele a ramos de lavanda seca, margaritas Santini, rosas Mini Edén, amapolas, astrantías, ammi o calas blancas.

www.margaritasellamamiamor.com y 913 10 09 26.

De libros y zapatos

Le marché aux puces (Fernando VI, 2)

Esta tienda es un ejemplo perfecto de algo que por desgracia escasea en Madrid: conservar con buen gusto un viejo local. Antes de que destacara por su selección de accesorios de primeras marcas para hombres, aquí estaba una librería agrícola cuya personalidad (líneas rectas, maderas nobles, inimitable aire elegante y decadente) fascinó a Armin Hildebrandt, director de este espacio que cambió libros por corbatas y zapatos.

913 19 80 19.

Bicis de diseño

Slowroom (Plaza de las Salesas, 2)

Situada en el epicentro del barrio, la misma plaza de las Salesas, Slowroom es el delirio de cualquier amante de las bicicletas. Vehículos de verdadero capricho: desde las últimas reediciones de las Brompton hasta bicicletas artesanas fabricadas por encargo en Italia o modelos alemanes de última generación. Todo a medida de los más caprichosos con el diseño y exigentes con la técnica. Aderezado con complementos de todo tipo para los que han decidido que en la ciudad se vive mucho mejor sobre dos ruedas.

www.slowroom.es y 913 19 62 50.

Delicias sardas

La Tavernetta Trattoria (Orellana, 17)

El restaurante de Angelo Loi (en la foto), abierto en abril de 2009, encontró en plena crisis económica la receta perfecta entre calidad, precio y buen ambiente. Pocos restaurantes madrileños tienen una clientela tan fiel como La Taver­netta, que presume de su cocina sarda y siciliana y de las recetas familiares del propio Angelo, perfecto anfitrión de un local que no falla y que además puede presumir de preparar el mejor Aperol Spritz de la ciudad.

www.trattorialatavernetta.es y 913 19 23 90.

Zona cero verde

El Huerto de Lucas (San Lucas, 13)

Las Salesas se ha convertido en la zona cero de lo eco y El Huerto de Lucas, una isla de 450 metros cuadrados dedicados al cuidado de la salud y el medio ambiente, es su último fichaje. Un verdadero oasis coronado por un techo móvil de plantas (intervención del artista Jeronimo Hagerman) capaz de ahuyentar los fantasmas urbanos, perfecto para recargar energía en cualquier momento y fantasear con otro modelo de ciudad. El estudio More & Co de Paula Rosales concibió este espacio único, promovido por la experta en medicina ambiental Pilar Muñoz-Calero, ejemplo del diseño biosaludable y la construcción sin tóxicos.

www.elhuertodelucas.com y 915 13 54 66.

No importa la hora

Casa Carolo Mambo Cocktail Bar (Barquillo, 40)

Con la muerte este verano de Carolo Martín, impulsor de este local, desaparece un veterano de la zona. Su bistró El Pepinillo de Barquillo sigue en marcha en manos de nuevos socios. Casa Carolo, su última gran apuesta, es un local non stop para comer, picar o tomarse una copa en un ambiente ecléctico presido por un cuadro de Carlos III y viejas fotos de los ochenta.

www.casacarolo.com y 910 25 97 65.

Ropa pionera

Mott (Barquillo, 31)

Mott fue la tienda que puso la primera pica en Barquillo. Era 2001 y aquí había un establecimiento de vestuario de teatro. Laura Losada Zapata se enamoró del local, mantuvo intacto el techo y el aparador. En poco tiempo se convirtió en referencia por sus marcas de poca producción y su estilo propio, alejado de lo más obvio, desenfadado y atento a la calidad. Su doble para chico se llama Oak (Belén, 7).

913 08 12 80.

Mucho más que chocolate

Cacao Sampaka (Orellana, 4)

Más allá de su razón de ser, el chocolate, nos encontramos con algunos de los secretos mejor guardados de la tienda-cafetería Sampaka. Su repostería, bollería y helados artesanales, su selección de tés puros en hoja, como los oolongs y wulongs, o tés chinos difíciles de encontrar en España, sus vinos dulces y champanes. Juntos forman parte de un comercio que incluye proyectos gatronómicos como la Historia del Chocolate, un viaje —por la boca— a los cacaos del planeta.

www.cacaosampaka.com y 913 19 58 40.

Lujo silencioso

Pez (Regueros, 15)

Favorita de estilistas y actrices, Pez, la tienda de Patricia de Salas y Beatriz Mezquíriz, abrió en 2004. Desde entonces, decenas de establecimientos han intentando sin éxito imitar el estilo de este local y de las prendas de ropa que en él cuelgan. Firmas internacionales y nacionales, complementos exclusivos como las joyas japonesas Noguchi, las velas y colonias de Astier de Villatte y, como última novedad, la marca americana de ropa Nili Lotan, cuya filosofía pura y sofisticada encaja como un guante en este lugar. Pez y su hermano gemelo Pez Chico son el ejemplo perfecto del lujo sin estridencias.

www.pez-pez.es y 913 10 66 77.

Saludable y sabroso

Olivia te cuida (Santa Teresa, 8)

Pese a su estrecho local, Olivia te Cuida es un negocio de amplias miras que incluye comidas y cenas privadas por encargo, catering y comida para llevar. Desde primeras horas de la mañana, el trajín en su cocina es incesante. Su aire hogareño, en gran medida gracias a su alma mater, la exdiseñadora de Sybilla Esther Camoi, ha convertido Olivia te Cuida en un clásico para los que buscan un desayuno o comida saludable y sabrosa.

www.oliviatecuida.blogspot.com.es y 917 02 00 66.

Del Rastro a las Salesas

La Europea (San GreGorio, 17)

Aunque era una de las citas inexcusables del Rastro, La Europea decidió cambiar de aires hace unos meses agigantando con su presencia la oferta de anticuarios de esta zona. “Nuestro perfil de cliente está más aquí que allí”, explica Elena Mateo, directora de este espacio tocado por el encanto de su propietaria, Eugenia Mateo. “Representa su espíritu, su gusto y su frescura”. Una selección de mesas, cómodas, lámparas elegidas con precisión y clase.

www.laeuropea.es y 913 66 63 09.

El sueño verde de dos cinéfilos

La Magdalena de Proust (Regueros, 8)

Obrador de pan ecológico, el supermercado La Magdalena de Proust se ha afianzado como toda una referencia verde del barrio. No solo por su amplia oferta de productos y de cursos de cocina, sino por el mimo de sus propietarios, Néstor Calvo y Laura Martínez (en la foto), director de fotografía y directora artística que dejaron el cine, la televisión y la publicidad por poner en marcha un plan b que destila fe en un mundo mejor.

www.lamagdalenadeproust.com y 914 67 33 11.

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