Carlos I Silgar, amabilidad y brisa marina
Cuidada atención en la pontevedresa playa de Sanxenxo
Con las debidas cautelas, Sanxenxo ha recibido muchas veces el apelativo del Benidorm gallego. Bien visto por unos, ya que la concentración turística de una zona permite la virginidad natural de casi toda la región atlántica. Mal visto por otros, pues en verano este litoral se convierte en intransitable. Lo cierto es que el hotel de referencia, una aventura del empresario Carlos Troncoso, se engasta entre la segunda línea de la playa de Silgar y un verde bosquete sin urbanizar. Algunas habitaciones miran hacia esa privilegiada fronda, y no son pocos los viajeros que se las piden por anticipado.
Puntuación: 6,5 | |
Arquitectura | 5 |
Decoración | 3 |
Estado de conservación | 6 |
Confortabilidad | 6 |
Aseos | 6 |
Ambiente | 6 |
Desayuno | 7 |
Atención | 10 |
Tranquilidad | 7 |
Instalaciones | 7 |
Aquí se paga por dormir en el corazón de las Rías Baixas. De noche, el luminoso que culmina el edificio ya avisa de un cierto barroquismo. Demasiados estrambotes en las fachadas, en el pulido mármol de los suelos, en los rincones isabelinos del vestíbulo, en los decorados del comedor principal y en la extensa colección de luminarias. Más frescura se ve en las terrazas, especialmente en una trasera poco frecuentada, junto a las pistas de tenis. Desde la superior se atisba el mar.
Las habitaciones, algo pasadas de años, están dotadas de múltiples detalles que animan a quedarse en ellas más tiempo del inicialmente previsto. Solo un chapuzón en la piscina, fuera del recinto, o una visita al spa podrían distraer de una lectura sosegada en el balcón, abrazado por la brisa oceánica. Y, naturalmente, la comprobación de que, a la hora del desayuno, los zumos proceden de frutas frescas y los alimentos, de un bufé razonablemente mantenido.
Lo mejor del establecimiento no es tangible, aunque siempre visible. Es el esforzado equipo humano que atiende a los requerimientos de todos los huéspedes con una sonrisa y la labia de quien sabe que instruye en el mejor hotel de Sanxenxo. Que el check-out se pasa de la hora…, no importa, los recepcionistas guardan las maletas hasta el momento de la partida. Que este plato no gusta…, pues ya viene el camarero con otro. Que hace falta más champú en el baño…, al día siguiente ración doble. A fin de cuentas, cuando uno veranea a orillas del mar, lo que busca, más que una arquitectura espectacular, son esos detalles que humanizan el tiempo libre.
Carlos I Silgar
- Categoría: 4 estrellas
- Dirección: Vigo, s/n. Sanxenxo (Pontevedra)
- Teléfono: 986 72 70 36.
- Internet: www.hotelcarlos.es.
- Instalaciones: garaje, jardines, spa, piscina exterior, área de juegos infantil, salón, sala de reuniones (2.410 personas), bar, terrazas, restaurante.
- Habitaciones: 130 dobles.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; no admite animales.
- Precios: desde 55 euros la habitación doble, IVA incluido; desayuno, 6 euros; garaje incluido en el precio de la habitación.
{ "active": true, "code": "652143", "elementType": "offerExtension", "id": 9, "name": "SANXENXO", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.