Diez destinos para 2015

Como cada año, los expertos de Lonely Planet han escogido los diez mejores países para viajar en 2015. Son una reducida colección de destinos que están en alza, que desvelan algo curioso o que celebran algún acontecimiento especial que los convertirá durante el año en un lugar único en el planeta. De Singapur a Marruecos, diez ideas para apuntar en el cuaderno de los viajes imprescindibles.

01 Singapur

¡Feliz 50 cumpleaños!

En 2015 Singapur celebrará medio siglo como país independiente y lo hará como siempre lo ha hecho: recibiendo a millones de viajeros. En 1965, este pequeño territorio al sur de la península malaya consiguió su independencia y desde entonces no ha parado, levantando nuevos edificios a cada cual más llamativo y construyendo la llamada Experiencia Singapur, que incluye compras, pero también gastronomía, cultura, deporte y actividades en sus espacios verdes.

Este año hay todavía más: en primer lugar está Marina Bay, un nuevo barrio de ocio que es una especie de feria para toda la familia, y que incluye desde el ya emblemático complejo Marina Bay Sands, en forma de barco, a los Gardens by the Bay. Y además, la nueva cosecha de hoteles de lujo y nuevas atracciones como la National Art Gallery o el Singapore Sports Hub, que acogerá la 28 edición de los Juegos del Sureste Asiático en 2015. Todo ello acompañado por más de una docena de ampliaciones del MRT (metro) en curso que facilitarán la visita.

02 Namibia

25 años de desarrollo sostenible

Otro país que cumple años es Namibia, que en 2015 celebrará el 25 aniversario desde su independencia. La mayor parte de sus habitantes tienen todavía frescos los recuerdos del nacimiento de su país, y la celebración promete ser por todo lo alto. Para el viajero tal vez no signifique demasiado, pero es una excusa perfecta para conocer un lugar de África que ha hecho grandes esfuerzos en estos años por lograr un desarrollo sostenible a través de la conservación y el turismo. Namibia fue el primer país africano (y uno de los primeros del mundo) que incluyó la protección del medio ambiente en su constitución y uno de los que más ha implicado y potenciado a las comunidades locales e indígenas en las iniciativas de conservación, asegurándose de que reciben una parte justa de los ingresos que genera el turismo en sus tierras.

Sin embargo, estas buenas noticias no suelen ser lo que más sale en la prensa y los éxitos de Namibia en cuestión de conservación de la fauna y la flora no han tenido gran repercusión. Es el momento de explorar el país antes de que se llegue el turismo en masa.

03 Lituania

Uno más en la familia

El 1 de enero de 2015, Lituania entrará a formar parte de la limitada (bueno, ya no tanto) familia del euro. Este pequeño país del Báltico se incorpora a la eurozona y con ello pasa finalmente del Este al Oeste, de república soviética a país plenamente europeo. Los viajeros lo tendrán a partir de ahora mucho más fácil para viajar a Lituania, encontrar un cajero, hacer pagos electrónicos y sobre todo, recorrer el país, como Vilnius, la capital y lo más visitado hasta ahora, cuyo casco antiguo barroco –el mayor del norte de Europa– ha sido declarado patrimonio mundial por la Unesco. Pero con solo mirar un mapa o una buena guía nos daremos cuenta de que Lituania también tiene buenas playas que no hay que perderse: el istmo de Curlandia es una franja de arenales espectaculares que se extienden hacia Rusia, con las mayores dunas de arena móviles de Europa de fondo.

04 Nicaragua

Ecoturismo de lujo

Nicaragua apenas se ha estrenado como destino turístico (lastrado durante muchos años por su pasado bélico). Tal vez sea éste el momento de viajar a lo que muchos llaman la nueva Costa Rica. Los nicas aseguran que hay mucho más: un entorno natural único, con una historia, una cultura y una cocina particulares. Hasta hace poco, los encantos para el viajero se concentraban en las pintorescas ciudades coloniales, sus fiestas populares y sus casi desconocidas islas caribeñas, pero en 2013 abrió Mukul, y puso al país en el mapa del turismo internacional. A este primer gran resort de cinco estrellas del país le siguió muy pronto el Yemaya Island Hideaway and Spa, un lujoso remanso de paz en la Pequeña Isla del Maíz, uno de los destinos emergentes de ecoturismo de lujo. Para los viajeros gourmets hay otra buena noticia: una nueva hornada de restaurantes con estilo que han transformado Managua en una incipiente capital de los fogones. Si antes era una ciudad de paso, de la que se recomendaba salir lo antes posible, ahora es un destino gastronómico por descubrir.

05 Irlanda

Siempre por descubrir

Cualquier año es bueno para descubrir Irlanda, o para redescubrirla quienes ya hayan estado allí. Aparte de Dublín (con sus pubs, sus cervezas negras Guinness, la animada y turística zona de Temple Bar, el célebre Trinity College…) todo el país es como una joya verde en la que no faltan las imágenes bucólicas con ovejas en los caminos y las granjas con tejados de paja, imagen que contrasta un poco con la Irlanda moderna, de autopistas y café italiano. En Irlanda el viajero disfruta especialmente del paisaje y las bien conservadas tradiciones –música, baile, whisky y cerveza–, y sobre todo, del carácter acogedor y amistoso de los irlandeses. Las carreteras invitan a descubrir lugares como el litoral salvaje del condado de Connemara, el solitario Donegal o los paisajes de postal de las penínsulas del suroeste e, inevitablemente, a recorrer el Ring of Kerry, una ruta por carretera de 179 kilómetros que nos lleva a ruinas medievales, montañas y loughs (lagos) y a preciosas playas del del Atlántico.

Y si necesitamos alguna excusa especial para viajar a Irlanda en 2015, por supuesto que existe: será el año de la Wild Atlantic Way, ruta automovilística de 2.500 kilómetros que recorre todos los rincones de la costa occidental, desde Donegal a Cork.

06 Congo

La irresistible llamada de la selva

No hay que confundir el Congo con la vecina República Democrática del Congo, mucho más impredecible. El país del que hablamos es uno de los países africanos en más rápida expansión; tiene petróleo, madera y cada vez más infraestructuras, y por fin parece seguro y estable. Por el momento, apenas hay turistas extranjeros, tan difíciles de ver como los gorilas albinos, pero los que se animan a viajar hasta aquí descubren que el gobierno congoleño está rehabilitando los antiguos parques nacionales, creando otros nuevos y actualizando la infraestructura turística.

Todavía es un lugar para viajeros iniciados, de los que no tienen miedo a las aventuras auténticas y genuinas. A estos el país no les defraudará y les regalará potentes imágenes: primates golpeándose el pecho en medio de una selva sofocante, pigmeos que bailan en honor de los espíritus del bosque o chimpancés excitados gritando a todo pulmón. Es el momento de disfrutar del exotismo centroafricano, como un auténtico Tarzán de los monos y sin turistas alrededor.

07 Serbia

Un país en su punto

A Serbia no le queda mucho para convertirse en un destino de moda, como ya le pasó a algunos de sus vecinos. De momento, sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de Europa, pero habrá que darse prisa si queremos conocerlo sin estar rodeados de turistas y sin que pierda su carácter auténtico y su ambiente de fiesta, su energía. Y también sin que suban los precios, por ahora sorprendentemente baratos.

En 2015 Serbia empezará a acercarse a la UE y le esperan grandes cambios. De momento, podemos conocer Belgrado, con sus divertidos clubes nocturnos flotantes que hacen la competencia a los de Berlín o Ibiza, o los muchos atractivos al aire libre del país: desde las excelentes pistas de esquí de Kopaonik hasta los spas de Vrnjačka Banja o los descensos de rafting por el río Drina, todo ello muy, muy baratito.

Los más marchosos están de suerte si visitan Serbia en junio: el Exit Festival que se celebra desde hace 15 años en la fortaleza medieval de Novi Sad acaba de ser premiado como el mejor gran festival de música de Europa.

08 Filipinas

Un descubrimiento de 500 años

En España nos hemos olvidado de que durante casi tres siglos y medio años las Islas Filipinas fueron españolas. Y los filipinos también se han olvidado. Están muy lejos, al otro lado del mundo, y desde su independencia, en 1898, estas islas han vivido ajenas a la herencia hispana. Ahora que la distancia ya no es un problema, tal vez haya llegado el momento de redescubrirlas y comprobar que las más de 7.100 ínsulas que componen este país del Pacífico tienen uno de los litorales más bellos del mundo, bordeado por fantásticos corales para bucear, playas de arena blanca para tomar el sol y palmeras mecidas por el viento.

En Filipinas están ahora en pleno descubrimiento del turismo, con sencillos complejos de cabañas, como una Tailandia de hace veinte o treinta años. Oficialmente, 2015 será el año Visite Filipinas; esto significa que el gobierno está organizando todo tipo de eventos para reclamar la atención turística, y los filipinos son auténticos expertos en montar festivales callejeros con comida, eventos deportivos y música en directo, que forman parte de la esencia del país.

Los españoles tenemos además un plus para viajar a las Filipinas: descubriremos que, a pesar del tiempo y la distancia, queda mucho de lo que nos une a aquellas tierras; desde iglesias barrocas como la de San Agustín de Paoay, patrimonio mundial, hasta las antiguas plantaciones de tabaco en el valle de Cayagan, o desde las ciudades coloniales como Vigan, considerada la mejor conservada en Asia, hasta los restos hispanos del barrio de Intramuros en Manila.

Los españoles tenemos en 2015 un motivo añadido para el viaje: los 450 años de la llegada de Miguel de Legazpi a Filipinas (1565). Además, Philippine Airlines vuela ahora directamente a Europa, América y Australia. La cosa no puede estar más fácil.

09 Santa Lucía

Pequeño paraíso dormido

El Caribe es lo que tiene: cada isla es un descubrimiento. A primera vista podrían parecer todas iguales, pero no, cada una tiene su propia personalidad. Lonely Planet ha seleccionado este año entre sus 10 destinos para 2015 una de las islas caribeñas que todavía están por descubrir, antes de que despierte: Santa Lucía. Luce playas doradas y montañas esmeralda, como muchas de sus vecinas, y su principal ciudad, Castries, tiene una gran oferta turística, gastronómica y de compras. Además, es un buen destino para practicar el buceo y el submarinismo, el senderismo en su pluviselva e incluso tiene un volcán por cuyo cráter se puede conducir (sí, como suena).

Los amantes de la naturaleza pueden nadar entre delfines, observar a las tortugas marinas mientras ponen sus huevos en la playa de Grand Anse y observar una iguana tomando el sol sobre un tronco. Si se va en busca de emociones más fuertes, siempre podremos escalar las montañas Piton, practicar el kite surf en Sandy Beach o sumergirnos entre murallas de coral.

Y todo esto con una gran ventaja: Santa Lucía apenas recibe visitas, excepto los cruceros de paso y algunos franceses bien informados. Más vale ir antes de que sea tarde.

10 Marruecos

3.500 kilómetros de costa

Marruecos se ha preparado a fondo para recibir en 2015 a muchos más visitantes de lo habitual, como sede de la Copa Africana de Naciones que llenará las ciudades de Tánger, Rabat, Marraquech y Agadir (aunque probablemente se juegue con retraso sobre las fechas previstas debido a la crisis del ébola en muchos países africanos). Pese a todo, este es solo un motivo más para poner de moda como destino turístico a este país norteafricano relativamente estable y progresista. Los expertos de Lonely Planet han considerado Marruecos como uno de los destinos estrella de 2015 por sus enormes avances sociales y también turísticos, como la llegada de más vuelos económicos que acercan las playas, los valles de montaña y los palmerales de Marruecos a Europa. Ahora es más cómodo que nunca explorar los impresionantes paisajes del desierto marroquí, y conocer su cultura bereber con toda su mística. Sus ciudades más importantes también se han renovado y se han llenado de estilo, perfectas para una escapada combinando cultura, gastronomía y compras.

Para muchos españoles no es ningún descubrimiento que el país lo tiene casi todo para ser el destino perfecto: cultura, historia, arquitectura, zocos, desierto, exotismo y unas playas impresionantes: más de 3.500 kilómetros de costa desde la frontera con Argelia, en el Mediterráneo, hasta donde el Sáhara se asoma al océano Atlántico y todas a un paso, con solo cruzar el Estrecho.

Más información en www.lonelyplanet.es

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