Donde la tierra se abre
Del cañón del Colca, en Perú, a la garganta del Kali Gandaki, en Nepal, los desfiladeros más increíbles del mundo
El agua ha excavado durante milenios grietas tan profundas y oscuras que parecen la entrada al centro de la Tierra. Estos son algunos de los cañones y desfiladeros más asombrosos del planeta.
01 Un camino al corazón de África
ABISMO DE GEECH (ETIOPÍA)
Desde lo alto de los montes Simien, en Etiopía, se tienen unas vistas impresionantes, pero incluso así, la primera contemplación del abismo de Geech es algo que nadie espera. Y si uno se atreve a avanzar por la estrecha franja de roca verá como a sus pies se abre un sombrío pozo, tan profundo y oscuro como el supuesto corazón de África. Desde un hueco en la roca cae una fina cascada de 500 metros hasta el invisible fondo y a su alrededor solo hay abruptas paredes de roca que parecen como un telón infinito. Los geladas (una especie de babuino), endémicos de la zona, deambulan inevitablemente a unos metros de distancia.
Los senderos que atraviesan los montes Simien suelen confluir en el abismo de Geech. Se pueden contratar excursiones en Debark, a unas tres horas en automóvil de Gonder.
02 La garganta de los cóndores
CAÑÓN DEL COLCA (PERÚ)
Es profundo, muy profundo, pero el cañón del Colca es mucho más que una estadística. La cultura de esta región habitada por civilizaciones preincaica, inca y española es tan seductora como sus muchas opciones para hacer excursiones. Lo que convierte a este cañón en uno de los mejores del mundo no son tanto su profundidad o su inmensidad, sino su diversidad, En sus 100 kilómetros de recorrido hay más cambios de paisaje que en la mayoría de los países europeos; desde la árida estepa de Sibayo hasta las antiguas tierras de cultivo en terrazas de Yanque y Chivay, así como el propio cañón de profundas caras más allá de Cabanaconde, que no se exploró a fondo hasta la década de 1980. Situado entre prominentes volcanes de 6.000 metros, este cañón tiene una profundidad que oscila entre 1.000 y más de 3.000 metros, más del doble que el Gran Cañón. Tras encendidos debates, ha sido clasificado como el segundo el cañón más profundo del mundo, muy cerca del vecino Cañón del Cotahuasi, apenas 150 metros más profundo.
La excursión de dos días por el cañón es muy popular, aunque también es posible ampliarla a cinco, cruzando el puerto de Cerani, a 5.100 m de altura. Se avistan cóndores. Se puede recorrer a pie, en bicicleta, haciendo rafting o en tirolina, solo hay que estar ojo avizor a sus emblemáticos cóndores. La ciudad de Arequipa es el punto de acceso al cañón, desde la que parten autobuses a Chivay y, posteriormente, hasta Cabanaconde, al final de la carretera principal del Colca.
03 Creta con botas de montaña
GARGANTA DE SAMARIA (GRECIA)
Con 16 kilómetros, esta garganta de la isla de Creta se promociona como la más larga de Europa. Comienza justo debajo de la meseta de Omalos y recorre un antiguo lecho fluvial hasta llegar al mar de Libia, entre los montes Avlimanakou (1.858 metros) y Volakias (2.115 metros). Su anchura varía entre los 150 metros y los 3 kilómetros y sus verticales paredes alcanzan los 500 metros.
Esta magnífica garganta alberga una fauna muy variada, aves de presa que vuelan en lo alto y una deslumbrante colección de flores silvestres en primavera. Con un poco de suerte se podrá ver la kri-kri, una tímida cabra montesa muy popular en Creta.
La ruta senderista que la recorre es una de las actividades más populares entre los visitantes de la isla, y a pesar de las 170.000 personas transitan por ella cada año, la experiencia es memorable. Llegar a la garganta desde Hania en autobús es fácil, tras tomar un ferry desde AgiaRoumeli de regreso a Hora Sfakion u otras ciudades costeras del sur.
04 El Cañón con mayúsculas
GRAN CAÑÓN (EE UU)
No hay ninguna otra grieta en el mundo tan famosa como el Gran Cañón, pero lo merece: al asomarse al borde parece como si la tierra abandonara al visitante, zambulléndolo a 1.600 metros hasta el río Colorado. Aparte del escarpado volumen de la grieta, lo asombroso de este icono natural son los colores (negro, rojo, marrón…) que parecen cambiar con las horas. Las dos riberas o bordes del Gran Cañon proporcionan, además, experiencias muy distintas: distan más de 350 kilómetros por carretera y casi nunca se visitan los dos lados en un mismo viaje. La mayoría opta por la vertiente sur por su fácil acceso, su oferta de servicios y sus impresionantes vistas. Pero el norte, más tranquilo, tiene sus propios encantos: con 2.500 metros de altura -305 metros más que el sur-, sus temperaturas más frescas mantienen praderas de flores silvestres y altas masas arbóreas, con abundancia de álamos temblones y píceas.
El Gran Cañón es generoso con los visitantes, pues regala su belleza de numerosas maneras: se puede contemplar desde el borde, pasear por el suelo o navegar por su vientre. Todo lo necesario para visitar el Gran Cañon se encuentra en la web del parque nacional que lo acoge.
05 Salto de tigre al fondo de la tierra
GARGANTA DEL SALTO DEL TIGRE (CHINA)
En Yunnan, una de las provincias chinas más interesantes e imprescindibles para el viajero, encontramos una de las gargantas más profundas del mundo. Es la del Salto del Tigre, un desfiladero que mide 16 kilómetros con una altura de 3.900 metros, los que separan las aguas del rio Jīnshā de las cumbres nevadas del HābāShān al oeste y el Yulong Xuěshān al este. Hay que calcular tres o cuatro días para la excursión a pie, un clásico del senderismo local, aunque se puede completar en dos. Hace falta estar en cierta forma porque no es sencilla. La experiencia es única: el sol poniéndose entre cumbres nevadas y si miras abajo, al fondo, el destello de los últimos rayos del sol sobre el agua, a miles de metros de distancia.
La mejor época de visita es entre mayo y principios de junio, cuando las colinas rebosan de flores y plantas. Lijiāng es un buen punto para entrar a la garganta del Salto del Tigre. Eso sí, es muy importante consultar el último parte meteorológico en los cafés de la zona antes de acceder y no hacerlo nunca en solitario.
06 El pez que nada más profundo
CAÑÓN DEL RÍO PEZ (NAMIBIA)
Muchos viajeros experimentados aseguran que no hay otro sitio en África como el cañón del río Pez. A pesar de la aparente rotundidad de esta afirmación, las cifras no mienten: mide 160 kilómetros de largo y 27 de ancho, y su espectacular interior alcanza una profundidad de 550 metros. Aunque estas cifras por sí solas ya son impresionantes, es difícil hacerse una idea de la perspectiva sin contemplar realmente la grandiosa panorámica que ofrece. Para ello hay que embarcarse en una monumental excursión de cinco días y 85 kilómetros de recorrido que atraviesa la mitad del cañón.
La ruta solo es practicable entre el 1 de mayo y el 15 de septiembre y las reservas se realizan a través de Namibia Wildlife Resorts.
07 Los senderos de los luritjas
KING’S CANYON (AUSTRALIA)
Es una de las imágenes más recurrentes de la promoción turística del Norte de Australia, y con razón. King’s Canyon es una de esas maravillas naturales que no defraudan, aunque estemos hartos de ver desfiladeros de vértigo: mide sólo un kilómetro, pero se abre entre unas empinadas paredes de cien metros de altura que cortan como un tajo el rojizo paisaje desértico de una prominente meseta de arenisca, coronado por extrañas y erosionadas cúpulas.
La mejor manera de experimentar su magia es seguir el King’s Canyon Rim, un circuito de 6 kilómetros en bucle que se puede completar en unas 4 horas y que ofrece espectaculares perspectivas del cañón. Al principio del camino está el Jardín del Edén, un frondoso oasis de helechos y cicas prehistóricas alrededor de un plácido estanque. Después el paisaje cambia y la ruta se abre camino entre salientes de roca arenisca de gran valor mitológico para los luritja, la población autóctona de la zona.
El Kings Canyon está a unos 330 kilómetros de Alice Springs por la Mérenle Loor Road; se recomienda un todoterreno.
08 El más profundo de Europa…
CAÑÓN DEL RÍO TARA (MONTENEGRO)
Montenegro es un país todavía virgen para los turistas y viajeros occidentales, y además, está lleno de sorpresas, como el cañón del río Tara, uno de sus principales reclamos naturales. Pocos lo saben, pero se trata del cañón más profundo de Europa, con más de 80 metros de ancho y hasta 1.300 metros de desnivel en su punto más profundo. Este impresionante tajo que corta las montañas en el extremo norte del parque nacional de Durmitor lo forma el río Tara, que crea en su fondo unos cuantos rápidos aunque tampoco demasiado espectaculares si lo que buscamos es soltar adrenalina.
La época más excitante para visitarlo es mayo, cuando las últimas nieves de las cumbres revolucionan el caudal. La excursión más clásica es de dos días y transcurre por la parte más profunda del cañón. Varios operadores ofrecen circuitos diarios en balsa entre mayo y octubre.
09 …y el más profundo del mundo
KALI GANDAKI (NEPAL)
Desde el risco de Kopra, bajando por las laderas sur del Annapurna, si se mira hacia la profunda sombra que dibuja la garganta del Kali Gandaki se comprende al instante lo que significa la palabra abismo. Desde el suelo del desfiladero hasta la cumbre del Dhaulagiri (8.167 metros), la séptima montaña más alta del mundo, hay unos 5.500 metros de desnivel, lo que lo convierte en el desfiladero más profundo del mundo. Durante mucho tiempo fue una ruta comercial entre Nepal y Tibet (el río discurre a través del reino de Mustang hacia la frontera chino-tibetana), mientras que en la actualidad está integrada en el recorrido de trekking más popular de Nepal, el Circuito del Annapurna.
Para realizar el circuito o simplemente remontar el Kali Gandaki, se pueden contratar sherpas, guías y porteadores en Pokhara, o hacerlo a través de varias compañías turísticas internacionales.
10 Cabalgando sobre aguas bravas
GARGANTA DE YUSUFELI (TURQUÍA)
Montar en balsa sobre aguas bravas es una de las experiencias estrella en la garganta de Yusufeli, en la Anatolia oriental. Entre paredes de 1.500 metros de altura que comprimen el río Çoruh, presenta una sucesión de rápidos de grado 4 y 5 con nombres tan sugerentes como King Kong y Alta Tensión, aunque su mayor atractivo es el entorno: los enormes y escarpados muros de roca y las instantáneas de vida tradicional.
Hay excursiones de uno o varios días para disfrutar de las agitadas aguas de Yusufeli (se tarda al menos una semana en recorrer los 300 kilómetros del río), ofrecidas por varias empresas locales que organizan circuitos en las afueras de esta ciudad turca. El mejor nivel de las aguas se da entre mayo y junio.
Más información en www.lonelyplanet.es
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