_
_
_
_

Bremen, ciudad de ultramar

Ruta por la recuperada zona de Überseestadt, entre almacenes reconvertidos en oficinas y 'lofts', un museo de coches clásicos y la vieja fábrica de Café Hag, el primer descafeinado del mundo

El antiguo molino Rohland, en Überseestadt, la mayor ampliación urbanística de Bremen.
El antiguo molino Rohland, en Überseestadt, la mayor ampliación urbanística de Bremen.Pilar Fernández

A orillas del río Weser se está realizando la mayor ampliación urbanística de la historia de Bremen. Es la ciudad de ultramar o Überseestadt, una zona completamente nueva con una atmósfera mitad industrial, mitad ciudad de vacaciones. Antiguos almacenes, hoy recuperados y convertidos en oficinas, centros de ocio y viviendas de lujo conviven con nuevos edificios salpicados de balcones con vistas al río. Vistas que, en el fondo, sueñan con ser vistas al mar. Ese mar al que Bremen ha querido acercarse siempre. Hace aproximadamente 200 años la ciudad compró el terreno que hoy es Bremerhaven y a partir de entonces utilizó el río Weser como vía por la que traer las mercancías a la ciudad. El puerto de río finalmente llegaba al mar. Tras complicados procesos de drenaje, los barcos podían navegar hasta aquí y traer consigo toneladas de género -principalmente café, tabaco y algodón- que descargaban en tres canales. Hoy en día solo uno de ellos sigue cumpliendo estas funciones. Otro se utiliza exclusivamente para embarcaciones de recreo y el último se clausuró hace 15 años, utilizando el nuevo terreno para situar el mercado central. Fue en ese momento cuando comenzó la ampliación.

Para conocer la zona lo mejor es dirigirse al centro de información situado en el antiguo almacén Speicher XI (Am Speicher XI 1). Este centro es gratuito y allí podrá contemplar una estupenda maqueta de la ampliación y comparar ésta con otras empresas urbanísticas similares que se acometen en la actualidad por todo el mundo. En el mismo edificio se encuentra el Museo del Puerto, perfecto para conocer los últimos 120 años de historia portuaria de Bremen.

El viejo almacén Speicher XI acoge tanto el centro gratuito de información sobre Überseestadt como el museo del Puerto.
El viejo almacén Speicher XI acoge tanto el centro gratuito de información sobre Überseestadt como el museo del Puerto.Pilar Fernández

Tras un latte machiato en Feuwerwache, el antiguo parque de bomberos (Waller Stieg 5), podemos merodear por los alrededores del molino Rohland, un impresionante edificio art déco que parece sacado de Gotham City y que aún desempeña orgulloso sus funciones. Atención: todavía circulan trenes en esas vías que parecen olvidadas. Escenario de lunes a viernes del trasiego de barcos y trabajadores, durante los fines de semana resulta inquietante perderse entre los muelles solitarios y los gigantescos almacenes de grano. Un paisaje industrial perfecto para los amantes de la fotografía o de la soledad.

Más adelante, encontraremos un edificio enorme, prácticamente en desuso, que fue la antigua tostadora de Café Hag, productora del primer café descafeinado del mundo. Proyectada en 1907 por el arquitecto Hugo Wagner para acoger el corazón del imperio de Ludwig Roselius, en su salón de mármol se puede curiosear la historia del inventor del café sin cafeína. Roselius llegó a monopolizar el 90% de la industria y fue un personaje tan importante como excéntrico, destacando por su carácter innovador. Puesto que Bremen recibió el apodo de ciudad del café gracias a él, no podemos marcharnos sin degustar un café fuerte y aromático en la diminuta cafetería del edificio.

Información

Cómo llegar

Autobús número 20 desde la estación de trenes.

Tranvía número 3 desde el centro de la ciudad (Domsheide).

Dónde dormir

Steigeberger Hotel (Am Weser-Terminal 6).

Zollhaus (Am Kaffee-Quartier 1).

Volviendo sobre nuestros pasos, nos dirigimos al Schuppen 1 (Konsul-Smidt-Straße), auténtico epítome de la transformación de esta zona. Este antiguo e inmenso almacén ha sufrido una profunda remodelación y acoge oficinas, lofts de lujo, un centro deportivo del equipo de fútbol Werder Bremen y varios restaurantes. Pero sin duda, la mejor razón para venir hasta aquí es la magnífica exposición de coches clásicos que se puede visitar gratuitamente. La industria automovilística siempre ha sido muy importante en Bremen y este espacio es un homenaje a la misma. Entre modelos de todas las marcas y épocas, encontramos algunas motos antiguas y otras rarezas como un par de coches de la extinta marca local Bogward. Además de la exposición, este enorme pabellón alberga varios establecimientos dedicados al cuidado de este tipo de automóviles: talleres, tapiceros o grafiteros que decoran carrocerías con el diseño más extravagante.

En Schuppen 1 nos sorprende también una estupenda novedad en la escena culinaria de Bremen. El restaurante sirio Al Dar ha abierto sus puertas recientemente con una cuidada decoración y un servicio atento y esmerado. Merece la pena animarse a probar su excelente menú degustación Un viaje por Siria. La bandeja de entrantes es simplemente maravillosa. ¡Y muy abundante! Después, para aligerar el estómago, un buen té de menta y retomamos el paseo.

Exposición de coches clásicos en Schuppen 1, edificio que simboliza la recuperación urbanística de la zona industrial de Überseestadt, en Bremen.
Exposición de coches clásicos en Schuppen 1, edificio que simboliza la recuperación urbanística de la zona industrial de Überseestadt, en Bremen.Pilar Fernández

Siguiendo el curso del agua podemos llegar hasta el extremo de la Überseestadt donde se encuentra el faro que antiguamente guiaba a los barcos de mercancías. Según dicen, el farero no sólo iluminaba su camino sino que también les informaba del tráfico y del canal por el que debían circular a grito pelado. ¡Menuda voz!

Para pasar la tarde podemos jugar al mini golf a oscuras, iluminados tan sólo por luces negras. Una mezcla extraña entre deporte y club nocturno, curiosa cuanto menos. Y para finalizar la jornada, ¿qué tal un espectáculo en el nuevo teatro de variedades GOP? Propuestas excéntricas y llamativas, cercanas al circo, en una franquicia que ha llegado a Bremen tras conquistar ocho ciudades alemanas.

¿Planeas una escapada a Bremen? Pincha aquí

{ "active": true, "code": "187325", "elementType": "offerExtension", "id": 16, "name": "BREMEN", "service": "tripadvisor" }

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_