Madrid al fresco

Parecía imposible, pero un año más la ciudad ha renovado su oferta de terrazas y azoteas desde las que sacar partido a sus atardeceres únicos y poder contemplar un horizonte de tejados que hace sonreír a cualquiera que se asome a ellas.

01 Burratas de arquitectura

“Esto no es Madrid”, podrás escuchar aquí. Pero sí, lo es, y además el barrio de Chueca. La terraza del restaurante Bosco de Lobos, en el jardín de la sede del Colegio de Arquitectos es el sitio más idílico para cenar o comer al aire libre en la ciudad. Novedad de este verano, aquí se disfruta de cocina italiana preparada con pensamiento y el entorno de uno de los edificios contemporáneos más bellos de Madrid. Juego de luces, mesas salpicadas entre la vegetación y silencio, mucho silencio.

Bosco de Lobos (Hortaleza, 63; 915 24 94 64).

02 Las serenas vistas

Fue la gran novedad del verano pasado y nos ha regalado un invierno en exterior con vistas increíbles y llenos casi a diario. La Azotea del Círculo de Bellas Artes mantiene esta temporada su restaurante Tartan Roof, demostrando que la cocina de Javier Muñoz Calero es serena, sabia y sin tonterías. Es el lugar para llevar a tus amigos de fuera de Madrid para que se lleven la mejor postal en sus móviles y el convencimiento de que en la ciudad no sólo se come bocadillo de calamares.

Tartán Roof (Círculo de Bellas Artes. Marqués de Casa Riera, 2; 672 557 171).

03 ¡Hola Madrid!

Novedad en la escena de hoteles con terraza, el solárium del Aparto Suites Jardines de Sabatini es el lugar al que quizá nunca te habrías imaginado ir, pero que quieres recomendar a todo el mundo cuando llegas. Las vistas al Palacio Real y al Templo de Debod son carne de Instagram y se disfrutan con zumos de frutas, tapas y cócteles. Querrás gritar “¡Hola Madrid!” cuando llegues. Para subir tendrás que hacer reserva antes.

Terraza del hotel Aparto Suites Jardines de Sabatini (Cuesta de San Vicente, 16; 915 42 59 00).

04 El jardín de Raimunda

Entre palmeras, arbustos y macizos de hiedra, y quizá con el fantasma de Raimunda asomándose desde la ventana, la terraza del restaurante Cien Llaves, en el Palacio de Linares, se presenta como un romántico lugar para las noches de verano. Con cientos velas iluminando este jardín histórico, aquí sirven desde sopas frías hasta arroces y pescados bajo la sabia responsabilidad de su chef, Benjamín Bensoussan.

Cien Llaves (Recoletos, 2; 915 77 59 55).

05 La Gran Vía en cenital

Showcooking por las tardes y una amplia oferta de cócteles. Dos razones para volver a plantarse aquí este verano. Y es que pese a llevar varios años abierta, la terraza del Hotel de las Letras mantiene la expectación esta temporada al incluir en la carta platos de su restaurante Al Trapo, asesorado por el chef Paco Morales. De miércoles a sábado hay música en directo con DJ para ver el tránsito de la Gran Vía como si estuvieses en un videoclip.

El Ático de las Letras (Gran Vía, 11, planta 7; 915 23 79 80).

06 Agua, combinados y Vaquerizo

Se hizo popular por acoger la boda de Alaska y Mario Vaquerizo, pero la terraza (con piscina) del hotel Emperador ya presumía mucho antes de ser una celebridad en sí misma por las espectaculares vistas que ofrece de Madrid. La décima planta del hotel tiene restaurante, zona de hamacas y coctelería; se puede empezar con un chapuzón por la tarde y terminar con el pareo a la cintura cuando anochezca. Las tarifas, eso sí, son algo menos populares: desde 33 euros el acceso.

Terraza del Hotel Emperador (Gran Vía, 53; 915 47 28 07).

07 Bienvenidas a la italiana

Recién inaugurado, el primer hotel-boutique de esta cadena internacional propone en su azotea una terraza que sirve platos del chef de su restaurante, Andrea Tumbarello, el cocinero italiano que mejor se lo ha montado en la capital desde hace años con el restaurante Don Giovanni. Si no se quiere comer, lanzarse a los espirituosos es otra excelente opción.

Hotel Indigo. Skylounge (Silva, 6; 912 00 85 85).

08 Fútbol, cócteles y tarot

Segundo espacio en el Palacio de Linares para disfrutar del atardecer al fresco. La terraza Le Cabrera promete animar el verano con fiestas temáticas, espectáculos de magia, tarotistas y hasta sesiones de masajes. Aquí se podrá ver el Mundial de fútbol de Brasil en pantalla gigante, mientras los cócteles, las ensaladas y sopas frías completan el resto de la oferta. Los ventiladores de agua micronizada que bajan la temperatura hasta 10 grados serán tus mejores amigos.

La Terraza Le Cabrera (Recoletos, 2; 915 77 59 55).

09 Trío de exteriores

Tres terrazas, tres conceptos y un solo hotel. El Villa Magna tiene en verano tres espacios al aire libre. Por un lado el Patio Magnum, con sushiman propio y champán Laurent Perrier a discreción; después La Terraza del Lounge, con menús de andar por casa del chef Rodrigo de la Calle, y por supuesto la terraza del restaurante Villa Magna en formato de pequeño jardín privado con las creaciones de gastrobotánica del afamado cocinero.

Hotel Villa Magna (Paseo de la Castellana 22; 915 87 12 34).

10 Dos Joaquínes, una terraza

El que fuera el primer restaurante de la plaza de La Moraleja se presenta este verano como una renovada opción con nuevas instalaciones de la mano del arquitecto Joaquín Torres y una carta hecha a medida para este local de mano de su tocayo, el chef Joaquín Felipe. A este se suma que ya tienen 135 referencias en su bodega, con joyas de Borgoña y Burdeos y algún champán exclusivo para tomar bien frío que, según las malas lenguas, ¡vuela!

Aspen (Plaza de la Moraleja, s/n. Alcobendas; 916 25 25 00).

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