El origami del Museo del Arte de Tel Aviv
La ampliación de Preston Scott Cohen ha convertido este centro en un referente arquitectónico
Considerado como eje principal del arte moderno en Israel, el Museo de Arte de Tel Aviv es también epicentro de la vida cultural y social de la ciudad. Ubicado en el corazón de la ciudad, su magnífico emplazamiento lo ha colocado entre las atracciones más visitadas. Fundado a mediados de los años treinta por el entonces alcalde la ciudad, Meir Dizengoff, el museo aumentó de tamaño en 2011 tras la inauguración de un nuevo edificio adyacente, diseñado por el prestigioso estudio de arquitectura norteamericano Preston Scott Cohen. Esta ampliación ha hecho que el museo gane muchos adeptos dentro del mundo de la arquitectura.
Los arquitectos retorcieron las superficies geométricas de la construcción para meter grandes salas rectangulares en un espacio triangular. Según el estudio de Preston Scott Cohen, este edificio aúna dos conceptos opuestos de los museos contemporáneos: el del museo formado por cajas blancas neutras y el de la arquitectura espectáculo.
Dentro de la colección permanente del museo se encuentran nombres de artistas muy destacados como Soutine, Pablo Picasso, Joan Miró, Roy Lichtenstein, Edvard Munch o Kandisnky, que hacen de este lugar uno de los centros de arte contemporáneo más importantes de Oriente Medio.
Además de la exposición permanente y de las muchas que se van sucediendo a lo largo de todo el año, el museo cuenta con dos espectaculares auditorios que ofrecen conciertos semanales y que hacen las veces de termómetro de la actividad cultural de la ciudad.
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