En Malaui la cerveza se agita
La Chibuku Shake Shake se vende en cartón y es todo un símbolo en el país africano
Malaui es un país de cerveza. Algunos los han intentado con el vino, otros producen una sorprendente ginebra e incluso se atreven con el ron o el vodka, pero el jugo de cebada continua siendo la bebida imprescindible para los malauíes.
La cerveza más consumida por los visitantes viene de la mano de una fábrica europea. El grupo Carlsberg lleva asentado aquí desde 1968 y la de Malaui fue la primera fábrica que la compañía establecía lejos de tierras danesas. La historia que se cuenta es que la llegada de la empresa se debió al descontento del ministro danés de Asuntos Exteriores por la calidad de la cerveza local en su visita al país sudafricano en 1966.
Si se quiere profundizar más en la historia de Carlsberg en Malaui, el viajero siempre puede apuntarse a una visita a su fábrica en la capital económica del país, Blantyre. A la cerveza rubia de esta marca se la conoce como la 'Green', aunque el grupo danés produce otras variedades como la cerveza negra, Stout, o Kuche Kuche.
Kuche Kuche, que significa toda la noche, es una rubia con pocos grados de alcohol, ligera, refrescante y que intenta atraer cada día un mayor número de consumidores locales. La empresa danesa se afana por ser la cerveza de los malauíes y así lo muestra en el eslogan de su botella de algo más de medio litro: "Mowa wathu wathu" (nuestra cerveza).
Sin embargo, a pesar del dominio del grupo danés y su apuesta por la Kuche Kuche, es otra la cerveza preferida por los malauíes: la Chibuku Shake Shake.
De origen artesanal, esta marca sigue la elaboración casera de muchas bebidas alcohólicas expandidas por aldeas africanas, en las que hoy en día todavía se pueden encontrar cervezas de miel, de sorgo o de jengibre. En los años cincuenta la Chibuku Shake Shake dio el salto a la comercialización desde la vecina Zambia, aunque también se produce en Malaui y es uno de los iconos del país.
Con un olor algo ácido, Chibuku Shake Shake es una bebida de maíz difícil para el paladar del os extranjeros. Su peculiaridad más sorprendente es que tiene que ser agitada antes de servirse. La explicación es que las gachas alcohólicas forman muchos nutrientes en el poso del envase que deben mezclarse bien antes del primer trago.
Su alegre recipiente de cartón blanco, azul y rojo no da pistas de su contenido. La bebida se empaqueta con muy poco contenido alcohólico, pero sigue fermentándose en la caja, por lo que a más tiempo mayor graduación. Además este periodo modifica el sabor que puede variar de dulce a agrio.
Un cartón de Chibuku Shake Shake se puede conseguir por 200 kwachas, menos de 50 céntimos el litro. Está considerada la bebida del pobre, pero en realidad se prefiere a la embotellada. Incluso hay bares especiales para su consumo exclusivo. Además de ser la bebida más famosa y peculiar de Malaui, la cerveza que se agita se ha expandido a países como Botsuana, Zimbabue y Kenia, siendo la marca de cerveza más importante del sureste africano.
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