Viajes con mi moto
'La fuga del naúfrago', de Miquel Silvestre, rescata la figura de Francisco de Cuéllar, superviviente de la Armada Invencible en Irlanda y el primero de los exploradores olvidados, último proyecto viajero de este motero inasequible al desaliento
“La motocicleta elegida es una BMW R80/GS de 1992. Se la compré al jefe de la televisión alemana. Está impecable. No durará mucho tiempo así de reluciente. Las carreteras de Kenia son un infierno de baches, polvo y vehículos humeantes”. A lo largo de cuatro años, Miquel Silvestre (Denia, 1968) ha recorrido más de noventa países a lomos de la moto Atrevida —“mi princesa”— alejándose de su anterior trabajo como registrador de la propiedad para dedicarse a rodar por el mundo en moto y escribir (algunos de sus reportajes se han publicado en El Viajero). También ha viajado a los Annapurnas con su madre, una señora de armas tomar, casi tan motera como él. Su primer libro de viajes, Un millón de piedras, editado por Barataria, es la crónica en primera persona de una travesía de 15.000 kilómetros por África. Catorce países condensados en 200 páginas viajeras, escritas en un estilo fresco y muy personal.
A este libro le siguió Europa ‘low cost’, una guía que combina los vuelos baratos y los tramos en moto, y ahora publica La fuga del náufrago, sobre Francisco de Cuéllar, superviviente del desastre de la Armada Invencible en Irlanda y el primero de los exploradores olvidados, un proyecto que sigue los pasos de aventureros como Pedro Páez, descubridor de las fuentes del Nilo Azul (Etiopía); Miguel López de Legazpi, fundador de Manila (Filipinas), o Salvador Fidalgo, explorador de Alaska y fundador de Valdez, la ciudad con nombre español más septentrional.
» La fuga del náufrago. Barataria, 2013. 164 páginas. 17 euros
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