Aguas que te hacen feliz
Burbujas, chorros, masajes, piedras calientes... Casi un millón de personas acudieron en 2011 a los balnearios españoles Proponemos 12 lugares que invitan a mojarse
De moda en todo el mundo, la palabra spa nos traslada a una experiencia sensorial con poderes terapéuticos y escenografía lúdica. En España, el balnearismo ha sido una actividad muy anterior a la fenomenología del turismo, que enraíza con la tradición termal romana y el culto musulmán al agua. Ofrecemos 10 ejemplos.
01 Balneario de La Toja
(O Grove, Pontevedra)
Un clásico del lujo, el Gran Hotel se inauguró en 1907, un siglo después de que unos pescadores descubrieran las propiedades de la “aguas calientes” que manaban de la isla al frente de O Grove. Caminaban por ese retazo terrestre con sus mulas y una de ellas, de pronto, experimentó unas mejoras en las úlceras que laceraban sus pezuñas, según contaba Emilia Pardo Bazán. Gran hallazgo, porque enseguida la isla se convirtió en la meca del termalismo hispánico, azuzado por el espíritu balneario de Vichy y Marienbad. Del edificio antiguo apenas queda nada. Una reforma iniciada en 1945 lo convirtió en un hotel bien normalito, sin instalaciones para epatar. Lo interesante es el recinto del balneario, 100 metros más allá, equipado con toda suerte de artilugios, salas, duchas, pediluvios, cascadas, cuellos de cisne y piscinas para curarse de todos los males. Una tienda-museo vende los reputados cosméticos de La Toja, que se distribuyen en el mundo entero.
» Dirección: Isla de La Toja. O Grove, Pontevedra. Teléfono: 986 73 00 25. Internet: www.granhotelatoja.com. Precio: desde 190 euros la habitación doble.
02 Balneario de Panticosa
(Panticosa, Huesca)
La historia de este complejo arranca en 1693, cuando se coloca la primera piedra para dar aposento a los muchos visitantes que ya tenían estas aguas. No fue hasta el siglo XIX cuando se privatiza el balneario y sus instalaciones afrancesadas acogen a la aristocracia borbónica, que lo situaría entre los más reputados de Europa. Albergaban hasta 1.500 personas, lo que era una barbaridad para el incipiente turismo de la época. Santiago Ramón y Cajal pasó aquí una larga temporada de curas en las que practicó su afición favorita: la fotografía. El edificio actual de las termas, rehecho por Belén Moneo y Jeff Brock, es la expresión más lúdica y extemporánea del termalismo actual. Solo por abrigarse entre sus muros merece la pena el viaje. Apertura condicionada por la temporada.
» Dirección: Panticosa Resort. Panticosa, Huesca. Teléfono: 974 48 79 89. Internet: www.balneariodepanticosa.com. Precio: no comunicado aún para 2013.
03 Balneario de Carratraca
(Carratraca, Málaga)
¿Qué vivieron entre estos estrechos muros la emperatriz Eugenia de Montijo, Lord Byron y Rainer Maria Rilke? Quién sabe, pero cada uno en su época se enamoró de este lugar y lo utilizó repetidas veces como refugio. El balneario estaba ya en malas condiciones cuando la propiedad de Villapadierna consideró oportuno invertir en su remodelación y entregárselo en gestión a la prestigiosa cadena Ritz-Carlton. Lástima que del prestigio no solo vive el hombre, y la marca norteamericana tuvo que abandonar el centro termal tan pronto como comprendió que en balnearios legendarios como este no corre el lujo siete estrellas, sino el fluido romántico del viento al remar de Percy B. Shelley.
» Dirección: avenida de Antonio Rioboo, 11. Carratraca, Málaga. Teléfono: 952 48 95 42. Internet: www.blog.thermasdecarratraca.com. Precio: desde 105 euros la habitación doble.
04 Las Caldas
(Oviedo, Asturias)
Es una histórica villa termal recuperada hace poco para el turismo de salud y deporte. Aquí se realizan, casi sin que uno lo pida, una prueba de esfuerzo, un diagnóstico de elasticidad muscular, una métrica de los niveles de resistencia física. No en vano el balneario se promueve como el Instituto de Vida Sana con un espacio ecotermal denominado Aquaxana, que en bable quiere decir el lugar de las ninfas que bailan en las aguas. Un equipo médico convierte la estancia en una experiencia inédita de control biométrico.
» Dirección: Las Caldas, s/n. Oviedo, Asturias. Teléfono: 985 79 87 87. Internet: www.lascaldasvillatermal.com. Precio: desde 160 euros la habitación doble con circuito spa.
05 Balneario Villa de Olmedo
(Olmedo, Valladolid)
Historia, confort actual y aguas mineromedicinales son los ingredientes asentados extramuros de Olmedo, sobre las ruinas del antiguo convento de Sancti Spiritus, de primera mitad del siglo XII y lugar de retiro de Santa Teresa de Jesús y Juana La Loca. Hoy, el misticismo y la alcurnia han dado paso a otras claves más prosaicas. Las habitaciones se valen de cómodos sofás, camas de buen tacto, conexión a Internet y pantalla plana. Y en los espacios conventuales de patio mudéjar y claustro, la irrupción del agua en todas sus manifestaciones, de la zona de contrastes de temperaturas a la piscina interior del centro termolúdico.
» Dirección: Pago de Sancti Spiritus, s/n. Olmedo, Valladolid. Teléfono: 983 60 02 37. Internet: www.castillatermal.com. Precio: desde 75 euros la habitación doble.
06 Balneario de Archena
(Archena, Murcia)
En la Edad Media fueron los Caballeros de Santiago y la orden de San Juan de Jerusalén quienes se curaban aquí de sus heridas de guerra. El apogeo de este balneario sucede durante el siglo XIX hasta mediados del siglo XX, cuando su sabor clásico no satisface a las nuevas clases medias, embrujadas por el poder de otras aguas murcianas, las mediterráneas de Mazarrón o San Pedro del Pinatar. Pese a ello, Archena ofrece tratamientos muy efectivos contra el reúma y otras enfermedades relacionadas con el aparato locomotor. Los pacientes se hospedan en tres hoteles de categoría media y superior: Termas, Levante y León.
» Dirección: Carretera del balneario, s/n. Archena, Murcia. Teléfono: 968 68 80 22. Internet: www.balneariodearchena.com. Precio: desde 69 euros la habitación doble.
07 Balneario de Solares
(Solares, Cantabria)
Cifras
» Según la Asociación Nacional de Balnearios, en España existen cerca de 2.000 manantiales de aguas minero medicinales declarados de utilidad pública. » De ellos, 119 funcionan como estaciones termales, de las cuales 106 poseen instalaciones hoteleras, que suman 19.289 camas. » El conjunto de estas instalaciones termales atrajeron a 972.000 clientes en 2011.
A 29 grados centígrados el agua brota de varios manaderos con una gran pureza, hecho conocido desde 1753 y reflejado en múltiples crónicas de la época. Estas aguas fueron declaradas de utilidad pública en 1828, seguramente para justificar las largas colas de agüistas provistos de botellas que se formaban en el recinto. El hotel no es tan antiguo, pues data de 1902, pero durante varias décadas figuró como el manantial más conocido de España y el negocio del agua no resistió tampoco algún caso de fraude (en los años sesenta). Recuperado para la salud de las embarazadas, el balneario ofrece programas específicos para la gestación y el parto sin dolor.
» Dirección: avenida Calvo Sotelo, 13. Solares, Cantabria. Teléfono: 942 52 13 13. Internet: www.hotelbalneariosolares.es. Precio: desde 70 euros la habitación doble.
08 Vichy Catalán
(Caldes de Malavella, Girona)
Conocido por sus burbujas, el balneario clásico de la Costa Brava amplía su oferta termal a los masajes de aceites, fragancias, piedras calientes, pindas, chocolates y fangos. Pero aquí lo fuerte, ya se sabe, es el agua bicarbonatada y sódica que emerge a 60 grados del subsuelo. El hotel, de aire neomudéjar, ofrece más comodidades de las habituales en este tipo de instalaciones tradicionales. La Costa Brava obliga.
» Dirección: avenida del Doctor Furest, 32. Caldes de Malavella, Girona. Teléfono: 972 47 00 00. Internet: www.balneariovichycatalan.com. Precio: desde 65 euros la habitación doble.
09 Gran Hotel
(Marmolejo, Jaén)
Para aires andalusíes, el balneario de Marmolejo, en la sierra de Andújar, faltaría más. Su origen se sitúa apenas a finales del siglo XIX, cuando la aristocracia española descubre estas aguas como apropiadas para el tratamiento del hígado y del riñón. En su máximo esplendor, el pueblo se llena con 30 tabernas, siete hoteles, cuatro casinos, tres cines, un teatro y multitud de comercios para un total de... 4.000 vecinos. ¡Incluso funcionaba en sus calles un tranvía! Ramón y Cajal, Ortega y Gasset, los hermanos Álvarez Quintero y Chales Chaplin frecuentaron el lugar, que cayó en el abatimiento una vez que el turismo en España eligió la playa como industria principal. El hotel ha sido últimamente varias veces remodelado, pero el negocio no acaba de despegar.
» Dirección: Calvario, 101. Marmolejo, Jaén. Teléfono: 953 54 09 75. Internet: www.granhotespamarmolejo.com. Precio: desde 45 euros la habitación doble.
10 Balneario de Guitiriz
(Guitiriz, Lugo)
En 1908 nació este complejo arquitectónico diseñado a la sombra de los grandes balnearios alemanes de Marienbad y Baden Baden. Tras su recuperación para el turismo termal, hace una década, la fachada se conserva igual, pero los interiores deslumbran por su minimalismo de libro. El edificio termal, gestionado hoy por la cadena Hesperia, está unido al hotel por una pasarela de cristal desde la cual se contemplan las 43 hectáreas de jardín y bosque privado, varias pistas de tenis y un campo de golf de nueve hoyos.
» Dirección: calle del Balneario, s/n. Guitiriz, Lugo. Teléfono: 982 02 22 00. Internet: www.balneariodeguitiriz.com. Precio: desde 85 euros la habitación doble.
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