Un tren: Rhätische Bahn (Grisones, Suiza)
Lento y pintoresco en su día, viajar en tren cada vez se parece más a la experiencia desangelada que suelen proporcionar las líneas aéreas.
El tren Rhätische Bahn (RhB, www.rhb.ch) de Suiza considera que hay ciertas cosas que es mejor no cambiar. A los que viajan en su tren color rojo brillante todavía se les permite abrir la ventanilla cuando el ambiente del vagón se pone pelín cargado y leer el periódico descansando sobre apoyabrazos de madera en condiciones; los túneles del montañoso cantón de los Grisones se lo ponen difícil al wifi. Los vagones tienen cortinas, moqueta y asientos tapizados de aspecto clásicamente ferroviario fabricados por gente de la zona.
En el exterior, los Alpes proporcionan a los usuarios la excusa perfecta para apartar los ojos de su trabajo mientras viajan por la región de Engadina a un ritmo menos frenético.
PUNTOS CON MÁS ENCANTO:
1. Un paisaje del que nunca te cansas. ¿Qué otro desplazamiento puede competir con las vistas del viaducto de Landwasser y la cima del Piz Bernina?
Boletín
2. La oportunidad de respirar aire puro alpino. Estamos muy a favor de las ventanillas que se pueden bajar hasta la cintura y permiten a los pasajeros acercarse un poquito más a la naturaleza (y sacar desde más cerca una foto de ese panorama absolutamente espectacular). *
3. La puntualidad suiza, que representa un rigor honesto.
*Nota de Monocle: RhB ha de seguir fletando trenes con ventanillas que se puedan abrir.
