De Almagro a Ginebra, pasando por...
Seis escapadas escogidas entre las propuestas de los lectores para empezar el año con frescura
La mejor raclette de queso de centro Europa; comedias y viñedos entre Almagro y Valdepeñas; museos, ritmo y cerveza en el infinito Berlín o un curso de conducción a la italiana en una ruta de carretera de Milán a Verona. Las recomendaciones ganadora y finalistas del concurso Escapadas de otoño de El Viajero dibujan un sexteto de redondas propuestas para unas navidades viajeras, diferentes e intensas, gracias a los lectores.
01 Ginebra desmitificada
Jorge Luis Rodríguez
La gente piensa que Ginebra es una ciudad cara y aburrida, pero la realidad es muy diferente, en otoño, es perfecta para pasear, y descubrir una ciudad que es mucho más que relojes, chocolate, Naciones Unidas, y queso. El año pasado cuando fui tomé la mejor raclette de mi vida en el Café le Jura Rue des Eaux-Vives 49, un pequeño bistrot muy agradable donde los miércoles por la noche es el día de la Raclette.
Encontraréis el típico mercado navideño, el circo de Nöel, y el festival de árboles iluminados. En cuanto al alojamiento, estuvimos en el Hotel Central (www.hotelcentral.ch), y como su nombre indica en pleno centro y a un minuto del famosísimo Lago Leman, el precio por dos noches fue para cada uno de 60 euros. En la misma calle del hotel, Rue de la Rôtisserie, había una discoteca y un par de pubs muy animados. El vuelo con Easyjet. Además de caminar, también puedes subirte al tranvía. De verdad creo que es un destino poco explotado, a mí me sorprendió.
02 Corral de Comedias en Almagro
Juanjo Medina
A veces lo cercano resulta sorprendente cuando se descubre. Y así se revela Almagro recién entrado el otoño. El pueblo manchego recibe al viajero con un clima seco y suave, sus casas blancas y rasas bajo un cielo siempre azul en esta época, y su eterna y animada plaza Mayor. Y, como quien dice Almagro dice teatro, en octubre disfrutaremos de un interesante festival iberoamericano, amén del siempre activo Corral de Comedias que, con su compañía propia, nos deleitará con los clásicos sobre sus tablas en el Festival de otoño. Para dormir Almagro ofrece posibilidades, pero sin duda hacerlo en el Parador es encontrarse con la calma de un antiguo convento entre la piedra y la madera de sus sobrias estancias.
De Almagro a Valdepeñas el paisaje discurre entre vides y olivos, siendo obligada, por cercana e interesante, una visita a la ciudad del vino. Un último consejo: probar las célebres berenjenas y mojar pan en un buen magro con tomate.
03 Lerma, arquitectura y naturaleza
Carmen Llana
Empieza tu viaje visitando Burgos con su maravillosa catedral y sus calles siempre llenas de vida y misterio, come unos pinchos y un maravilloso cordero, sigue tu camino para pasar una tarde inolvidable recorriendo Santo Domingo de Silos con su monasterio y sus calles empedradas, respira toda la paz que puedas para seguir tu camino a Lerma tomate un café en su plaza y alójate en su maravilloso parador ubicado en un Palacio Ducal que te trasladará a siglos pasados, toma un maravilloso desayuno y sal a pasear y descubrir todos los monumentos y calles, a la vuelta visita El desfiladero de la Yecla, déjate atrapar por su maravillosa garganta, sus pozas y cascadas su flora y su fauna y antes de volver a casa tomate un cordero, un revuelto de morcilla ó lo que más te apetezca en Peñaranda de Duero, lo que más te costara de este viaje seré volver a casa.
04 Berlín para todos
Cristina Padilla
Desde la caída del muro la ciudad ha experimentado una apertura al mundo que ha permitido que en la actualidad seamos testigos de cuantas caras de esta ciudad queramos ver. Empezar el día en Friedrichstraße para visitar el Museo del Check Point Charlie, último paso fronterizo que separaba los dos Berlín. Pasear hasta la puerta de Brandemburgo, el monumento a los judíos y adentrarse en Unter den Linden, donde los apasionados al motor podrán disfrutar de las grandes casas de coches. Quien, por el contrario, prefiera la naturaleza podrá dirigirse hasta el Tier Garten, uno de los mayores espacios verdes de Europa. Otro imprescindible de Berlín es la isla de los museos donde encontrará el museo Egipcio y el Pergamon. No deje la oportunidad de pasear por Oranienburg y disfrutar de sus espacios alternativos. El domingo visite el congreso alemán, donde desde su magnífica bóveda de cristal podrá tener la ciudad a sus pies. El resto del día pasee por la ciudad, no le defraudará.
05 Entre Milán y Verona
Ángel Martínez
Recorrido desde Milán a Verona. Llegada a Bérgamo un viernes en la tarde. Alquilar un Fiat Panda en el aeropuerto. En Italia se conduce fácil, todo el mundo hace lo que quiere. Usar el Funicolare para subir a la Citta Alta de Bérgamo. Un Duomo encerrado en una plaza medieval, una puesta de sol brillante y ciudad oscura de noche. En la mañana del sábado, hay que madrugar, ir hasta Sirmione en una península del Lago di Garda. Rodear en barca el Castillo y comer en una terraza. Luego hacia Verona por la tarde. Recorrer caminando la ciudad de cuento, incluyendo el Duomo y el Balcón de Julieta, el pequeño anfiteatro (Arena) y sobre todo subir al Castillo para ver las vistas. Hay que exprimir el Panda de vuelta a Milán para cenar. Una pizzería lo mejor en calidad precio, tienen buenos hornos de leña. El domingo hay que ver la calle Monte Napoleone, la Scala, la Galería Vittorio Emanuele II y el castillo en Milán. Terminar viendo el Duomo, blanco, radiante y exquisito.
06 Escapada romántica a Ámsterdam
Albert Fabregat
Ámsterdam es bonita bajo el sol veraniego, pero también bajo la bruma y el suave viento de otoño. Pasear cogido de la mano, abrigado y enamorado es realmente encantador. Paseos por el Park Central, visitar el museo Van Gogh, el nuevo Hermitage, vivir la experiencia Heineken o navegar por los canales que convierten Ámsterdam en una pequeña Venecia. Miles de cafés, exposiciones y callejuelas inolvidables. Una ciudad para enamorarse, tanto de ella como de tu acompañante.
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