Boston, la ilustrada canalla

Jardines llenos de encanto, bares populares y una arquitectura elegante proporcionan un animado y particular ambiente a las calles de Boston, bastión histórico de Estados Unidos, y musa de películas y series.

Un recorrido por los barrios más genuinos y originales de la aristócrata ciudad permite disfrutar tanto de la modernidad norteamericana, y su perfil más comercial, como del clásico aspecto inglés de sus calles e iglesias.

01. Héroes y estrecheces

La ruta comienza en North End (1), el barrio italiano, para empaparse de la historia de la ciudad, testigo de la Guerra de la Independencia. Por ejemplo, en la casa, hoy convertida en museo, de uno de sus héroes, Paul Revere (North Square, 19). Sus calles principales, Salem y Hanover, acogen múltiples restaurantes italianos ya que este distrito concentra la mayor parte de la población italo-americana de la ciudad, y sus descendientes.

La Iglesia de Old North, situada al principio de la calle Salem y construida en 1723, es uno de los templos más antiguos y famosos de Boston, ya que en tiempos de la Revolución se colocaban antorchas en su campanario que alertaban a los ciudadanos de la llegada de las tropas inglesas. Una curiosidad antes de cambiar de barrio es la casa más estrecha de la ciudad, en Hull Street 44, cuya anchura no supera los 3 metros.

02. El corazón de Boston

El Downtown (2) es el centro financiero de Boston y su zona más popular. El continuo vaivén de personas entre sus rascacielos y oficinas acelera el ritmo de la ciudad. Pero entre su escarpado skyline hay que reparar en uno de los edificios más antiguos, la Vieja Casa del Estado (Intersección entre State y Washington Street).

Construida en ladrillo entre 1713 y 1776, contrasta y le da un punto de encanto a tan agitada zona de negocios. La casa todavía conserva auténticos símbolos del pasado británico de la ciudad, como el unicornio y el león que representan a la Corona inglesa, así como el águila de oro de la fachada oeste, emblema de los Estados Unidos. La entrada es gratuita y se puede visitar la antigua Cámara del Consejo, o sala Kaeyne, repleta de cuadros, ilustraciones y objetos relacionados con la Guerra de la Independencia.

Los adictos a las compras también encontrarán excelentes razones en estas calles: las mejores tiendas en centros comerciales como el Quincy Market, justo detrás de Fanueil Hall. Este edificio, originariamente un mercado, se convirtió en la llamada "cuna de las libertades" gracias a los discursos de Samuel Adams y James Otis, coronada por una peculiar veleta en forma de saltamontes. En el interior destaca el enorme cuadro de Daniel Healy, Libertad y unión, ahora y para siempre.

03. Arte chino

Cabinas telefónicas tipo pagoda dan la bienvenida a Chinatown (3), un pequeño viaje a la China más pobre y pequeña. Aunque más modesto que los barrios chinos de Nueva York o San Francisco, merecen la pena la exposiciones de artesanía del Instituto Cultural Chino (Tremont Street, 276), así como comprar especias o telas exóticas en sus tiendas callejeras. Hasta altas horas de la noche múltiples restaurantes asiáticos permiten una cena tardía, con cocina japonesa, china, vietnamita o tailandesa en la carta.

04. Broadway en Boston

Muy cerca se halla el conocido Distrito de los Teatros (4) donde el ballet, la ópera y los grandes éxitos provenientes del neoyorquino Broadway copan las carteleras, para disfrute de autóctonos y foráneos.

05. Bohemia en 'Southie'

Al sur, el Puerto Marítmio (5) o Southie, como los bostonianos llaman cariñosamente a este barrio, se ha convertido en los últimos años en el epicentro bohemio y cosmopolita. El renovado vecindario, en su mayoría jóvenes artistas, sus lofts llenos de vida y espacio, y la variada oferta de innovadores restaurantes, clubes y bares, lo han convertido en la mejor propuesta de actividad nocturna.

La cercana Isla Castillo y su larga playa, con varios recorridos para deportistas, han ayudado mucho al crecimiento de esta zona, que también acoge el Instituto de Arte Contemporáneo (Northern Ave., 100) y el Museo de los Niños (Congress Street, 300).

06. Arte ecléctico y ladrillo rojo

South End (6) es el barrio más característico de Boston. Hilera de casas victorianas de ladrillo rojo y decenas de restaurantes, los mejores de la ciudad entre ellos. Desde hace un par de años esta zona se ha convertido en un vibrante centro urbano donde teatros, boutiques independientes y galerías de arte ecléctico han llenado de color este clásico rincón bostoniano. La parte sur del barrio es el centro neurálgico de la comunidad gay y lesbiana de esta ciudad norteamericana.

07. Back bay y la biblioteca del presidente

Moda, gastronomía y arte se conjugan en Back bay (7), uno de los parques más frecuentados por los aficionados al fitness y a los veleros que navegan por el río Charles. Destaca su estilo europeo -poco común a este lado del océano- y lugares como la Plaza Copley, cuyo perímetro proporciona una idea de los distintos estilos arquitectónicos de la ciudad: desde casas victorianas de ladrillo a modernos edificios de oficinas.

Hay que acercarse también a la iglesia Trinity, que recuerda a la América del siglo XIX y evoca las esbeltas torres de Europa con sus techos de barro y sus enormes arcos. Fue diseñada por Henry Hobson Richardson y construida entre 1872 y 1877.

La cercana Biblioteca Pública fue una de las primeras en incluir una sala para niños, y recibe al viajero con su fachada inspirada en los palacios italianos. A dos pasos el antiguo edificio Hancock alberga la biblioteca personal del ex Presidente de Estados Unidos, John Adams. Sin embargo, el punto de referencia arquitectónico de esta zona es la Torre de Hancock que con más de 60 pisos de altura y decorada con reflectante vidrio modernista tintado de azul, es una maravillosa plataforma de observación. Podía ser visitada hasta el fatídico 11 de septiembre de 2001.

08. Bienvenidos a 'Cheers'

En Beacon Hill (8) se hallan dos de los parques más importantes de la ciudad: Boston Commons y la extensión de éste, Public Garden, un verdadero jardín botánico en el que cientos de ciudadanos suelen descansar sobre el césped, bancos o sus propias sillas de playa. En los lagos de Boston Commons se puede navegar -de forma doméstica-, y patinar sobre hielo en invierno.

En una de las salidas del Public Garden está el famoso Cheers (Beacon Street, 84), o concretamente, el bar que inspiró la mítica serie de TV. Al bajar las escaleras nos recibe una pequeña barra con unas mesas en lo que aparenta un pequeño establecimiento. No obstante, el pasillo posterior reserva múltiples sorpresas, y la prolongación del local. Existe otro Cheers posterior en Fanueil Hill, que imitó a su vez al que apareció en la pequeña pantalla.

Parada obligatoria es Prudential, el edificio más alto de la ciudad. Un centro comercial y oficinas concentran el interés en lo alto de la torre, pues ofrece las mejores vistas de la ciudad.

09. Recuerdos del 'Garden'

Por ejemplo, del TD Banknorth Garden (9), en North End, actual cancha de los legendarios Celtics y los Boston Bruins -equipo de la liga de hockey NHL-, y heredera del ya demolido y más legendario aún, Boston Garden. Como aquél, destaca el característico suelo de parquet desmenuzado en pequeñas tablillas, tradición que proviene de la II Guerra Mundial, cuando pesaba la escasez de madera y los costes de la misma.

10. El otro gran templo de Boston

El campo de los Red Sox (10) es otra de las visitas obligadas. Este equipo de béisbol, enemigo acérrimo de los Yankees de Nueva York, tiene su estadio en Fenway Park. Inaugurado en 1912, constituye uno de los campos de béisbol profesionales más antiguos de Estados Unidos. Una buena oportunidad de empaparse de uno de los deportes más populares del país, bajo el peso histórico de tan distinguido estadio.

El recorrido acaba al otro lado del río Charles, en Cambridge. Aunque estrictamente fuera de la ciudad, hay que coger el metro para pasear por los escenarios de Love Story, y visitar la prestigiosa Universidad de Harvard, a cuyo campus sólo acceden los mejores estudiantes del país.