Cuatro ciudades, cuatro propuestas

Argelia no es el más turístico de los países del norte de África y, sin embargo, esconde grandes atracciones que nada tienen que envidiar a los destinos de su entorno. Combina a la perfección los encantos de la costa mediterránea, las ciudades magrebíes, las montañas y el desierto, resultando perfecto para unas vacaciones de escapada, playa y aventura.

EL VIAJERO recomienda cuatro propuestas para descubrir las distintas caras de un país que puede ser visitado en cualquier época del año:

1. No cabe duda de que hay que empezar por Argel, capital del país al que da nombre. Allí hay que visitar la calle comercial de Ben M?Hidi Larbi, la Alcazaba o casco histórico, la plaza de los Mártires, la mezquita de la Pescadería y el mercado de Chaat. Entre los museos destacan el Museo Nacional de Antigüedades Clásicas y Musulmanas, el Museo de Arte y Tradiciones Populares y el Museo del Bardo.

- Dónde comer: Djenina. Franklin Roosevelt, 10. Argel. Precio: Alto. Es uno de los restaurantes más reconocidos de la capital que presume de haber recibido a ilustres famosos como el rey Juan Carlos I.

- Dónde dormir: Sofitel Argel 5 estrellas. Hassiba Benboulai, 172. Argel. Precio: Alto. Muy bien ubicado y lujoso.

2. Merece la pena una visita a la kasbah de Argel, un típico recinto defensivo árabe. Además, llaman la atención el edificio del Almirantazgo y el palacio del Gobernador, así como los museos de Etnografía y de Artes Populares.

3. Las gargantas del río Rhummel, en la ciudad de Constantine, son espectaculares. En esa misma plaza destaca el antiguo barrio árabe y restos del imperio romano como arcos, el acueducto y puentes.

4. La visita se completa con el conjunto de oasis de la ciudad de Adrar y los monumentos históricos de Ksours. Por supuesto, si el visitante dispone de más tiempo, es posible descubrir muchos otros atractivos como Sáhara argelino, las dunas del Erg Admer o las montañas del Hoggar.