8 fotosDECORACIÓNGrandes vistas, bajo consumoLos arquitectos Emiliano López y Mónica Rivera han construido en Bizkaia una vivienda que apenas consume energía, se posa en el suelo sin dañarlo y abraza el paisaje sin destruirlo.El País Semanal31 mar 2022 - 20:05CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl aislamiento permite grandes ventanales de triple vidrio gracias a un sistema de ventilación mecánica de doble flujo que recupera el calor del aire viciado para caldear el fresco que introduce. La barbacoa, de piedra caliza, fue hecha a medida.Tan importante como las vistas es el ahorro ener¬gético. Tan drástico como el confort, el cuidado del paisaje. Tan fundamental como la estética, el cómodo mantenimiento de una vivienda. Esta casa de 363 metros cuadrados en Arteaga (Bizkaia) tiene contratada una potencia de 4,6 kilo¬vatios. Es un 75% menos que la media de su tamaño. Tiene calificación energética de clase A; apenas consume ener-gía porque está construida con madera contralaminada de alerce local, aislada con triples vidrios y fibra de ma¬dera y corcho, protegida por paredes y una cubierta de pino, y posada sobre grandes piedras calizas de markina que la distancian de la humedad, al tiempo que salvan la pendiente del terreno y dejan intacto el lugar. José HeviaConstruida con madera contralaminada de Egoin —de alerce y pino— y levantada sobre piedra caliza de markina, para evitar la humedad, a la casa se accede desde un gran zaguán que actúa de porche. El sofá es de Sancal, y las sillas de exterior, de Fermob (todo adquirido en Gakoak Interiores). La estufa Mood es de MCZ, y el puf, diseño de los arquitectos para su hotel Aire, lo vende Roomservice. En el interior todo es calidez y vistas. Por eso sus arqui¬tectos —Emiliano López y Mónica Rivera— hablan de ella como de una casa mueble con estancias pequeñas y gran¬des concatenadas. Todo —de la estructura de las camas a los tabiques— está hecho de la madera que va dibujando estanterías, escaleras y alféizares. Fueron los dueños, una pareja con dos hijos, quienes les pidieron a los arquitectos una vivienda de nulo consumo energético. Llegaron hasta donde les dio el presupuesto. Y lo dejaron todo listo para, con un nuevo esfuerzo económico, colocar paneles solares. Hoy un sistema de ventilación intercambia el aire fresco exterior por el viciado interior sin perder el calor de den¬tro de la casa. Y la cubierta a dos aguas recoge la lluvia en el perímetro de la vivienda. Los autores del hotel Aire, que tantos premios lleva acumulados, demuestran aquí que se puede aislar sin encerrar y construir sin dañar. José HeviaLos tabiques, las estanterías y las estructuras de la cama son de madera de alerce, como la propia casa. Los mecanismos de los interruptores son de la marca Berker.José HeviaCocina abierta a ambos lados y con iluminación cenital. Los muebles blancos —con isla central— son diseño de Emiliano López y Mónica Rivera. José HeviaEn el salón, y tal como hicieron en su hotel Aire, los arquitectos convirtieron uno de los alféizares de las ventanas en un amplio sofá-mirador. La mesa del comedor es de Alki, y la silla es el modelo Plastic que diseñaron Charles y Ray Eames y produce Vitra.José HeviaLos grandes ventanales tienen un triple vidrio de bajas emisiones y ausencia total de puentes térmicos. Un sistema de lamas horizontales de pino enrollable se recoge en el exterior para evitar el exceso de calentamiento en verano. Las lámparas las hicieron los dueños con casquillos de porcelana, cable de cuerda y bombillas. José HeviaLa misma madera contralaminada de alerce sirve para levantar tabiques, construir estanterías y organizar la casa.José HeviaEn vez de con madera del lugar, las zonas húmedas están pavimentadas con mortero de cal de la empresa Mortex. La ducha es de Hansgrohe y la bañera, de fundición, fue adquirida en Baños con Encanto. José Hevia