La capital venezolana debe su envidiable clima fresco, que miles de migrantes extrañan en otras latitudes, a su extenso y generoso arbolado. Planificado o espontáneo, incluso declarado patrimonio. En la imagen, las torres de Parque Central y el río Guaire en Caracas.ANDREA HERNÁNDEZLos árboles caraqueños tienen enérgicos defensores, como el director y fundador de Ciudad Laboratorio, Cheo Carvajal.ANDREA HERNÁNDEZDesde hace meses, una voraz epidemia de talas indiscriminadas ha llenado de cadáveres los alcorques de las calles.ANDREA HERNÁNDEZFrancisco Vázquez, 62, muestra unas lombrices durante un recorrido a visitantes en la sede de la organización Grupo Ecológico San Pedro en Caracas.ANDREA HERNÁNDEZLa tala de más de un centenar de árboles en la principal autopista de la ciudad, una vía que atraviesa el valle de Caracas en su lado más largo, ha llevado a los grupos ambientalistas a plantarse., En la imagen, Yrama Capote dirige a los visitantes durante un recorrido en la sede del Grupo Ecológico San Pedro.ANDREA HERNÁNDEZEn Caracas no hay tantas calles o barrios con nombres de próceres como de árboles. Los Caobos. Los Mangos. La Floresta. Las Palmas.ANDREA HERNÁNDEZÁrboles trasplantados en la sede de la organización Ciudad Laboratorio.ANDREA HERNÁNDEZCaracas es una ciudad con una biodiversidad de aves como ninguna otra.ANDREA HERNÁNDEZEn los últimos meses, centenares de palmas datileras —ajenas al clima caraqueño— han sido sembradas a lo largo de 28 kilómetros en sustitución de los árboles talados, presumiblemente para reforzar la nueva imagen indigenista de la autovía.ANDREA HERNÁNDEZEl vendedor de frutas Jonathan Ramírez, 27, se recuesta de un árbol talado en la avenida Andrés Bello de Caracas.ANDREA HERNÁNDEZ“Ese fenómeno de sustituir árboles por palmas, esa aversión a los árboles que también se ve en zonas de la ciudad que se han llenado de torres financieras, obedece a un negocio”, señala tajantemente el periodista Cheo Carvajal, director de Ciudad Laboratorio, un observatorio urbano que promueve ciudades más caminables y vivibles.ANDREA HERNÁNDEZ“Un árbol no es un quita y pon. Un árbol es un valor”, dice Cheo Carvajal.ANDREA HERNÁNDEZUn hombre cruza la avenida Victoria de Caracas, Venezuela, el 10 de diciembre de 2021.ANDREA HERNÁNDEZRestos de un árbol talado en Plaza Venezuela en Caracas, Venezuela, el 10 de diciembre de 2021.ANDREA HERNÁNDEZLas ramas de dos árboles se tocan en la sede de la organización Grupo Ecológico San Pedro en Caracas, Venezuela, el 10 de diciembre de 2021.ANDREA HERNÁNDEZEn tiempos de calentamiento global y cumbres climáticas, no habría que insistir en todos los beneficios que traen los árboles, como limpiar el aire, refrescar las islas de calor que son las ciudades, proveer refugio y alimento, amortiguar el ruido, entre muchos otras.ANDREA HERNÁNDEZ
