“Vive tu escuela, atrévete a cambiar...”
En mi colegio se aprende rápido y bien. He aprendido que hombres y mujeres podemos hacer las mismas cosas y que todas las personas somos iguales, aunque nuestro color de piel sea diferente...
“Vive tu escuela”, nos recuerda el protagonismo que cada estudiante debe asumir en su propio desarrollo, conocedor del valor de la formación y de su vinculación con el deseo de aprender. La institución escolar destila en su modo de organizarse, de planificar y desarrollar el currículo, y en sus relaciones con el entorno, la idea de que cada alumna y cada alumno es importante. Todos los estudiantes ‘importan’, son irremplazables para la comunidad educativa.
La tarea de aprender da sentido al quehacer diario del colegio y es la referencia para evaluar su funcionamiento. Cada estudiante es consciente de su contribución a un entorno de aprendizaje inclusivo y justo, donde el desarrollo personal y social es continuo.
“Cada cual se siente contento de ser estudiante, o profesor, [es] donde quieren estar. Ambos pueden enseñar y aprender al tiempo.” (Darling-Hammond. El derecho de aprender).
“Atrévete a cambiar” refleja ese sentimiento de confianza en las posibilidades de aprender que tienen todos los estudiantes. Todos tienen derecho a aprender y todos pueden aprender. A los estudiantes se les considera sujetos en transformación y la formación les debe habilitar para transformar una realidad que no siempre es justa, comenzando por la vida escolar, continuando por las condicionantes socioculturales de las familias del barrio y persiguiendo otros contextos de mayor complejidad.
El colegio ‘Ramiro Soláns’ es una escuela del s. XXI, crítica en su configuración y funcionamiento, que concibe el proceso educativo como un asunto público, de desarrollo democrático y con trascendencia social y cultural.
Consuelo Clavería, alumna de 6º de Educación Primaria, comenta...
“En mi colegio se aprende rápido y bien... Me gusta el buen humor de las profesoras y las actividades tan originales que hacemos. Es un colegio muy importante para nuestro barrio... He aprendido que hombres y mujeres podemos hacer las mismas cosas y que todas las personas somos iguales, aunque nuestro color de piel sea diferente; también a ser imaginativa, creativa y a ser buena persona, honesta, a ponerme en lugar de los otros y a ser responsable...”
Y, Luis Giménez, alumno de 5º de Primaria, añade...
“Mi profesor hace la clase muy divertida y aprendo divirtiéndome. Primero pensamos entre todos lo que tenemos que hacer, después lo planificamos y trabajamos en grupo, con el plan de trabajo. He aprendido a cooperar, a relacionarme mejor con las personas y a llevarme mejor con los demás...”
Una historia de transformación
El proyecto que ahora se presenta comienza a prepararse en el curso 2002/03, y va asentándose a partir del 2004/05, gracias a un profundo replanteamiento que un grupo de profesores sobre el sentido de su función educadora.
La escuela y la sociedad
Lo que cualquier padre y que fuera bueno y sabio desearía para su propio hijo es lo que la comunidad debe querer para todos los niños. Cualquier otro ideal diferente que sustente a nuestras escuelas resultará restrictivo y perjudicial; y, de ponerlo en práctica, llevaría a destruir nuestra democracia.
John Dewey, La escuela y la sociedad
En décadas anteriores, en los años 90, el colegio ‘Ramiro Soláns’ era un centro de dos líneas, que sufrió una importante pérdida de matrícula, por la huida de los menores, hijas e hijos de las familias trabajadoras del barrio de ‘Oliver’ en Zaragoza.
En poco tiempo, se convirtió en un centro ‘gueto’ con población estudiantil perteneciente a grupos social, económica y académicamente muy vulnerables; en su mayoría procedentes del desmantelamiento y traslado al barrio de un poblado marginal. Al iniciarse el nuevo siglo, el 99% del alumnado pertenecía a distintas minorías étnicas. La convivencia dentro del recinto escolar se hacía difícil.
La situación llegó a ser límite. Se alcanzaban elevadas tasas de conflictividad. El 40% del alumnado mostraba un comportamiento, calificado como falta grave de convivencia, y entre el 40 y el 45% de los estudiantes eran absentistas. El éxito escolar se reducía al 5%.
Las familias y el centro caminaban en direcciones opuestas; madres y padres no percibían la necesidad de vincular sus aspiraciones con el mantenimiento de una buena relación de colaboración con el centro.
Estas circunstancias generaron frustración entre los profesionales de la enseñanza, que reproducían, a su vez, modelos estereotipados de relación con el alumnado.
Fue en el curso 2002/03, cuando el referido grupo de docentes decide buscar estrategias de superación de esta situación. Se planteaba, de partida, la doble exigencia de ganar la confianza de las familias, haciéndoles partícipes de las posibilidades que les ofrecía una buena escolarización, y la de construir con ellas un espacio de relación en convivencia, de empatía y cuidado.
La educación es un bien común que nos pertenece a todos, del que somos parte y al que, con nuestro comportamiento, como ciudadanas y ciudadanos, profesionales... debemos contribuir. El profesorado se mantenía fuerte en esta convicción, de la que se desprende la apuesta decidida por el derecho de todas y todos a aprender.
De forma lenta, pero progresiva, se fue construyendo un clima de confianza y de buena relación, de respeto, apoyo y esfuerzo compartido. Abrieron las puertas del colegio a la participación de las familias y comenzaron a construir una comunidad escolar. Al tiempo, iba surgiendo un movimiento vecinal fuerte y con iniciativas. Comenzaba la creación de una red de trabajo comunitario en la que el colegio quiso participar activamente.
A continuación, a efectos ilustrativos, ofrecemos una relación de espacios instituidos de participación, por sectores de la comunidad educativa, que los profesionales del centro, en colaboración con las familias y agentes socioeducativos del barrio, han ido configurando a lo largo de los últimos cursos escolares.
Ante este impulso de la comunidad y las demandas que se le hacían a la administración educativa, recibieron una oferta de formación en el centro sobre “Comunidades de aprendizaje”´. Esta formación les proporcionó el esquema conceptual y estratégico necesario para abordar colectivamente la mejora de las condiciones de aprendizaje en el ‘Ramiro Soláns’. Fue impartida por Ramón Flecha (catedrático de Sociología de la Universidad de Barcelona e impulsor de la propuesta de transformación escolar ‘Comunidad de aprendizaje’). La capacitación profesional conseguida les dotó de las claves pedagógicas con las que construir, profesorado y familias, la tan deseada escuela de todos.
La administración siguió apoyando con decisión al colegio; mediante la Resolución de 5 de mayo de 2005, de la Dirección General de Política Educativa, les permitió la adscripción singular del profesorado, incorporando personal funcionario que reunía las actitudes y habilidades profesionales que necesitaban. De esta manera, pudieron formar un claustro de profesoras y profesores comprometidos con este deseo de transformación.
Estaban convencidos de la necesidad de una escuela de todas y todos. Trataban, además, de implicar a las familias y al vecindario, conquistar la confianza necesaria. Asumieron el compromiso de definir desde sus prácticas una educación de personas protagonistas de su desarrollo, en un ambiente de valoración, aceptación, acogida y cuidado.
La idea motora y sostenimiento de este proceso de transformación fue la certeza, compartida por todo el equipo docente, del carácter moral de la justicia social. La educación era considerada una poderosa palanca para conseguirla.
“Algunas escuelas reproducen y legitiman las desigualdades y otras son capaces de contribuir a cambiar la sociedad” (Murillo. 2021). El CEIP “Ramiro Soláns” se identifica con este segundo tipo de escuelas.
El profesorado ha venido confiando en el papel de agente de cambio que debe asumir cada estudiante y en el poder de una comunidad educativa que se siente vinculada emocionalmente y comprometida con la promoción y establecimiento de una escuela justa.
La Organización Ashoka, en noviembre de 2020, reconoce al colegio Ramiro Soláns como Escuela Changemaker por... “aplicar modelos de aprendizaje que desarrollan la empatía, el trabajo en equipo, el liderazgo compartido y la iniciativa para la mejora del entorno”. De esta manera, se incorpora a un colectivo de 350 escuelas de 24 países, consideradas promotoras de cambio educativo positivo.
El éxito está en la colaboración
Otra de las claves de este proceso de transformación se encuentra en su confianza en el poder de transformación que encierra la suma de habilidades, talentos... de todas las personas que configuran la comunidad educativa.
El equipo directivo ejerce un liderazgo pedagógico distribuido, confiando en el trabajo de los profesionales y demás responsables de la comunidad educativa. Una mirada diferente acerca de la labor del docente, del estudiante, las familiares, los agentes socioeducativos del barrio, confiando y estimulando la imaginación y el diálogo colectivo, buscando nuevas formas de gestionar lo cotidiano y de plantear, al tiempo, las innovaciones necesarias.
Este cambio de mirada contagia a toda la comunidad educativa. El profesorado toma conciencia del modo de sentir y actuar de cada estudiante, de cada familiar... Mantiene altas sus expectativas en los aprendizajes y se afana en construir espacios de bienestar para todos.
María Ruiz, una de las maestras de educación infantil, define así su experiencia de trabajo en el centro...
“En el ‘Ramiro’, cada día supone un nuevo reto y una nueva oportunidad para repensar mi enseñanza, pero sobre todo para valorar la educación como un magnífico recurso de desarrollo personal, social y afectivo.
Crear el derecho de aprender
Habrá que transitar desde un modelo selectivo, que "se define por una variabilidad mínima de la condiciones de aprendizaje", y en el que "apenas hay disponible una escasa serie de opciones instructivas y un rango muy limitado de formas de demostrar el éxito", hacia otro modelo adaptativo y flexible en el que "el ambiente educativo pueda proporcionar una amplia gama de oportunidades de éxito".
Linda Darling-Hammond, El derecho de aprender. Crear buenas escuelas para todos
Para mí tiene mucho valor trabajar en equipo con mis compañeros y apoyarnos para seguir avanzando, buscando nuevas estrategias que nos permitan vivir y transmitir todo lo que significa la escuela.
En este colegio afrontamos las dificultades como oportunidades para crecer, porque “educar es actuar en primera persona”. Compartir, colaborar, no rendirse y esperar siempre lo mejor de las personas es lo que define lo que yo sentí al elegir el ‘Ramiro Soláns’.
Darme cuenta de la desigualdad de oportunidades, me resulta duro, pero me impulsa, también, a seguir trabajando para conseguir una educación pública que sea lugar de encuentro, referente de igualdad, calidad, abierta a todos... pues entre todos construimos el presente y soñamos el futuro”.
Aprender para la vida
El Proyecto Educativo del Centro “Vive tu Escuela, Atrévete a cambiar”, impulsa un modo de aprender centrado en la vida.
Recientemente la Comisión Europea ha promovido un marco de referencias curriculares que denomina “LifeComp: el marco europeo de competencias clave personales, sociales y de aprendizaje para aprender”. Este marco, queda definido como “un conjunto de competencias aplicables a todas las esferas de la vida que se pueden adquirir a través de la educación formal, informal y no formal, y que pueden ayudar a los ciudadanos en el siglo XXI” ...
- Área personal: Autorregulación, flexibilidad y bienestar.
- Área social: Empatía, comunicación y colaboración.
- Área de aprender a aprender: Mentalidad de crecimiento, pensamiento crítico y gestión del aprendizaje.
Con esta formación centrada en el estudiante y para la vida se buscan el bienestar personal, la aceptación y mejora de la autoestima, respetar cada estilo de vida, contribuir al bien común y a la formación de una conciencia planetaria.
Todo este conjunto de propósitos se refleja en los proyectos de aprendizaje escolar y social, intra y extramuros, desarrollados en los últimos cursos escolares. Muchos de ellos han tenido como soporte la Metodología de ApS, que sustenta el aprendizaje en una activa participación en su entorno y despierta, también, el interés por los asuntos comunitarios, lo común, lo de todos. Pone a prueba el carácter transformador que debe asumir cualquier proyecto de enseñanza-aprendizaje.
A modo de simple muestrario facilitamos la siguiente tabla de los proyectos de ApS (Aprendizaje-Servicio) desarrollados por el colegio Ramiro Soláns en los últimos cursos.
La metodología de ApS no es el único instrumento didáctico utilizado en el ‘Ramiro Soláns’, para cumplir sus finalidades. Esta metodología, en la práctica, la hacen compatible con el trabajo cooperativo, el aprendizaje basado en proyectos (ABP), la teoría de las inteligencias múltiples, las estrategias de convivencia positiva para la resolución de conflictos, gamificación... Todas ellas metodologías activas orientadas a la mejora de la formación de los estudiantes y a alcanzar el éxito personal, social, ciudadano y profesional. Al tiempo, que contribuyen a la cualificación profesional de los docentes.
Lecturas
Murillo F.J. (2021). Educación y desigualdades sociales: cómo avanzar hacia una educación inclusiva para la justicia social. Euskonews, 757.
Díez-Palomar, J. y Flecha, R. (2010) Comunidades de Aprendizaje: un proyecto de transformación social y educativa. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, vol. 24, núm. 1, pp. 19-30 Universidad de Zaragoza. Zaragoza, España
Resulta imposible hacer referencia a todos los proyectos que se han venido trabajado y se desarrollan en la actualidad bajo el paraguas de “Vive tu escuela, atrévete a cambiar”. Nos centraremos sólo en algunos. En este caso, el ‘Círculo de igualdad’, que se ocupa de trabajar el número 4, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ‘Educación de calidad’ y el número 5, ‘Igualdad de género’. Se trataría de transformar una escuela mixta en una escuela coeducativa.
El otro que comentaremos se denomina proyecto “Hilvana” y pretende el empoderamiento de las mujeres del barrio con la creación y promoción de talleres textiles, desde el ámbito escolar.
Pero de esto nos ocupamos en el siguiente post.
Continuará...
Versión para profesionales en ResearchGate (Descargar en pdf).
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Nuestro agradecimiento a la comunidad educativa del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria Ramiro Soláns de Zaragoza por su apoyo a este tipo de experiencias innovadoras.
