En Jaegersborg, un vecindario residencial al norte de Copenhague, vivieron creadores como Poul Henningsen o Nils Koppel en los años cincuenta y sesenta. Hoy como entonces, en sus calles se respira el estilo danés. Incluso las nuevas casas, como esta ideada por el estudio Cold Wet & Dark, hablan de esa época fuera del tiempo. De un momento de tranquilidad en el diseño, de muebles y lámparas que acompañan a lo largo de la vida.En la imagen, los grandes ventanales dejan entrar el jardín en la casa. La mesa es un diseño clásico de Børge Mogensen, al igual que la butaca azul —que proviene de la propia casa del diseñador en el mismo barrio—; las sillas son también un clásico danés de Hans Wegner, y las lámparas, otro de Poul Henningsen, que también vivía en el vecindario. La alfombra es un diseño de Patricia Urquiola para Gandia Blasco; el lienzo de un jardín es de Iver Villefrance, y la pieza sobre la chimenea, de Sara Martinsen