Ventanas desde el confinamiento

Construir una respuesta escolar en tiempos de confinamiento requiere docentes que entiendan las nuevas tendencias y rutinas culturales de relación y comunicación.

Existen una serie de elementos y formatos de información cultural que los estudiantes utilizan con avidez. Redes sociales, memes, listas de distribución, podcasts, twists, narrativas transmedia... se convierten en convenciones comunicativas de uso habitual y de necesaria presencia en una enseñanza que no dé la espalda a la realidad.

Parte del éxito de algunas propuestas educativas en confinamiento se explica precisamente porque los docentes han entendido que utilizar una plataforma y herramientas de enseñanza online exige un trabajo diferente al de un encuentro sincrónico. Asumen que los lenguajes son específicos y la lógica comunicativa diferente.

Nuestros estudiantes se mueven con familiaridad entre estos objetos y herramientas culturales de comunicación. Recurren a vídeos, tutoriales, libros en línea, plataformas de aprendizaje, redes sociales, correos electrónicos, videollamadas... Se conectan utilizando los nuevos lenguajes y muestran con satisfacción sus creaciones. Recordemos el vídeo viral, de meses atrás, en rrss (#BetterWorldDay), en el que una estudiante,en medio del aislamiento social y como servicio a la comunidad, compone e interpreta en colaboración (en red) con otros estudiantes la canción: “Make the World Better” (Haz el mundo mejor).

La enseñanza no puede situarse al margen de esta realidad cultural e ignorar el uso de los nuevos formatos de comunicación. El currículo se haría excluyente, se quedaría fuera de lo que sucede a su alrededor. Los estudiantes necesitan estos objetos culturales vagamente Identificados para formarse como ciudadanos y profesionales críticos. Representan mejor que otros productos la manera de remezclar géneros y contar historias desde plataformas distintas. Nuestros jóvenes deben poder utilizarlos con sentido crítico y, de esta manera, participar en la construcción social de un bien común.

Nuevas formas de aprender y enseñar a partir de la pandemia

Melina Furman

Con mucho esfuerzo y obligados por la emergencia, quienes nos dedicamos a enseñar estamos teniendo que rediseñar nuestras clases a distancia y en ese proceso nos estamos animando a ensayar nuevas maneras de hacer las cosas. Y para eso nos dimos cuenta de que no había que reinventar la rueda, que había muchas cosas que ya estaban ahí disponibles, pero que nunca habíamos tenido hasta ahora la urgencia, la imperiosa necesidad de usar.

^{Nuevas formas de aprender y enseñar a partir de la pandemia | Melina Furman | TEDxRiodelaPlata.
8 abr 2020.}

Esta situación y estas reflexiones ya conocidas hacen acto de presencia, repentinamente y con toda su fuerza, a comienzos del tercer trimestre del curso escolar 2019-2020 y llevan a Engracia Rubio (profesora de Lengua Castellana y Literatura de tercero de la ESO en el IES Torre Atalaya de Málaga) a crear un recurso educativo online, en abierto. Para su elaboración se sirvió de la herramienta de edición virtual (eXelearning) disponible en el portal del Centro Nacional de Desarrollo Curricular en Sistemas no Propietarios (CEDEC).

Este recurso y el proyecto pedagógico adoptan el nombre de “Ventanas desde el confinamiento”. Es una respuesta a las exigencias planteadas por una enseñanza a distancia, en línea y acorde con lo establecido en el currículo oficial de la materia de Lengua Castellana y Literatura.

Como avanzábamos en la entrada anterior, esta herramienta se crea para trabajar la competencia comunicativa y específicamente la compresión y producción de diferentes tipos textuales. Tenía la finalidad de facilitar el aprendizaje de destrezas de comprensión y expresión oral y escrita.

Engracia Rubio en el siguiente vídeo explica el sentido, la estructura y la secuencia de este proyecto de aprendizaje y para la colaboración profesional.

Un recurso educativo abierto

Como comenta Engracia Rubio, la idea surgió cuando quiso conectar con las vivencias más cotidianas de sus estudiantes. En confinamiento el comportamiento colectivo y sincronizado de asomarse a la ventana a aplaudir, a tomar café o incluso a conversar con los vecinos era una imagen muy sugerente.

Esta situación le serviría de metáfora. El simbolismo de las ventanas abriéndose a la comunicación tenía pleno sentido educativo. El dominio de significados y habilidades comunicativas podría considerarse un valioso objeto de aprendizaje. Las tipologías textuales descriptivas, narrativas, dialogadas, instructivas, expositivas y argumentativas se configuraban como materia idónea para el estudio.

Engracia se puso a la tarea y estructuró el recurso en torno a esta metáfora. Cada apartado, simbolizado por una ventana diferente, abría un nuevo espacio de posibilidades. Por detrás estaba la fundamentación, las tareas de compresión, análisis textual y creación del producto final con el que poner a prueba y comprobar el domino alcanzado para poder expresar intencionalidades y propósitos diferentes. Para que las posibilidades anunciadas fueran un hecho.

Si navegamos por la siguiente web podremos observar la organización y la secuencia mencionada, la fundamentación, las tareas de análisis comprensivo y de creación de producciones originales y los procedimientos y herramientas de evaluación.

Engracia Rubio acude a la plataforma de aula virtual, utilizada durante el confinamiento (en este caso Google Classroom), y nos muestra algunos comentarios de los estudiantes sobre la utilidad del este recurso.

— Estudiante 1 (6 de mayo): “A mí me parece una forma muy divertida de trabajar. Munchos profesores mandan un PDF con actividades y ¡a estudiar! De esta forma es más ameno. A mí me ha gustado mucho. Un saludo”.

— Engracia Rubio (6 de mayo): "Gracias (...) mi interés principal es que os forméis, por eso cualquier cosa que dudéis, me preguntáis. En clase es más fácil poder guiaros, en la distancia se complica un poquito, pero voy a estar con vosotros/as”.

— Estudiante 2 (7 de mayo): “Yo pienso que está muy bien esta manera de trabajar. Creo que es sencilla y fácil de seguir. Creo que estaría bien seguir trabajando de esta manera ya que nos es complicado y está todo muy bien explicado. Visualmente también pienso que está muy bien ya que es todo muy intuitivo y fácil de encontrar”.

— Estudiante 3 (7 de mayo): “Maestra, esta unidad me está gustando bastante, sobre todo la forma en que la estamos danto mediante esa web”. (...)

“Cuando estés aquí”. La motivación y el texto descriptivo

En las circunstancias de confinamiento era importante conectar emocionalmente las vivencias de los estudiantes y del entorno familiar con las aspiraciones de la profesora y las promovidas desde el proyecto.

Por esta razón, se comienza alentando a la escucha de la canción “Cuando estés aquí”, de su paisano malagueño, compositor y cantante, Pablo Alborán.

Se les invita a reflexionar sobre el texto de la letra relacionada con el confinamiento, y a realizar un primer análisis textual e incluso a una primera creación, en este caso, más literaria que otras: escribir unos versos propios relacionados con los sentimientos generados por el confinamiento.

La lectura de las producciones de los estudiantes permitía considerar que se había logrado conectar con sus emociones.

Engracia Rubio comenta... “Esta primera actividad me gustó mucho porque comentaban la situación que vivían. Hablaban de la responsabilidad que debían tener para sus mayores, sus allegados, su familia, sus amigos... Creo que desde ese principio ya enganché con ellos emocionalmente, lo cual era algo bastante atractivo y motivador para continuar con la siguiente tarea”.

Así entraron de lleno en el estudio de las tipologías textuales. En primer lugar, se les pedía que contaran con palabras lo que estaban viendo desde su ventana. De esta manera, comienzan a trabajar los textos descriptivos.

Este apartado, esta primera ventana, se sostiene en una serie de referencias de fundamentación y de información complementaria sobre recursos lingüísticos (la adjetivación, enumeración, comparación, metáfora...) Se les propone, además, una primera tarea de análisis y consolidación de los recursos estudiados para, después, invitarles a la creación de textos descriptivos, sustentada en una serie de referencias de ejemplo.

La instrucción que se les proporciona para la creación del texto descriptivo fue la siguiente: “Ahora te toca a ti. Asómate a tu ventana y realiza una breve descripción (200 a 250 palabras mínimo) de lo que ves. Emplea la descripción literaria y ve incorporando progresivamente cada uno de los recursos lingüísticos y literarios explicados. No olvides seguir un orden: de lo general a lo particular, de lo cercano a lo lejano, de arriba abajo, o viceversa...”.

“Los resultados fueron bonitos y fueron significativos de lo que veían. Y se enfrentaban a una descripción que, en este caso, estaba respondiendo muy bien a los resultados que yo les pedía y ellos se sentían muy cómodos”, comenta Engracia Rubio.

Esta primera ventana se cerraba con la correspondiere rubrica de evaluación. La estructura se mantiene a lo largo de todo el recurso, apartado por apartado, para trabajar todos y cada uno los distintos tipos de textos.

Contamos cómo nos sentimos. El texto narrativo

El confinamiento era una situación atípica para los estudiantes. Sin embargo, no era la primera vez en la historia que las circunstancias obligaban a un encierro involuntario.

Lo que se buscaba al ‘abrir una nueva ventana’ era trabajar con textos narrativos y poder expresar las emociones y sentimientos que les invadían en su presente. Ser capaces de utilizar las herramientas lingüísticas precisas para expresar sentimientos relacionados con una situación tan relevante.

Una vez facilitada la teoría de fundamentación, se les insta a realizar un primer trabajo de análisis de un texto literario. El diario de Ana Frank fue el elegido. Un relato que muchos de ellos ya conocían, que habían leído en clase a lo largo del curso o en cursos anteriores.

El Diario de Ana Frank relata la historia de una niña alemana de ascendencia judía que estuvo casi dos años y medio ocultándose de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Conocer algo más de la historia de esta joven y reflexionar sobre este hecho era el argumento utilizado para trabajar sobre y con textos narrativos.

El diario como formato literario les serviría de estímulo para adentrarse en el relato de una joven, casi de su edad, que había vivido una situación similar. Aportarles un texto de referencia les daba seguridad. Con él podrían descubrir un modo de escribir, los elementos lingüísticos utilizados, identificar en qué voz estaba escrito, qué términos se solían utilizar, cómo se planifica el relato... En definitiva, les ayuda a elaborar sus propias narraciones.

El producto final que se les proponía era escribir una carta al coronavirus narrando cómo era su vida antes y cómo era ahora, en qué había cambiado... Contaban además con una rúbrica de evaluación con la que identificar criterios importantes de referencia. Siempre tenían la posibilidad de enviar la carta a Engracia, que se las devolvía con información complementaria para su mejora.

Dialogamos con los nuestros. El texto dialogado

Otra ventana se abre al estudio, en este caso, sobre la comprensión y expresión oral. El propósito es trabajar con textos dialogados. De nuevo, se despliega la estructura habitual. Los estudiantes disponen de una pequeña introducción teórica, con la que se pretende hacer recordar conceptos ya estudiados; además de alentarles a elaborar apuntes, hacer anotaciones y elaborar referencias propias. A continuación, se formulan otras tareas que exigen un papel aún más activo del estudiante en su aprendizaje.

En esta ocasión se les facilitan dos referencias y algunas cuestiones para el análisis. La primera es una entrevista escrita “Nando López: ‘Los adolescentes son los grandes olvidados en la cuarentena’” y la segunda denominada “Notas confinadas”, que recoge una entrevista en vídeo al musico malagueño Pablo Alborán. Se les pide, a continuación, que elaboren un borrador de una entrevista a realizar por su parte, que después reproducirán oralmente. Éste sería el producto final.

La oralidad era otra modalidad expresiva que abordarían. Por eso, la creación que acometen es la de idear, escribir y realizar una entrevista radiofónica, a modo de podcast, sobre el confinamiento. Podían hacerlo con un familiar, un compañero o una compañera. Éste era un formato familiar para ellos; a lo largo del curso Engracia les pide que realicen un audio de reseña sobre el libro de lectura del trimestre. Terminaron este trabajo estructurando formalmente una entrevista y haciendo preguntas pertinentes a la situación por la que estaban pasando.

“Por supuesto, hay muchas cosas que corregir, el lenguaje es más coloquial que formal, pero en realidad están de nuevo poniendo en práctica esas destrezas lingüísticas. Están en un contexto también más relajado, el contexto familiar y cumplen las expectativas de esta producción”, afirma Engracia.

Nuevamente disponen de una rúbrica que pueden consultar con anterioridad para ver exactamente qué se les pide.

Organizamos nuestro entorno. El texto instructivo

En este caso el producto consistía en confeccionar un decálogo de consejos para que el regreso a las aulas fuese posible. Instrucciones que debería conocer el alumnado, una vez se iniciarán las clases en septiembre. El contexto era real y motivador, lo que dio pie a la aparición de algunas recomendaciones realmente interesantes.

Comunicando un mensaje. El texto expositivo

Aprovechando que eran continuas las referencias que se hacían, en diarios y noticiaros, a la conocida como “Gripe Española”, les permitió abrír otra nueva ventana, desde la que se les invitaba a indagar, sintetizar y caracterizar las dos pandemias (Gripe y Covid-19). El estudio comparativo que realizaron se debía reflejar en una infografía. De esta manera, trabajaban también herramientas virtuales de presentación de la información.

Defendiendo una idea. El texto argumentativo

Trabajar con estudiantes de tercero de ESO textos argumentativos no es tarea fácil, comenta Engracia. Si bien, algunos ya habían formado parte del taller de debate, organizado en la Biblioteca escolar por nuestra profesora, y conocían las estructuras argumentativas.

Es un tipo de texto difícil por el tipo de reflexión y análisis que requiere. Muchos estudiantes, muestran dificultades a la hora de afrontar la argumentación de una idea. Era importante hacer hincapié en su estructura y practicarla con temáticas que les afectaran. Se ofrece como propuesta valorar la entrega y ayuda que recibían de su familia y la necesidad de ser reconocida. Un primer borrador se hacía por escrito, aunque el producto final sería un audio.

Todas las tareas formaban parte de una unidad completa con la que se pretendía aprender a comunicarse con pericia, trabajando conceptos y prácticas de estructuración de distintos tipos de texto. Debían elaborar preguntas, y formular y argumentar ideas para exponer y defender. Y todo ello, de la manera más autónoma posible y apropiándose de fundamentados criterios de valoración y mejora.

“Creo que se cumplió con los objetivos propuestos por supuesto, de nuevo vuelvo a decir que sí, si se tiene la posibilidad de estar con ellos en clase, se amplían las opciones de darle todo el sentido a este aprendizaje y conseguir su mejora. No obstante, las producciones han sido muy buenas y han sido bastantes autónomos en la realización”. Manifiesta Engracia.

Acogida en las redes sociales

Son muchos los profesores y las profesoras que comparten recursos a través de las redes sociales como medio para mostrar el trabajo que realizan en el aula y con el objetivo de establecer un diálogo que permita la reflexión y la mejora de las propias experiencias. Con esta intención, Engracia Rubio dio a conocer Ventanas desde el confinamiento al #claustrovirtual a través de Twitter.

La respuesta no se hizo esperar y muchos docentes se animaron a comentar y compartir este recurso y conocer el proyecto pedagógico que lo inspira.

Innovar en educación es algo que se viene reclamando desde siempre, el confinamiento de estudiantes y docentes ha obligado a convertirlo en herramienta de supervivencia, de un día para otro y juntos. Ventanas desde el confinamiento, puede ser una referencia.

“La urgencia, la imperiosa necesidad de usar vídeos, tutoriales, libros en línea, plataformas de aprendizaje remoto, redes sociales, mails, videollamadas, lo que sea que nos vaya dando resultado para seguir enseñando y especialmente para seguir conectados con los alumnos, con las familias... que en estos días es tan, pero tan importante. Y la buena noticia, en medio de todo esto, creo yo, es que una vez que las probamos, las usamos, esas estrategias ya empiezan a ser muestras, empiezan a formar parte de lo que sabemos hacer en nuestra caja de herramientas, en medio de la frustración que trae tener que adaptarnos tan rápido”. Expone Melina Furman en una de las Charlas TEDx.

Versión para profesionales en “ResearchGate” (Descargar en pdf).

Accede al repositorio de experiencias de Escuelas en red (Mapa web) y al sentido y propósitos del blog 'Escuelas en red'.

* Engracia Rubio Perea es profesora de Lengua Castellana y Literatura. En la actualidad desarrolla su labor como asesora de formación en el ámbito lingüístico del Centro del profesorado de Málaga.

** Agradecemos la colaboración de la comunidad educativa del IES Torre Atalaya por dar cabida a este tipo de experiencias innovadoras y de manera especial a los estudiantes de 3º de la ESO por su actitud y colaboración en tiempos de confinamiento.