_
_
_
_
_

Qué hacer si tu hijo adolescente es incapaz de hacer amigos

No existe una fórmula mágica, pero es indispensable que los jóvenes se rodeen de personas que les ayuden a sentirse apoyados, respetados y que no se sientan aislados

Un grupo de jóvenes atiende a las explicaciones de una guía turística este martes en la plaza de la Catedral de Barcelona.
Un grupo de jóvenes atiende a las explicaciones de una guía turística este martes en la plaza de la Catedral de Barcelona. Marta Pérez (EFE)
Más información
Adolescentes, rebeldes con causa
Adolescentes: del olvido en el confinamiento a la crítica constante en la nueva normalidad

El verano es la época en la que los adolescentes suelen estar más desinhibidos y hacen nuevos amigos. Es el momento de conocer nuevas personas y de vivir nuevas experiencias. Durante el resto del año, la mayoría de los amigos con los que comparten actividades suelen formar parte de su día a día. Sin embargo, la necesidad de interactuar en nuevos grupos sociales es importante en esta etapa. Uno de los principales problemas con los que se encuentran es la no aceptación o el miedo a sentirse rechazado y, sobre todo muy importante, a sentirse juzgado. Para ellos es muy importante la imagen pública.

La adolescencia es una etapa en la cual se comienza a forjar la autoestima. Un periodo en el que el desarrollo afectivo comienza a ser esencia. Sin embargo, eso suele ser muy difícil sin conocer a la gente. Por eso, es indispensable rodearse de personas que le ayuden a sentirse apoyado, respetado, en general no sentirse aislado. Debemos de tener en cuenta que se encuentran en una fase, no solo de cambios físicos y cognitivos (que pueden ser más visibles), sino también de cambios fisiológicos y de desarrollo. El cerebro del adolescente evoluciona hacia una madurez donde las emociones, el juicio y el autocontrol sufren alteraciones que suelen ser normales. Sin embargo, debemos de estar siempre atentos a descubrir si son cambios normales, con los conflictos habituales en esta etapa, o si estos se convierten en trastornos.

Hay que intentar reforzar la autoestima, y para ello, les podemos ayudar a que traten de descubrir cuales son sus fortalezas. Todos tenemos algo que nos hace ser maravillosos. Si ponemos a Rafa Nadal a conducir una fórmula 1 y a Fernando Alonso a jugar al tenis, seguramente que no serían número 1. En consecuencia, debemos invitarles a que indaguen en sí mismos y se atrevan a probar cosas diferentes y que estas les aleje de su zona de control. Que entiendan que equivocarse forma parte del juego. También es muy importante que pongan en duda cuales son sus valores personales.

Algunos de los valores más habituales en la adolescencia

  1. Amistad: Suele ser la base principal en esta etapa de su vida. Con la amistad tratan de cubrir esas necesidades que ya no son cubiertas por la familia. Hasta ahora las necesidades básicas siempre han sido cubiertas por los demás. Con la amistad, buscan descubrir nuevas necesidades más personales.
  2. Compartir. Es esencial el poder tener con quien compartir nuevos secretos. Alguien a quien contarle sus experiencias y que las vea desde su mismo punto de vista. Muchos padres distorsionan y no entienden esta necesidad convertida en valor.
  3. Empatía: Se manifiesta a través del hecho que significa que te comprenden. Una de las características más habituales en los adolescentes es la incomprensión. Sobre todo, de los padres. La solidaridad de actuar de una forma desinteresada defendiendo los mismos puntos de conexión.

Miedo de los padres durante la adolescencia

Durante la adolescencia de sus hijos es cuando los padres suelen tener más miedo. Para ello es importante saber que las conversaciones son la base principal de unión. Tienen que sentirse guiados y nunca dirigidos. Los progenitores deben de entender que sus hijos van a tomar decisiones, que incluso aunque no estén de acuerdo, deben de tratar de empatizar con ellas, conectando desde el mismo lugar donde emocionalmente se encuentran ellos. E invitarle a la reflexión. La libertad que ellos necesitan debe de estar siempre unida a las responsabilidades y a las obligaciones. Deben entender que todos decidimos y tomamos acciones porque necesitamos algo y para conseguirlo. Por lo tanto, deben de ser libres.

El adolescente debe estar en una constante conversación consigo mismo para llegar a la reflexión como valor enfocado al crecimiento personal. Debe crecer su responsabilidad aumentando la búsqueda de habilidades para dar respuesta. Y es muy importante el concepto de respeto desde la visión de respetarse a uno mismo como individuo y respetar a los demás. En estos momentos para ellos es muy importante la honestidad. Deben aprender a actuar bajo una justicia enfocada a la verdad siendo sinceros y equilibrando el Ser con el Hacer.

No existe una fórmula mágica. Sin embargo, el no olvidar cómo nos sentimos en el pasado cuando fuimos adolescentes, y comprender que es importante que se conozcan las necesidades puede ayudar a que el camino sea más sencillo.

*Nano López es coach experto en padres y adolescentes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_