Las escuelas castrenses se hacen visibles con la pandemia
Las Fuerzas Armadas esperan que su labor en la lucha contra la covid-19 haga crecer la vocación militar entre los jóvenes
Siempre han estado ahí, velando por la seguridad y defensa del Estado. Pero labor de las Fuerzas Armadas y sus militares se hace aún más evidente cuando ocurre una catástrofe como la pandemia de covid-19, que ha agitado al mundo entero y con especial virulencia a España, donde ha dejado más de 28.000 fallecidos. En esta crisis sanitaria, los ciudadanos españoles han puesto rostro a sus militares con la Operación Balmis, en la que 2.500 efectivos de sus distintos cuerpos (los ejércitos de Tierra, Aire y Armada, la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil) fueron desplegados por el Ministerio de Defensa para ayudar a combatir al virus SARS-CoV-2. Una humanización del ejército que, según la directora General de Reclutamiento y Enseñanza Militar de las Fuerzas Armadas, Amparo Valcarce, "hará crecer la vocación militar de muchos jóvenes españoles y en especial de aquellos que quieren cursar una carrera universitaria, obteniendo el rango de oficiales".
Las Fuerzas Armadas ofrecen la posibilidad de cursar diferentes grados universitarios en Ingeniería y Medicina, integrados plenamente en el sistema educativo general español, y para los que este año ha convocado 445 plazas: 216 para el Cuerpo General del Ejército de Tierra, Cuerpo General de la Armada (62), Cuerpo de Infantería Marina (17), Cuerpo General del Ejército de Aire (69), Guardia Civil (65) y Medicina (25). Como cada año, el Ministerio de Defensa espera cubrir la totalidad de las plazas, para las que reciben anualmente más de 2.000 solicitudes, de las que el 30 por ciento son de mujeres. "Un dato muy esperanzador, ya que los grados que ofrecemos pertenecen a carreras STEM (acrónimo en inglés de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y ya sabemos que ahí hay una gran brecha de género", apunta Valcarce.
Una de las ventajas de cursar una carrera universitaria en el ejército es su gratuidad. Su coste está cubierto en su totalidad por el Ministerio de Defensa y los alumnos reciben un sueldo durante los cinco años (seis en el caso del grado de Medicina) de formación en calidad de funcionarios. La carrera militar ofrece la posibilidad de vivir en régimen interno en el que la manutención también corre a cargo del Estado.
Los grados se imparten en los cuatro Centros Universitarios de la Defensa (CUD) repartidos por el territorio español y unidos por convenio a diferentes universidades españolas: la Academia General Militar de Zaragoza, en la que se imparte el grado de Ingeniería de Organización Industrial; la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), grado de Ingeniería Mecánica; la Academia General del Aire de San Javier (Murcia), grado Ingeniería de Organización Industrial; y la Academia Central de la Defensa (Madrid), donde se estudia Medicina en el vecino Hospital Central de la Defensa, el antiguo Gómez Ulla.
La directora general de Formación y Reclutamiento destaca la doble titulación que proporciona la carrera dentro del Ejército, "universitaria y militar". "No hay que olvidarse que ante todo son militares y que para muchas operaciones se requiere de una preparación física y psicológica", aclara Valcarce sobre la instrucción militar que también reciben los alumnos universitarios del Ejército.
Las notas de corte para ingresar en los distintos grados universitarios de las Fuerzas Armadas superan en todos los casos el 11 de la prueba de EvAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad). El año pasado la nota más baja que se exigía fue de 11,502 para el Cuerpo General del Ejército de Tierra y Cuerpo General de la Armada, mientras que la nota de corte para Medicina fue de 12,878. "Entran los mejores expedientes académicos de España, pero también se necesita una enorme vocación", apunta la directora General de Reclutamiento y Enseñanza Militar. En la actualidad, las Fuerzas Armadas cuentan con 2.000 universitarios cursando grados, posgrados y cursos de perfeccionamiento.
Además de superar la nota de corte, el ingreso directo en un grado universitario (para aquellos que no posean un título universitario previo) requiere tener cumplidos o cumplir el año de la convocatoria los 18 años y no cumplir ni haber cumplido 21 para los Cuerpos Generales e Infantería de Marina. Para el Cuerpo Militar de Sanidad, en cambio, no hay límite de edad para su ingreso. También se ha de superar las pruebas físicas y acreditar mediante examen un nivel A2 de inglés. Como indican desde la Dirección de Reclutamiento y Enseñanza Militar, el plazo de solicitud para aportar los resultados de la EvAU finaliza el 31 de julio.
Crece la medicina militar
El nombre escogido para la operación que desplegó el Ministerio de Defensa en esta crisis sanitaria no fue casual. Su intención era homenajear a la expedición humanitaria que el médico militar Francisco Javier Balmis lideró entre 1803 y 1806 para llevar la vacuna de la viruela a los territorios españoles en América y Filipinas. "Balmis pone en valor la labor de la medicina militar", matiza Valcarce.
La carrera de médico militar es la que lleva desarrollando durante gran parte de su vida el coronel Enrique Bartolomé Cela, director de la Escuela Militar de Sanidad desde 2018. Junto a otros siete docentes más del centro universitario del ejército y 88 alumnos, el coronel –especializado en Medicina Intensiva– participó activamente en la Operación Balmis desde el Hospital General de la Defensa, un enclave fundamental para la hospitalización de civiles durante el pico de la pandemia.
Desde el Ministerio de Defensa y su área de reclutamiento creen que el grado de Medicina será uno de los más demandados este año. "Hay que tener en cuenta que además de las especialidades reconocidas por el sistema de salud público, en las Fuerzas Armadas se puede cursar de manera exclusiva especialidades como medicina hiperbárica, subacuática, o aeroespacial, de carácter estrictamente militar, y eso llama mucho la atención de los jóvenes", explica el coronel, que ha estado destinado en cuatro misiones militares internacionales a lo largo de su carrera (Bosnia-Herzegovina, Mozambique, Kosovo y Afganistán).
La movilidad internacional es otro de los atractivos de la carrera militar. "La medicina militar, por ejemplo, no es simplemente circunscribirse a un hospital, sino que, en muchos casos, el oficial puede ser activado para misiones en el extranjero o embarcarse en un buque para alguna otra operación... Es una carrera profesional verdaderamente apasionante", concluye el coronel Bartolomé.
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