Los niños de Madrid podrán decorar los autobuses con sus dibujos

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Desde que se decretó el estado de alarma, los pequeños han tenido que quedarse en casa. El 10 de marzo fue el último día que fueron al colegio y, aunque los paseos recientemente autorizados por el Gobierno han aliviado algo la espera, aún no saben cuándo van a poder volver a jugar con sus amigos. Los días de confinamiento han sido un desafío para todos, pero más para los pequeños, que se asoman a la ventana añorando los tiempos de jugar en el parque. Muchos han decidido refugiarse en la pintura, un arte en donde han podido dar rienda suelta a su imaginación a través de papeles, sábanas e, incluso, algún que otro lienzo, con los que han decorado los balcones de Madrid. Ahora, todo está creatividad artística saltará a los autobuses de la capital.

La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha decidido que los más pequeños merecen un reconocimiento. Por ello, ha lanzado un concurso de dibujo y pintura que busca homenajear a los menores y su paciencia durante el confinamiento a causa de la pandemia de la covid-19. Los niños entre cinco y 12 años podrán presentar dos dibujos o pinturas hasta el 30 de mayo, y el ganador podrá ver su trabajo vinilado en un autobús de su línea preferida.

La idea es que los dibujos estén inspirados en los sueños o ideas positivas que hayan tenido los niños durante el confinamiento, y que cuando pase el autobús por su casa lo puedan ver desde su balcón o, en un futuro que todos esperan que sea no tan lejano, puedan disfrutar de haber decorado el transporte que les lleva a la casa de sus abuelos de visita. “Muchos de los participantes han decidido hacerle un homenaje a través de sus pinturas a los conductores y policías de Madrid que están en primera línea arriesgando su salud para que los demás se puedan quedar en casa”, explica un portavoz de la EMT.

La idea surgió de una de las diseñadoras del equipo al ver a sus hijos confinados. Se le ocurrió que este año, en vez de hacer el tradicional concurso que siempre se hacía al empezar el verano de microcuentos o microvideos, podían hacer un homenaje a los más jóvenes. “Llevamos muy pocos días con el concurso y ya hemos tenido mucha participación por parte de los pequeños madrileños”, afirma una portavoz de la EMT. “Los dibujos que han presentado nos inspiran a pensar en un futuro en donde podamos bañarnos en el mar o abrazarnos”, concluye.

Durante el mes de junio, un jurado nombrado por la EMT conformado por profesores de pintura, artistas y personal de la empresa emitirá el veredicto, y la dirección de la empresa se pondrá en contacto con el niño ganador para que decida en qué línea de autobús desea exhibir su trabajo premiado.

Los jurados tendrán en cuenta que el dibujo se corresponde con la edad del niño. “No porque el niño sea mayor, el dibujo será mejor”, explican fuentes del concurso. La idea es entender psicológicamente cómo corresponde el dibujo a su edad. También se valora que el mensaje que se quiera transmitir sea positivo y la habilidad en la técnica que haya utilizado para el dibujo. Vale todo, desde usar lápices de colores o acuarela hasta pequeños bolas de papel.

Será la EMT la que producirá y colocará el vinilo con el trabajo del ganador sobre el lateral de un autobús de la línea elegida durante cuatro semanas mínimo. Una vez el dibujo esté terminado por el pequeño artista, los padres deberán escanear o fotografiar la pintura y mandarla en forma JPG o TIFF al email comunicacion@emtmadrid.es y llenar el formulario.

“Pensamos que a los niños les haría más ilusión un premio físico, como ver su dibujo plasmado en el bus, que algo material como el dinero”, explica el portavoz. Nunca se había hecho algo así. Lo más parecido ha sido el concurso de postales navideñas en el que pueden participar solo los hijos de la plantilla de 9.000 trabajadores de la EMT. “Es la primera vez que hacemos esto, pero tampoco nunca habíamos tenido que vivir una pandemia”, afirman desde la plantilla. Como resultado a una situación tan excepcional, el próximo mes veremos uno de los autobuses de Madrid decorado con la creatividad de un niño al que ni el confinamiento ha restado un ápice de su arte.