El desconcierto del ibuprofeno
Resulta que este fármaco, en dosis de 600 miligramos solo lo dispensa la farmacia con receta, pero para la dosis de 400 miligramos no se necesita receta alguna y se puede comprar sin problemas.
No sé de quién dependerá tan absurda norma, pero da lugar a dos consideraciones: una, que quien necesite la pastilla de 600 miligramos y la farmacia se la niegue por falta de receta médica, pues toma pastilla y media de 400 miligramos, y las matemáticas dicen que ya tiene los 600. Segunda consideración, esta de mayor alcance: debemos preocuparnos por esta anomalía, pues si así funciona nuestro recetario oficial, sea cual sea el organismo al que corresponda, criterios similares aplicados a medicamentos más complejos y peligrosos nos pueden hacer mucho daño, algunas veces irreversible. Así ha sucedido ya con medicamentos concretos, con nombres y marcas de laboratorios de prestigio mundial.
Miguel Teixidor de Otto. Valencia