Georgina Chapman, la mujer que abandonó a Harvey Weinstein
La diseñadora se divorció del productor con el que tiene dos hijos nada más estallar el escándalo. Marchesa, su firma, todavía no se ha recuperado
Harvey Weinstein, el que fuera todopoderoso productor de Hollywood y ahora en la cárcel condenado por delitos sexuales, estaba casado con la diseñadora Georgina Chapman, propietaria de la firma Marchesa. Cuando estalló el escándalo, Chapman pidió el divorcio y dio un paso atrás. Desde su separación en 2017, la diseñadora ha mantenido un perfil discreto y su marca de moda ha sufrido un importante batacazo, aunque en los últimos meses algunas actrices se han posicionado a su lado y han recuperado algunos de sus trajes. Además ha contado con el apoyo de la todopoderosa Anna Wintour, directora de Vogue.
Mientras Weinstein estaba el lunes sentado en una sala de audiencias de la ciudad de Nueva York para escuchar su veredicto de culpabilidad por cargos de violación y agresión sexual, su exesposa no se dejó ver. Weinstein, de 67 años, fue declarado culpable de un acto sexual criminal en primer grado y violación en tercer grado y absuelto de otros tres cargos, según The New York Times.
Chapman, de 43 años, se casó con el productor caído en desgracia en 2007 y anunció su separación en 2017. La pareja llegó a un acuerdo de divorcio en enero de 2018. La diseñadora tiene dos hijos pequeños con Weinstein: India, de 9 años, y Dashiell, de 6.
Chapman anunció que se divorciaba de Weinstein y emitió un comunicado:"Mi corazón está roto por todas las mujeres que han sufrido un tremendo dolor debido a estas acciones imperdonables". Weinstein le pagó a Chapman 20 millones de dólares. Ella se quedó con la custodia de los dos hijos. "Elegí dejar a mi esposo", dijo. "El cuidado de mis hijos pequeños es mi prioridad y pido privacidad a los medios en este momento".
En la investigación de Megan Twohey y Jodi Kantor, periodistas de The New York Times, se desveló también la maquinaria del magnate para esconder su lado depredador a su mujer: sus asistentes tenían un libro, apodado como "la biblia", en el que Weinstein daba instrucciones para lidiar con Chapman si llamaba y preguntaba por él:
La diseñadora fundó su firma en 2004 con Keren Craig como socia. La marca se hizo conocida por sus diseños tipo princesa. Desde sus inicios, las creaciones de Marchesa han sido habituales en la alfombra roja, y las han usado actrices como Kate Hudson, Jennifer Lopez, Sandra Bullock o Blake Lively. En 2010 Sandra Bullock iba vestida de Marchesa cuando ganó el Oscar a mejor actriz. Penélope Cruz llevó uno de sus vestidos para el estreno de Piratas del Caribe: en mareas misteriosas (2011) en Cannes. El escándalo afectó directamente a Marchesa cuando actrices como Felicity Huffman, Renée Zellwegger, Kerry Washington o Jessica Chastain explicaron que Weinstein las obligaba a ponerse los vestidos de la firma de su mujer en estrenos y galas de premios. La marca también es una empresa familiar, ya que el hermano de Chapman, Edward, ejerce como consejero delegado.
Pero después de la caída de Weinstein, la marca de Chapman canceló su desfile de la Semana de la Moda de Nueva York, en febrero de 2018, y desde entonces nada ha sido igual. Y eso que Chapman ha recibido el apoyo continuo de actrices de primera fila como Scarlett Johansson o Priyanka Chopra Jonas, quienes han usado diseños de Marchesa en la alfombra roja tras el escándalo.
El regreso de la firma lo orquestó Anna Wintour. Escribió una carta en el número de junio de 2018 de Vogue en defensa de Chapman —"creo que una persona no debe hacerse responsable de las acciones de su pareja"—, publicó una entrevista en la que la diseñadora aseguró que no quería presentarse como "víctima" y propició que Marchesa fuese recibida con aplausos en una reunión del CFDA, el Council Of Fashion Designers of America. Marchesa ha vuelto pero no ha recuperado el lugar que ocupaba.
La diseñadora habló en esa entrevista de las acusaciones contra su ex. “Una parte de mí fue muy ingenua. Tengo momentos de ira, momentos de confusión, momentos de incredulidad ”, dijo. “Y tengo momentos en que solo lloro por mis hijos. ¿Cómo serán sus vidas? ¿Qué les va a decir la gente? Quieren a su padre. Me resulta difícil soportarlo por ellos ". Chapman dijo a la revista que "nunca" supo del supuesto comportamiento de Weinstein, lo que hizo que las revelaciones fueran más impactantes. "Eso es lo que hace que sea tan doloroso: tuve lo que pensaba que era un matrimonio muy feliz. Me encantaba mi vida ”, dijo. "Estaba tan humillada y tan rota... que... no pensé que fuera respetuoso salir". Y añadió: "Pensé: ¿Quién soy yo para desfilar con todo esto? Todavía sigue siendo muy, muy duro. Estaba subiendo las escaleras el otro día y tuve que detenerme; fue como si me hubieran sacado todo el aire de los pulmones ".
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