Arma definitiva contra el cambio climático
Ya va siendo hora de que los Gobiernos de todo el mundo se dejen de tanto postureo medioambiental y actúen de una vez contra un letal cambio climático con la más eficaz de las armas que integran su arsenal: la llamada fiscalidad verde.
Gravar convenientemente el uso de aquellos combustibles y actividades que generan gases de efecto invernadero o contaminen, para que con dichos ingresos se repare como mínimo el daño objetivo y cuantificable que causan al medio ambiente. Esto es lógico y justo si no se quiere que sean los demás, y en concreto las futuras generaciones, las que hereden injustamente la deuda medioambiental generada por otros.
Activar inteligentemente la fiscalidad verde para compensar el daño medioambiental causado por ciertas actividades, impulsar al mismo tiempo con dichos recursos la transición energética y posibilitar que esta no tenga efectos negativos sobre ciertos colectivos, como la minería y otros sectores, es la clave para que podamos decir que en esta titánica lucha hemos ganado la primera batalla.
Martí Gassiot. Barcelona.
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