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Los sueños de Ángel, Cinthia, Andrea o Merlí entre desperdicios Iquitos es la tercera ciudad más grande de Perú. Tiene casi 480.000 habitantes censados, muchos llegados de zonas rurales que se asientan en terrenos en el extrarradio, no urbanizados y donde los niños viven literalmente sobre la basura Los asentamientos informales de Iquitos están en zonas húmedas, por eso los vecinos construyen los caminos con basura y tierra encima, lo que supone un riesgo para la salud. En estos barrios no hay electricidad, agua potable o saneamiento. Tampoco servicio de recogida de desperdicios, de hecho, son usados como material de construcción. En este entorno insalubre viven muchos niños que, pese a todo, sueñan con un futuro mejor. Daniel tiene seis años y no va al colegio porque sus padres aún no le han registrado ni han obtenido su documento de identidad. Legalmente, no existe. Tiene cuatro hermanos. Daniel suele andar colgado por los maderos de las precarias viviendas del barrio informal en el extrarradio de Iquitos, la tercera ciudad más grande de Perú, donde vive. Le encanta escalar. Además, le gusta el deporte y de mayor querría ser bombero "para salvar a mucha gente". José Antonio Ballesteros Ángel, de ocho años. cursa primero de primaria. Tiene tres hermanos. No va muy bien en la escuela y sabe que debe aplicarse si quiere conseguir su sueño de ser policía. Lo que más le gusta hacer en su tiempo libre es "conquistar chicas". Tiene novia y piensa casarse algún día con ella. José Antonio Ballesteros Andrea, de siete años, va a primer curso. Empezó tarde la escuela. Tiene cuatro hermanos y vive en una de las casas con más dificultades del barrio informal en el que reside on su madre en el extrarradio de Iquitos. Su padre abandonó a la familia y se dedica a delinquir, por eso ella sueña con ser policía: para atraparle. En su tiempo libre, dice que le gusta lavar los platos y ayudar en las tareas domésticas. Su madre mantiene sola a la familia, con la ayuda de su hermano Junior, de 14 años. Junior es un chico muy responsable y es el espejo en el que se refleja Andrea. José Antonio Ballesteros Génesis, nueve años. cursa tercero. Tiene dos hermanos. Es muy aplicada en sus estudios y en su tiempo libre le gusta compaginar sus tareas escolares con dejar volar su imaginación jugando con su colección de muñecas. Su tío, al que quiere mucho, es dentista. Por eso ella quiere ser lo mismo de mayor y trabajar con él. José Antonio Ballesteros Cinthia, ocho años, está en segundo curso. Tiene cinco hermanos. Es una niña muy aplicada en sus estudios, nunca falta a sus clases y asegura que le gusta estudiar. Su asignatura favorita es matemáticas. Consciente del absentismo escolar y del abandono de la formación a edades tempranas, cuando sea mayor sueña con ser profesora porque, según cuenta, le gustan mucho los niños y le gustaría que todos tuviesen un futuro. Juega al volley en el equipo del colegio. José Antonio Ballesteros Merli tiene siete años y no va a la escuela porque debe cuidar del más pequeño de sus siete hermanos, de solo un año de edad. Merli quiere mucho al bebé, pero está deseando volver a la escuela para seguir estudiando y poder alcanzar su sueño de ser enfermera. Quiere cuidar niños de manera profesional, aunque también le gusta mucho dibujar y suele retratar al menor de sus hermanos. José Antonio Ballesteros José, de cinco años, está en el jardín de infancia. Tiene cuatro hermanos. José es desobediente y travieso porque su hermano mayor, el Chino, es así y aprende de él. A José le encanta jugar al fútbol y es hincha del Alianza de Lima. Uno de sus sueños poder viajar a la capital de Perú para poder ver un partido de su equipo. De mayor le gustaría ser soldado en la Marina para poder viajar en barco. José Antonio Ballesteros Susana tiene 10 años y va a cuarto curso. Con cuatro hermanos, es una niña aplicada en sus estudios y de mayor quiere ser doctora porque le gusta cuidar a su madre cuando está enferma. En su tiempo libre se divierte haciendo deporte, sobre todo jugando al voley, pero lo que más le gusta es el cine. Su genero favorito es el terror: adora las películas de zombis. José Antonio Ballesteros David tiene siete años y este curso no va a la escuela porque se quedó sin vacante. Tiene seis hermanos. Como no va al colegio, lo que más le gusta en su tiempo libre es ver la televisión. No se pierde nunca un episodio de La Patrulla Canina. Sueña con ser policía y le gustaría ir a la escuela para aprender cosas nuevas y hacer más amigos. José Antonio Ballesteros Jonathan tiene seis años y aún va a jardín de infancia porque le escolarizaron tarde. Tiene dos hermanos. En su tiempo libre le gusta ver la televisión y jugar al fútbol. Es hincha de la U y siempre es rival de José cuando de fútbol se trata. Su serie favorita es 'Bob Esponja'. De mayor sueña con ser policía para atrapar a los ladrones que andan sueltos por la ciudad. Su mejor amiga es su gata Pancha, a la que quiere con locura. José Antonio Ballesteros Milca tiene ocho años y va a segundo curso. Tiene cinco hermanos, uno de ellos es José. Ella es una niña responsable y obediente. En su tiempo libre ayuda en las labores de la casa, pero sobre todo está siempre cuidando de Cecia, la pequeña de la familia de tan solo dos años y que padece una discapacidad. Milca dice que es a la persona a la que más quiere en el mundo y le dedica mucho tiempo. De mayor, sueña con ser doctora para salvar vidas. José Antonio Ballesteros Angelita, de nueve años, está en segundo curso. Ha repetido dos veces pero se ha propuesto estudiar más porque adora a los animales y le gustaría ser veterinaria para salvar la vida de muchos. Tiene cuatro perros y un gato; a diario ve cómo mucha gente los maltrata y eso le entristece. A su corta edad tiene que cuidar de sus hermanos más pequeños, de tres y un año. Además, ayuda a su madre en las labores domésticas. De entre todas las tareas, la que más le gusta es cocinar. José Antonio Ballesteros