Rafal Nadal y Mery Perelló sellan su amor de juventud en una boda blindada

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Cuentan que Rafa Nadal se enamoró de su novia Mery Perelló cuando la veía llegar a casa junto a su hermana Maribel, de la que es amiga de la infancia. Los inicios de la relación como una amistad entre los dos jóvenes de Manacor hace 14 años dieron paso a un noviazgo que se ha consolidado con el paso de los años y que este sábado se convertirá en matrimonio con el espectacular paisaje de la costa mallorquina como testigo. El recinto de Sa Fortalesa acogerá la ceremonia y el banquete nupcial al que asistirán cerca de 400 invitados, entre los que se cuentan destacados tenistas como Carlos Moyá y David Ferrer o los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, con los que el tenista mantiene una relación cercana.

Sa Fortalesa, un recinto del siglo XVI situado en una pequeña península en el municipio de Pollença que se alquila por unos 40.000 euros al día, ya está preparado para la ceremonia que se celebrará este sábado a mediodía. Se trata de un enclave fortificado que se levanta a 45 metros sobre el mar Mediterráneo con vistas a la bahía de Pollença y totalmente blindado a las miradas de los curiosos y con el acceso completamente restringido a quienes no cuenten con una invitación. De hecho, solo es posible acceder por tierra por un pequeño camino o mediante barco y helicóptero. Es imposible obtener fotografías del interior del recinto desde embarcaciones cercanas, según cuentan algunos paparazis que ya probaron a retratar la boda de Rudy Fernández y Helen Lindes en 2015.

Como en los grandes eventos sociales, en la boda se darán cita algunos de los deportistas más reconocidos del panorama español, desde los tenistas Carlos Moyá y David Ferrer a Fernando Verdasco con su mujer Ana Boyer y Feliciano López con Sandra Gago. Se espera también la presencia de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, a quienes les une una relación especial con la pareja, a la que visitaron este verano en la academia que el tenista tiene en Manacor. Amigos de toda la vida, trabajadores de la fundación que lleva su nombre y de la academia de tenis, empresarios y actores que irán llegando a lo largo del viernes a la isla para alojarse en establecimientos hoteleros de la zona de Pollença, como el Illa d’Or o el Barceló Formentor.

Los invitados podrán acceder al lugar en autobuses organizados desde Manacor e incluso en barco desde el cercano hotel Formentor, ya que la fortaleza tiene un embarcadero privado para este tipo de eventos. Otros famosos como el futbolista Gareth Bale eligieron antes el lugar para celebrar su boda. De hecho, en el caso del galés el enlace no trascendió hasta días después ya que el acontecimiento se mantuvo en absoluto secreto. Los novios han pedido a los invitados que prescindan de sus teléfonos móviles para evitar fotografías indeseadas y han obligado a firmar contratos de confidencialidad a las empresas que han participado en la preparación y a los trabajadores que se encargarán de atender a los invitados el próximo sábado.

Nadal y Perelló ya calentaron motores el fin de semana y se despidieron de su soltería el pasado sábado. El grupo de amigos de toda la vida del tenista decidió llevarle a Palma, donde estuvieron tomando copas en varios locales del paseo Marítimo, una zona de ocio bastante concurrida de la capital balear. El grupo terminó la noche en el reservado de la conocida discoteca Social donde se hicieron fotos con algunos de los jóvenes que disfrutaban de la música y la fiesta. El grupo de amigas de Mery Perelló se decantó por el popular tardeo del barrio de Santa Catalina, que traslada el ambiente nocturno a las horas del mediodía. El azar ha querido que la boda coincida con otro evento importante para Nadal, que no podrá asistir al encuentro de sus dos equipos de fútbol favoritos. El Real Madrid regresa a Son Moix seis años después para disputar un partido de liga contra el RCD Mallorca y el tenista no podrá estar presente en la grada. Ese será el único contratiempo para la pareja, si la lluvia se mantiene a raya.