Un infierno lento y doloroso
Desde pequeños hemos escuchado que el mundo se iba al traste, que los humanos, con nuestros coches y fábricas, nos estamos cargando el planeta. Me dejaron muy claro quiénes eran los culpables, pero nadie me explicó qué era eso de “cargarse el mundo”. ¿Qué iba a ocurrir exactamente? Mi única referencia eran las películas catastróficas de 2000, en las que la civilización humana pasaba de estar bien a estar en ruinas en cuestión de días. ¿Es de esto de lo que nos advierten los científicos? Eso estuve pensando hasta que me informé sobre el tema, y no, no van a ser unos días, va a ser un infierno lento y doloroso. Por si no fuera poco, la mayoría de los jóvenes lo sufriremos en nuestras propias carnes. Y lo que es aún peor, a mi generación esto no le importa y mucho menos a la generación que nos gobierna, pues no está tomando en serio el futuro de nuestro planeta.
Iker Sánchez Pérez. Alcorcón (Madrid)