Feliciano López y Sandra Gago difunden las fotos de su boda blindada
La joven modelo, de 23 años, escogió dos vestidos de la firma catalana Jesús Peiró para el enlace
La modelo Sandra Gago y el tenista Feliciano López ya se han casado y son marido y mujer. La pareja celebró este viernes, el mismo día que el tenista cumplió 38 años, una romántica ceremonia en Marbella —pese a que él es de Toledo y ella de Madrid— donde selló su compromiso ante sus amigos y familiares. Muy celosos de su intimidad, ninguno de los recién casados había compartido hasta este sábado por la noche una imagen de la boda, a la que han acudido alrededor de 200 invitados. "Ya me decían que pasaba rápido, que disfrutara. Y así fue. Pasó volando y disfrutamos tanto que queremos volver a cada segundo que vivimos ayer. Fuimos inmensamente felices sintiendo la suerte que tenemos de teneros, de abrazaros, de bailar, reír y llorar con vosotros. Gracias de corazón", ha escrito Gago en una publicación en Instagram con una fotografía de la boda.
La joven modelo, de 23 años, escogió dos vestidos de la firma catalana Jesús Peiró para la boda. Con una trayectoria de más de 30 años en la moda nupcial, esta marca ha vestido a Sandra Gago con dos looks distintos. La encargada de confeccionar estos diseños ha sido la directora creativa de la firma, Merche Segarra, que ha creado dos vestidos acorde con el estilo de la novia y siempre contando con el savoir faire del estilo Jesús Peiró.
El diseño del primer vestido que usó en la boda Sandra Gago pertenece a la colección Celosía, un gran vestido de línea confeccionado en crepé enérgico, con un escote barco que culmina en un profundo cuadrado. Además, estaba compuesto por manga francesa trabajada con motivo ornamental de flores y geometría. El conjunto lo completaban un tocado posterior en cristal de Murano y Swarovski, junto con unos brillantes entrelazados con hoja de terciopelo verde musgo y chantillí, y un velo en tul de seda. Rabat es la firma de alta joyería que ha lucido Gago durante su enlace matrimonial. Feliciano López, por su parte, llevaba un traje gris, corbata azul marina con lunares blancos, camisa azul celeste y zapatos negros.
La relación entre el tenista zurdo y la modelo, que estudió Periodismo, salió a la luz el pasado enero. Desde entonces, Sandra Gago no se ha perdido ni uno de los partidos de Feliciano López, al que acompañó a Nueva York, para apoyarlo en el US Open —donde perdió ante el ruso Daniil Medvedev, que cayó luego ante Rafa Nadal en la final del torneo—, y a Londres, para estar cerca de él en el torneo de Queen's, donde el pasado junio levantó la copa individual y de dobles, haciendo pareja con el escocés Andy Murray.
Esta es la primera boda de Sandra Gago y la segunda de Feliciano López. El toledano contrajo matrimonio en julio de 2015 con la modelo y presentadora Alba Carrillo, pero 11 meses después ella anunció el divorcio mediante exclusiva y previo pago, que según diversas fuentes ascendió a una cifra entre 50.000 y 60.000 euros. Entonces comenzó una guerra en la que la modelo acudía a los platós de forma habitual mientras López guardaba silencio. Durante años, Carrillo se dedicó a lavar los trapos sucios de esos 11 meses de matrimonio.
Los problemas en la vida personal de Feliciano López se trasladaron entonces a la pista: meses difíciles en los que no terminaba de encontrarse y en los que sufrió problemas físicos. Sin embargo, con la nueva relación, el giro de guion ha sido de 180 grados este año: boda en Marbella y dos trofeos en las manos, el individual y el dobles en Queen's, y un salto de casi 60 puestos en el listado de la ATP, del 113 del mundo al 54.
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