Los Reyes, anfitriones de la recepción más multitudinaria en La Almudaina

Los reyes Felipe y Letizia acompañados por la reina emérita Sofía han presidido este miércoles por la noche la recepción que desde hace seis años ofrecen en el palacio de La Almudaina a los principales representantes de la sociedad civil de las Baleares. Por el patio del palacio real han pasado más de 600 personas en la que ha sido la recepción más multitudinaria presidida por los Reyes en Mallorca. Atrás quedaron las cenas de gala que durante treinta años don Juan Carlos y doña Sofía ofrecieron a las autoridades políticas, militares y eclesiales del archipiélago en los rígidos salones del palacio. Desde la llegada al trono de Felipe VI hace cinco años, las cenas de gala veraniegas se cambiaron por esta recepción dirigida a los representantes de la sociedad civil de las islas que congrega en una misma sala a autoridades políticas, deportistas, actores, cocineros, diseñadores y periodistas, entre otros.

Pasadas las ocho y media de la tarde, a punto de caer la noche, los Reyes acompañados una vez más por doña Sofía han hecho su aparición en el centro del patio para presidir el besamanos. Los 600 invitados, con un notable incremento de la presencia institucional, han ido desfilando por la explanada de piedra para saludar a los monarcas, que han estrechado la mano a los invitados. Posteriormente, los asistentes han subido al salón principal del palacio para degustar los aperitivos elaborados este año por el chef Andreu Genestra, que ya sirvió el cocktail el año pasado. El cocinero ha incorporado al equipo a 16 jóvenes de la fundación de personas con discapacidad Amadip Esment que se han encargado de preparar la cena.

A la recepción sólo ha asistido un cargo de Unidas Podemos, la vicepresidenta del Parlamento de Baleares, Gloria Santiago, quien horas antes de la cita ha subido una fotografía a su cuenta de Instagram en la que adornaba un recogido en la cabeza con un lazo con los colores de la bandera republicana. “La gente no puede ser libre y súbdita a la vez” decía en la publicación, en la que calificaba el acto de “inusual” por ir a ver a Felipe, “un ciudadano normal que ha tenido mucha suerte en esta vida”. Es la única de los cargos públicos de Unidas Podemos que asistirá a la recepción, ya que tampoco ha asistido el vicepresidente del Gobierno autonómico, el juez en excedencia Juan Pedro Yllanes, que se encuentra fuera del país, ni la líder del partido en las islas, Mae de la Concha. Tampoco lo han hecho los representantes de la formación Més per Mallorca, socios de Francina Armengol en el Gobierno balear que tradicionalmente han declinado su asistencia al acto.

Protestas

Este año, como ya ocurriera en la pasada edición, un grupo de varias decenas de miembros de la plataforma “Arruix Borbons” ha protestado a las puertas de La Almundaina por un acto que califican “de vasallaje” y han defendido la devolución del palacio de Marivent para el disfrute ciudadano. La protesta se ha situado justo en el lado opuesto al que han ocupado a la misma hora un grupo de miembros de la plataforma Sociedad Civil Balear y la Hermandad Nacional Monárquica, que han organizado una contraprotesta que ha congregado a varias decenas de personas para apoyar la presencia de los Reyes en la isla. Durante varios minutos se han cruzado los “vivas” a favor de la familia real con los abucheos.

El Rey ha mantenido su agenda de trabajo estos días. El miércoles por la mañana antes de la recepción ha recibido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el Palacio de Marivent. Ambos han tratado sobre la actualidad del país y han mantenido posteriormente un almuerzo. El pasado lunes el monarca recibió a las principales autoridades políticas de las islas en La Almudaina después de que el día anterior por la tarde realizara el tradicional posado en los jardines de Marivent junto a la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Está previsto que los Reyes prolonguen unos días más su estancia en la isla y no se descarta que puedan realizar un nuevo posado en algún lugar emblemático de Mallorca.