Perros en hoteles
Que los perros son un miembro más de la familia lo sabe hasta el Tato. La mayoría de hoteles de este país, una potencia turística mundial, impide el acceso a nuestras mascotas, y cuando las permiten, establecen límites por el peso además de gravosos suplementos. Puestos a restringir su admisión, me gustaría recordar que los canes más ladradores suelen ser los más pequeños y los más traviesos los cachorros, pesen lo que pesen. Menos mal que siempre hay quien se aparta de la norma. Ahora hay una pequeña cadena hotelera que admite gratis a todas las mascotas, sin distinciones. Parece que se han dado cuenta de que cada vez somos más quienes viajamos acompañados de nuestros peludos. Ojalá cunda el ejemplo.
Gonzalo de Miguel Renedo
La Rioja
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
