La reina leona
En las manadas de leones, son siempre las hembras las que mandan
En un alarde de originalidad, la compañía Disney está volviendo a rodar con personajes “reales” sus grandes éxitos de dibujos animados. Lo de “reales” es muy relativo, porque se trata de otra forma de animación, mucho más sofisticada, que es capaz de replicar la sabana con una precisión insólita, la misma con la que se recrearon los dinosaurios de Parque jurásico. Pero reproducir lo que todos hemos visto en cientos de documentales, en zoos o, incluso en las llanuras del Serengueti o de Kenia resulta mucho más complejo. Es lo que ocurre con la nueva versión de El rey león, que ha copado los cines en julio y ha demostrado de nuevo que Disney se ha convertido en una máquina de hacer dinero… con lo viejo.
Pese al absoluto realismo de las criaturas hay algo extraño en la película. Lo que se tolera sin problemas en animación puede provocar un cortocircuito mental cuando se trata de animales que, efectivamente, parecen animales y, sin embargo, se comportan como dibujos animados. Las escenas con canciones, como la presentación de Simba en sociedad, resultan especialmente desconcertantes. Pero por encima de todo, algo choca en la apuesta por la realidad en este drama shakespeariano de lucha por el trono dentro de una familia: ya que se han puesto a actualizar, el título tenía que haber sido La reina leona, porque en realidad en las manadas de leones son las hembras las que mandan.
"¿Dónde está la madre de Simba?", se preguntaba un artículo de la revista National Geographic. "Una manada de leones es ante todo una cuestión de hembras. Consiguen la mayor parte de la comida y controlan el territorio para evitar a los intrusos, casi siempre otras hembras que tratan de expandir sus propios territorios. 'Las mujeres son el núcleo, el corazón y el alma de la manada. Los machos van y vienen', dice Craig Packer, uno de los principales investigadores de leones del mundo. Pero a menos que seas un superfan de El Rey León, apuesto a que no puede recordar el nombre de la madre de Simba". Los leones, un símbolo de la fuerza de la naturaleza, están desapareciendo de África como ya lo hicieron prácticamente de Asia —quedan unos pocos en India—. Pero mientras sigan por aquí serán las leonas las que manden.
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