La fama, la psoriasis y unos padres con gustos enfrentados: con ustedes, Anaïs Gallagher

Anaïs Gallagher es solo Anaïs. En una entrevista publicada en 2017 explicó que sí, que su apellido había servido de pasaporte para inaugurar su carrera de modelo y acceder a cualquier recinto VIP del globo terráqueo. Pero que, una vez dentro –del sector de la moda y de los recintos premium– había hecho méritos para ser respetada. Y, para zanjar cualquier duda sobre su emancipación paternofilial, ha eliminado del cuestionario cualquier pregunta que incluya las palabras Noel, Blur, Oasis, Wonderwall o Damon Albarn. Anaïs es la hija mayor de Noel Gallagher (exOasis). Su madre es Meg Mathews, exmánager musical y actualmente diseñadora de interiores y activista por los derechos de los animales. Noel y Meg se separaron en 2001.

Anaïs viajó al Primavera Sound con Pull&Bear, marca de la que es imagen y, en los cuarteles temporales de la firma más joven de Inditex en Barcelona, se asomó con 25 minutos de retraso como si se presentase tres minutos antes de la hora pactada. Ni un ápice de soberbia. Nació el 27 de enero de 2000, pero su discurso es reflexivo, prudente y bastante arriesgado para una persona que podría vivir de infinity pool en infinity pool sin meter el pie en ningún acantilado.

"Soy alguien que no se toma demasiado en serio. Intento buscar el humor en cualquier cosa que hago y defender determinadas causas porque soy perfectamente consciente del altavoz que tengo. Pero si no tuviese 180.000 seguidores, también defendería el medioambiente y los animales"

¿El mejor concierto del Primavera? Miley Cyrus.

¿Y Janelle Monáe? Increíble. Pero Miley Cyrus me ha volado el cerebro. No soy muy fan de su música, pero tiene una presencia en el escenario alucinante.

Si escribes Anaïs en Google, es it girl. Si entras en su cuenta de Instagram, es vegana, animalista, activista… ¿Quién es usted? Alguien que, sobre todo, no se toma demasiado en serio. Intento buscar el humor en cualquier cosa que hago y defender determinadas causas porque soy perfectamente consciente del altavoz que tengo. Pero si no tuviese 180.000 seguidores, también defendería el medioambiente y los animales.

Habla sin complejos sobre su psoriasis. Una rareza en un universo de filtros, unicornios y té matcha. Lo hago por dos razones: para mostrar a la gente que no pasa absolutamente nada por exhibir lo que eres y, por otra parte, porque sentía que, si no compartía esto, estaba mintiendo. Me parecía cínico enseñar solo un porcentaje de mi piel por temor a que mis seguidores no me acepten. Si enseño lo que soy y les gusto, perfecto. Si no les encajo por la razón que sea, al menos he sido sincera.

¿Por qué es vegana? Técnicamente soy vegetariana porque sí utilizo ropa de piel. Prefiero puntualizar porque la gente se toma estas cosas demasiado en serio. Tomé la decisión con ocho años. Obviamente, a esa edad, no tenía mucha idea de nada, pero tenía claro que todos los animales eran iguales y que yo no era mejor que ninguno de ellos. No entendía por qué mis padres me alimentaban con ellos, así que les dije que no quería comerlos. Y desde entonces no los he comido.

¿Sus gustos musicales tienen más que ver con lo que escuchaba en casa o con el colegio? Un poco todo. A mi madre le encantaba Madonna y cosas más house y, obviamente, a mi padre no. Crecí escuchando a The Beatles con mi padre y a Christina Aguilera con mi madre. No soy nada esnob con eso. Mis primeras referencias musicales son las de mis padres pero, a medida que he ido creciendo, viajado y conocido a gente diferente, he diversificado.

¿Europa o Brexit? Europa. He votado remain. Sin ningún tipo de duda: no Brexit.

¿Cuál es su criterio para colaborar con marcas: diseño o compromiso con el medioambiente? Me gusta asociarme con marcas que son conscientes de su impacto en el medioambiente; pero el diseño y la estética son importantes, no me gusta promover ropa que no me pondría. Si una marca es buena, con diseños que me gustan y tiene conciencia medioambiental, win win.

¿El mejor eslogan para una camiseta? Te diré dos. Mis amigas me vacilan, y, esta semana, una de ellas me dijo que debería llevar una camiseta en la que pusiera Just keep influencing [solo sigue influenciando]. Pero creo que el mejor eslogan en este momento sería uno donde ponga el número de seguidores que tienes en Instagram, porque parece que, hoy en día, es lo único que importa.