Comparativa | Mini impresoras portátiles: tus fotos al instante desde el móvil
Estos modelos permiten imprimir las instantáneas gracias a la tecnología ZINK, olvidándote de cartuchos o tinta, con tan solo una conexión de Bluetooth. Así, tendrás un recuerdo en papel para siempre
Nuestra experta ha elegido la Canon Zoemini como la mejor mini impresora con tecnología ZINK de los cuatro modelos analizados. La calidad de las imágenes, su relación calidad-precio y unos resultados superiores la hacen distanciarse de la competencia.
La cámara del smartphone es una de las prestaciones más utilizadas de estos dispositivos inteligentes. Así, lo habitual es inmortalizar multitud de momentos que muchas veces se olvidan si no se realiza una copia en papel. Pero, ¿y si pudieras hacerlo en el mismo instante en que disparas la foto? Necesitarás una mini impresora que, por dimensiones y peso, es ideal para llevar de un lado a otro. Además, esta clase de modelos funciona con una tecnología llamada ZINK que prescinde de cualquier cartucho o tinta; se conecta al teléfono a través de Bluetooth; y el único requisito es descargarse la aplicación que ha desarrollado su fabricante para usarla. El tamaño de las imágenes impresas (el papel que se emplea son láminas adhesivas) es de 5 x 7,6 centímetros.
¿Qué modelos hemos elegido?
Las cuatro mini impresoras seleccionadas —Canon Zoemini (9,5), HP Sprocket 200 (8,75), Kodak Smile Instant Digital Printer (8,25) y Polaroid Mint Pocket Printer (8)— comparten estas características. Cada una ha sido analizada y valorada a partir de distintos criterios entre los cuales se encuentran:
- Construcción: además de tener unas dimensiones reducidas y un peso muy ligero, hay que comprobar el acabado de los materiales. También si la estructura es lo suficientemente resistente como para que la mini impresora se lleve en los desplazamientos con absoluta tranquilidad.
- Calidad de imagen: nunca podrá equipararse a la de las impresoras de sobremesa con capacidades fotográficas. Sin embargo, tienen que garantizar unos niveles mínimos de calidad. ¿Cómo se reproducen los colores? ¿Los niveles de brillo o luminosidad son adecuados?
- Aplicación: cada una de estas mini impresoras permanecen vinculadas a una aplicación gratuita para Android e iOS que hay que descargarse. ¿Es fácil de utilizar esta app? ¿Qué opciones proporciona? ¿Funciona con fluidez?
- Autonomía: todas ellas funcionan a través de una batería que se recarga a través de una conexión microUSB y que está preparada para soportar en cada carga un número determinado de impresiones.
Así las hemos probado
A la hora de poner a prueba estos cuatro modelos (todos incluían un paquete con láminas adhesivas), hemos seleccionado una colección de imágenes que fueron tomadas en distintas situaciones. Esto nos ha permitido comparar la calidad de imagen de una misma foto en cada uno de los dispositivos, comprobar colores, detalles, nivel de luminosidad...
La mini impresora ganadora ha sido la Canon Zoemini porque la calidad de sus impresiones ha resultado la mejor, tanto utilizando las herramientas de edición de imágenes de su aplicación móvil como sin recurrir a ella.
Canon Zoemini: nuestra elección
La compañía japonesa apuesta por la personalización y sugiere tres versiones entre las que elegir: a la del blanco y el negro se suma otra en color rosa que es la que hemos probado. Es bonita y con un toque elegante gracias al acabado de la cubierta superior, pesa 160 gramos y su cuerpo tiene las siguientes dimensiones: 118,31 x 82,36 x 18,7 milímetros.
Nos hemos descargado la aplicación Canon Mini Print y luego pulsado el botón de encendido (está en el lado izquierdo) para que teléfono y mini impresora se conecten a través de Bluetooth. El proceso no es tan rápido como otras opciones que hemos probado pero en un par de minutos está todo listo. Hay que destacar la buena calidad que proporciona a pesar de tratarse de un modelo para usar con el teléfono móvil; el papel adhesivo que utiliza es resistente al agua. Sus herramientas de edición fotográficas son muy completas y las posibilidades prácticamente infinitas, además funciona muy bien y la aplicación de cualquier efecto o mejora es inmediata.
FICHA TÉCNICA
Tecnología de impresión: ZINK.
Resolución: 314 X 400 ppp.
Bluetooth: Sí, versión 4.0.
Capacidad de la bandeja: 10 hojas.
Dimensiones: 118,31 x 82,36 x 18,7 milímetros.
Peso: 160 gramos.
Otros: App Canon Mini Print (gratuita, para Android e iOS), desconexión automática, autonomía de la batería 20 hojas por carga.
Los niveles de brillo, luminosidad o detalle están muy bien logrados, incluso en las fotografías que han sido tomadas por la noche o con el cielo nublado. Eso sí, conviene no precipitarse y dedicarle el tiempo suficiente a la app para ir comprobando cómo quedaría la foto. En el caso de que el nivel de carga sea bajo, Canon Mini Print nos avisa para que carguemos la batería. A su función mosaico se suma la posibilidad de confeccionar collages y añadir marcos y efectos dinámicos. En este último caso, se ha incluido el icono de una cámara de fotos: al pulsarlo, muestra la imagen que vemos a través de la cámara para que apliquemos un montón de divertidos posibilidades.
Por otro lado, es posible imprimir las imágenes de nuestra cuenta de Facebook e Instragram. Incluso acceder a nuestro Dropbox o Google Photos e imprimir las instantáneas almacenadas en la nube. Para ahorrar energía, la mini impresora se apaga automáticamente tras varios varios minutos sin utilizarla.
Lo mejor: La calidad de las imágenes, incluso sin editarlas previamente.
Lo peor: La duración de su autonomía es inferior a otros modelos.
Conclusión: Una propuesta con un precio muy competitivo que ofrece unos magníficos resultados.
HP Sprocket 200: el aspirante
Su cuerpo —al tacto es muy agradable— tiene unas dimensiones de 117,5 x 80 x 25 milímetros y pesa 172 gramos. Además, luce un diseño de líneas redondeadas y su única conexión —una interfaz microUSB para cargar la batería— se encuentra al lado del botón de encendido.
La aplicación que ha desarrollado la norteamericana para su impresora de bolsillo se llama Sprocket: su instalación es rapidísima y al final de este proceso es posible elegir un nombre para ella y de qué color queremos que sea la línea LED que hay situada sobre la ranura que expulsa las fotografías: nos hemos decantado por el morado.
Cuando este paso se completa, la impresora y el móvil se conectan entre sí a través de Bluetooth en menos de un minuto. En este caso, además de imprimir las imágenes guardadas en el teléfono lo podemos hacer con las subidas a nuestras redes sociales de Facebook e Instagram. Es posible indicar cuántas copias queremos de cada una o si lo preferimos la opción mosaico. Su bandeja de entrada para el papel posee capacidad para 10 papeles adhesivos.
La calibración es automática y lo recomendable es utilizar las herramientas de edición incluidas porque los resultados llegan a ser muy buenos, sobre todo en las capturas hechas a plena luz del día. Una de los aspectos que más llama la atención de esta aplicación es que propone experiencias de realidad aumentada muy divertidas. Hay que pulsar el botón Revelar y, a continuación, escanear la imagen impresa con la cámara de la app y, como por arte de magia, aparece contenido que permanece oculto. En nuestras pruebas, no nos ha funcionado con todas las fotografías pero las veces que sí ha sido fantástico. Hemos analizado la versión en color gris, pero existe otra en negro y en rosa. Entre los accesorios que vienen en la caja, destaca una funda rígida para viajes.
Kodak Smile Instante Digital Printer
Ha llegado al mercado este 2019 y su diseño sigue la línea continuista de otros modelos de la competencia: buena construcción y varios colores entre los que elegir; en este caso, las opciones son las siguientes: blanco/amarillo, blanco/negro, rojo y azul. Se alimenta de una batería que se recarga por microUSB y, al igual que la HP Sprocket 200, hay que invertir aproximadamente unas dos horas hasta que finaliza el proceso de carga. Según indica su fabricante, la autonomía de su mini impresora equivale a 40 imágenes impresas. Hay que usar papel adhesivo también, por lo que luego se pueden pegar como las clásicas pegatinas.
Su experiencia de uso no requiere de una curva de aprendizaje complicada. Todo lo contrario, ya que se utiliza como el resto de modelos seleccionados para este artículo. Se empareja con el móvil vía Bluetooth y la aplicación gratuita que hay que descargarse para nuestro smartphone es Kodak Smile. Es posible editar y decorar directamente desde la app las fotografías que más nos gusten, añadiendo efectos, bordes o filtros antes de imprimirlas. O si lo preferimos compartirlas directamente en nuestras redes sociales. Pero lo más interesante al igual que sucede con la aplicación HP Sprocket o Canon Mini Print es poder añadir efectos de realidad aumentada.
Polaroid Mint Pocket Printer
Su diseño es minimalista y rectangular, ofreciendo un buen acabado y un peso de 162 gramos. Azul, amarillo, blanco, negro y rojo son los colores entre los cuales elegir. Para ponerla a prueba, hemos seguido los mismos pasos que con el resto de mini impresoras elegidas. En este caso, hay que descargarse la aplicación Polaroid Mint para luego emparejar ambos dispositivos vía Bluetooth. El reconocimiento entre ambos es casi instantáneo.
Sin embargo, y antes de utilizarla, la hemos calibrado para que la calidad de las imágenes resulte mejor. Tanto en esta Mint Pocket Printer, como en otros modelos de la competencia, lo que nos encontramos en la caja donde viene el producto es una lámina azul que hay que depositar en la bandeja interior para el papel. Luego, hay que pulsar el botón de encendido. El proceso es automático y rápido.
Las opciones de edición fotográfica de la app Polaroid Mint son similares a lo que hemos visto: es posible aplicar un marco, distintos filtros, modificar los niveles de contraste o de brillo, añadir un texto, insertar divertidos emoticones… Aunque la calidad nunca podrá compararse a la de las impresoras fotográficas de sobremesa, su tecnología Zero Ink arroja unos resultados satisfactorios. Importante: cuando la Mint Pocket Printer expulsa la fotografía (también sucede en el resto de mini impresoras) lo hace con la imagen en la otra cara del papel adhesivo, por lo que al cogerla hay que tener cuidado para que al darle la vuelta los dedos no queden marcados. Su batería tiene una autonomía para 50 impresiones y cuando se agota hay que recargarla a través de microUSB.
¿Por qué debes confiar en mí?
Llevo en el periodismo tecnológico casi dos décadas. En todo este tiempo, he tenido el privilegio de comprobar cómo avanza la tecnología para hacer que el día a día sea más fácil y contarlo en diferentes medios. Aunque ya he perdido la cuenta de cuántos productos han pasado por mis manos, confieso que las ganas y las sensaciones siguen siendo las mismas. Portátiles, tabletas, teléfonos, cámaras de fotos, pulseras de actividad, relojes inteligentes… No me pongo límites a la hora de elegir un dispositivo y exprimir al máximo sus posibilidades como buena consumidora de tecnología.
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 21 de julio de 2019.
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