La madre de Javier Sánchez Santos: “Yo doy la cara, Julio Iglesias no”
El juicio sobre la paternidad del cantante queda visto para sentencia. El abogado del demandante espera un pronunciamiento favorable a sus intereses "en pocos días"
El juicio por la supuesta paternidad de Julio Iglesias ha quedado este jueves visto para sentencia en el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia. Después de dos años de proceso, la vista ha sido corta y ha contado con un único testimonio, el de María Edite Santos, la antigua bailarina que coincidió con el cantante en una sala de fiestas de la Costa Brava en el verano de 1975 y lleva tres décadas tratando de demostrar que su hijo, Javier Sánchez, también lo es del astro musical.
El abogado del demandante, Fernando Osuna, ha salido de la sala satisfecho, confiando en que haya sentencia favorable a sus intereses "en pocos días". "Este juzgado es muy rápido, esperamos la sentencia antes del 9 de julio. Sería una catástrofe que no saliese favorable a nuestros intereses con todas las pruebas que tenemos, pero si fuese así lo recurríamos; igual que previsiblemente hará la parte contraria. Habrá una lucha grande. Seguramente llegaremos al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a no ser que Julio Iglesias se rinda, pero vamos... contentos con el juicio"
La Fiscalía, que al principio del proceso se mostró contraria a la reapertura del caso, ha ofrecido en el juicio un "apoyo contundente" a la reclamación de paternidad, según ha explicado Osuna. "Ha invocado una sentencia del Supremo de 2017 en la que, en un caso en el que el padre no quería hacerse la prueba de ADN, el tribunal en pleno le castigó por esa negativa. Vino a decir: usted es libre de no hacerse la prueba, pero aténgase a la consecuencia, y eso le convierte en padre siempre y cuando haya indicios".
Las pruebas que el abogado ha alegado en el juicio son que Javier nació "a los nueve meses justos" de las alegadas relaciones sexuales que María Edite y el cantante habrían mantenido en Girona —nadie niega que coincidieron trabajando en una sala de fiestas de Girona—; "el parecido físico tan grande que hay entre padre e hijo"; "la negativa injustificada de Julio Iglesias a hacerse la prueba de ADN", y el hecho de que haya quedado demostrado mediante un análisis genético que su cliente no es hijo del exmarido de María Edite, del que tomó el apellido Sánchez.
Dar la cara
"Yo doy la cara, Julio no la da. Mi declaración ha sido con la verdad y con la verdad se va a todos lados", ha afirmado María Edite al salir del juzgado. "A Julio lo único que le digo es que termine de una vez, que se haga la prueba de ADN. Y que tengo un hijo maravilloso gracias a eso, que estoy muy orgullosa de mi hijo".
La madre de Javier Sánchez ha afirmado que ambos son "víctimas de un error de forma por el Estado", en referencia al deficiente emplazamiento a Julio Iglesias para hacerse la prueba de ADN que hizo el primer juez que instruyó el asunto en los años noventa y que condujo a la anulación del proceso, que en primera instancia ya declaró padre al cantante.
El abogado del demandante espera que todo ello compense la anulación por el juez de la prueba de ADN, obtenida de un termo utilizado por Julio José Iglesias en Miami, que el magistrado consideró ilegal.
El abogado de Iglesias, Fernando Falomir, ha repetido que su cliente está dispuesto a hacerse la prueba de ADN. Pero solo "si procede" y en el caso de que el juez lo declare primero "padre biológico de Javier Sánchez". Para esas alturas es probable, sin embargo, que la justicia no considera procedente la realización de la prueba.
Falomir se ha mantenido fiel a su estrategia desde el principio del proceso: la alegación de que los tribunales ya rechazaron la demanda en los años 90 —por un defecto formal— y que no cabe volverla a plantear. El juez ya ha rechazado el argumento, por lo que el abogado piensa ya en defender su tesis en apelación ante la Audiencia de Valencia si ahora es declarado padre.
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