El accidente del futbolista Reyes, lleno de incógnitas un mes después
La Guardia Civil investiga aún su muerte, aunque la primera hipótesis fue el exceso de velocidad. El único superviviente sigue en estado grave
El brutal accidente que sufrieron en Sevilla hace un mes el futbolista José Antonio Reyes y su primo Jonathan Reyes, ambos fallecidos, y Juan Manuel Calderón, herido grave, permanece bajo investigación policial. La Guardia Civil perfila el informe técnico que aclarará si la causa que motivó el siniestro en el que se incendió el coche fue el exceso de velocidad, manejado como primera hipótesis para explicar la muerte del jugador de 35 años que perteneció al Sevilla, Real Madrid y Atlético de Madrid.
Los complejos cálculos para determinar la velocidad a la que circulaba su Mercedes Brabus S550V han motivado este retraso y la cautela se impone mientras el instructor finaliza su investigación. Ni la Dirección General de Tráfico (DGT) ni la Guardia Civil confirman la velocidad del automóvil que el pasado 1 de junio se incendió a las 11.40 cerca de Utrera. Reyes regresaba a su pueblo natal después de entrenar con su equipo actual, el Extremadura.
El director en funciones de la DGT, Pere Navarro, apuntó tres días después del siniestro que “detrás del accidente está la velocidad porque el coche se salió de la vía, volcó y se incendió”. Sin embargo, sus palabras se basaron en el informe preliminar y deben ser aún ratificadas por el atestado final.
“No se ha entregado aún el atestado definitivo”, confirma un portavoz del Instituto Armado. El informe preliminar entregado al Juzgado 3 de Alcalá de Guadaíra apuntaba a un “posible exceso de velocidad”, pero no descartaba la posibilidad de una distracción o afección de Reyes mientras estaba al volante. Tras el grave accidente, el vehículo se incendió y solo sobrevivió Calderón, de 22 años, herido grave y que hoy se mantiene estable en la Unidad de Ciudadanos Intensivos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Calderón sufrió quemaduras muy profundas en más del 60% de su cuerpo y hoy sufre curas e intervenciones bajo riesgo de infecciones, además de necesitar medidas de soporte vital avanzado en las unidades de Grandes Quemados y Cuidados Intensivos del hospital sevillano, confirma una portavoz del centro. La recuperación es muy lenta, dada la gravedad de las heridas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.