Comparativa | Seis auriculares para hacer deporte por menos de 50 euros
Ponemos a prueba seis modelos de bajo precio ideales para ejercitarse y mantenerse en forma
La música puede hacer que un entrenamiento (sobre todo si hablamos de ejercicios de alta intensidad) sea más llevadero y agradable. Así lo afirman distintos estudios, entre los que se encuentra el realizado por investigadores de la Universidad de McMaster (Ontario, Canadá) y publicado en el Journal of Sports Sciences.
Los auriculares se convierten, así, en uno de los accesorios imprescindibles para los aficionados al deporte. Sin embargo, no vale cualquier modelo: la mejor opción es decantarse por unos específicamente diseñados para ello que incluyan resistencia al sudor, por ejemplo.
¿Qué modelos hemos elegido?
Esta es precisamente la característica que comparten los auriculares elegidos para este artículo. Además, a la hora de realizar la selección se han contemplado dos variables más: que cada uno sea de una firma diferente y que su precio no supere los 50 euros. [También puedes leer la comparativa de EL PAÍS Escaparate sobre auriculares inalámbricos por menos de 100 euros y un análisis acerca de los mejores auriculares sin cables de alta gama].
En concreto, los modelos propuestos son los siguientes: Bose SoundSport para Apple (8,5), Creative Outlier ONE Plus (9), Denon AH-W150 (8,25), Energy Sistem Earphones Sport 2 Yellow (8), JVC HA-F250BT (7,75) y Sony MDR-XB510AS (8,25). Los hemos analizado y puesto nota a partir de una serie de criterios:
- Comodidad: el diseño que ofrecen tiene que garantizar un uso cómodo, que los auriculares se fijen bien al pabellón auditivo, que no se caigan al realizar movimientos bruscos…
- Construcción: los materiales que se emplean en su fabricación deben proporcionar un diseño resistente y duradero frente al sudor, las salpicaduras de agua y la humedad.
- Diseño: no sólo en lo que a estética se refiere, ya que son igualmente importantes sus posibilidades para adaptarse a distintas personas y oídos. Por eso, suelen incluir varias fundas y almohadillas.
- Calidad del sonido: cómo suenan y si este sonido es limpio y equilibrado, siempre teniendo en cuenta la gama a la que pertenecen. También se ha comprobado su funcionamiento durante las llamadas en formato manos libres.
- Control: la mayoría cuenta con un sistema de control integrado en su cable.
- Conexión: algunos modelos son inalámbricos y otros se conectan al smartphone (o al dispositivo que se emplee como fuente del audio) a través de cable.
Así los hemos probado
Para comprobar cómo funciona cada uno de estos auriculares deportivos, los hemos utilizado durante varios días tanto en sesiones de running como en el gimnasio. En el caso de las propuestas que incorporan tecnología Bluetooth, esto ha permitido, por otro lado, determinar la duración de sus baterías.
Los auriculares deportivos ganadores han sido los Creative Outlier ONE Plus. Su principal característica es que integran un reproductor de música de 4 GB de capacidad. Además, se ajustan al oído cómodamente, pesan sólo 16 gramos, integran tecnología Bluetooth y su batería permite utilizarlos durante varias sesiones de entrenamiento.
Creative Outlier ONE Plus: nuestra elección
Toman el relevo a los Creative Outlier ONE y lo hacen introduciendo una característica que los hace completamente distintos al resto de las propuestas seleccionadas: integran un reproductor de música digital con 4 GB de capacidad (es compatible con los formatos FLAC, MP3, WMA y WAV) en el que podemos almacenar y reproducir directamente nuestras canciones favoritas. Y eso hace que podamos dejar el móvil en casa.
Ficha técnica
Memoria integrada: 4 GB.
Respuesta de frecuencia: 20 Hz ~ 20 kHz.
Tipo de conector: Bluetooth 4.2.
Conductores: Imán de neodimio de 6 mm.
Autonomía según fabricante: Hasta 7 horas en Bluetooth y 10 horas en MP3.
Otros: certificación IPX4, un par de fundas de silicona para los oídos tamaño S, M y L, un clip, bolsa de transporte, cable microUSB de datos, cable de carga, función manos libres, bloqueo del ruido ambiental, app Sound Blaster Connect.
En el caso de utilizarlos con el smartphone (necesario para disfrutar de llamadas manos libres), el proceso de emparejamiento por Bluetooth es rapidísimo. Además, es posible emplear una app (Sound Blaster Connect) compatible con Android e iOS que permiten configurar algunos ajustes relacionados con el sonido y las listas de reproducción.
Aun integrando un reproductor de música digital son ligerísimos (pesan 16 gramos) y su diseño impermeable, resistente a la transpiración y las salpicaduras del agua es perfecto para acompañar cualquier sesión de entrenamiento. Además, se acoplan bien al oído, son cómodos de llevar, no se caen (podemos elegir entre dos tipos de fundas y tres tamaños de almohadillas), y aíslan del ruido. Los controles están integrados en el cable que conecta ambos auriculares y no se enreda.
La calidad sonora ha cumplido con mis expectativas y la única desventaja que he percibido es que los bajos podrían sonar un poco mejor. Mientras, la autonomía varía en función de si se usan en modo Bluetooth o MP3. Lo mejor es lo segundo, consiguiendo entre cinco y seis días en entrenamientos de una hora aproximadamente.
Lo mejor: Inalámbricos, integran un reproductor de música digital y solo pesan 16 gramos.
Lo peor: Su precio es superior al de otras propuestas.
Veredicto: Proporcionan el equilibrio adecuado entre rendimiento, prestaciones, calidad sonora y peso.
Bose SoundSport para Apple: el aspirante
Llevan ya tiempo en el mercado, pero siguen siendo uno de los modelos con una relación calidad-precio más interesante. Están disponibles en dos versiones: una para dispositivos Android y otra (la que he probado) para los que tienen sistema operativo iOS.
Cuando los sostienes, lo primero que llama la atención es su peso (unos 17 gramos) y las puntas que sobresalen de los audífonos. La firma los llama StayHear, ofrecen un acabado suave y flexible al tacto y tienen un claro objetivo: proporcionar un ajuste cómodo y estabilidad para que no se caigan mientras nos movemos; al incluirse tres pares de puntas (tamaños S, M y L) es posible elegir con el que más a gusto nos sintamos. Su diseño es resistente al sudor. De hecho, han sido provistos de unos puertos acústicos y una tela especial que deja pasar el sonido y detiene la humedad. El audio es bueno, equilibrado y limpio.
El cable para el control remoto, que cuenta con una pinza para sujetarlo a la ropa, dispone de tres botones. Los situados en los extremos se utilizan para subir y bajar el volumen, y el central para reproducir, parar o cambiar de canción, avanzar o retroceder en la biblioteca de música y gestionar las llamadas de teléfono gracias al micrófono que incorpora. Manteniendo presionado este botón central durante unos instantes se activa la función del control por voz que, en este caso, inicia Siri. Junto a los auriculares se ha incluido una funda redondeada con mosquetón para guardarlos tras acabar los entrenamientos.
Denon AH-W150
Con un peso de 23 gramos, este modelo (que al igual que los Bose SoundSport para Apple aterrizaron en el mercado hace tiempo) ofrece un diseño intraauricular y tecnología Bluetooth 3.0. Su estructura es articulada y los auriculares para cada uno de los oídos se comunican entre sí a través de una banda que se coloca detrás de la cabeza: es flexible y reflectante, por lo que viene muy bien cuando se sale a correr por la noche.
Aunque ofrecen una buena ergonomía, si no estamos habituados a unos auriculares de este tipo al principio la sensación es un extraña: parece que la banda se va a caer nada más empezar a entrenar. El sistema de ventilación y su resistencia al sudor cumplen con lo prometido. Mientras, las almohadillas para los oídos vienen en cuatro tamaños (S, M, L y XL), son de silicona y antimicrobianas para disminuir la aparición de bacterias y garantizar un uso más seguro. Además, al igual que sucede con las puntas StayHear de los auriculares de Bose, ofrecen un diseño abierto para que el canal auditivo no permanezca completamente cerrado y podamos estar al tanto de lo que sucede a nuestro alrededor.
Proporcionan un sonido equilibrado e incluyen un amplificador. La batería permite utilizarlos unas seis horas y antes de que se agote se escucha un leve pitido que informa de ello. Además de probarlos con un reproductor de música, lo hice con el teléfono móvil para poner a prueba la función manos libres de los auriculares con unos resultados bastante buenos.
Sony MDR-XB510AS
No sólo destacan por su ligerísimo peso (9 gramos), sino también porque incorporan la certificación IPX5/7: se trata de una norma que indica que los podemos lavar después de hacer ejercicio. Vienen con varios tamaños de almohadillas de silicona (el acabado es suave al tacto) entre los que elegir, así como con unos soportes en forma de medio arco que garantizan la sujeción necesaria para que los auriculares no se muevan si corres o saltas. El cable posee una longitud de 1,2 metros y, para evitar enredos, incorporan una pinza.
Disponibles en distintos colores (verde, negro, azul y rojo), se pueden utilizar con cualquier fuente de sonido que cuente con una entrada minijack. ¿Y la calidad del sonido? Lo más destacable es que para potenciar los graves se ha recurrido a EXTRA BASS: una tecnología que la japonesa incluye habitualmente en sus equipos y dispositivos de audio. Se nota el aislamiento del ruido del exterior y lo único que he echado en falta ha sido gestionar el volumen de las canciones a través del mando integrado (micrófono para manos libres si lleva): hay que hacerlo a través de los controles del propio teléfono móvil o el reproductor de música digital que se use.
Energy Sistem Earphones Sport 2 Yellow Mic: los más económicos
En color amarillo y con una diadema de plástico que une los auriculares para el oído derecho e izquierdo, su diseño no es tan atractivo como el de otras propuestas. Sin embargo, tienen a favor un aspecto fundamental cuando practicas deporte: la ergonomía. En concreto, esta diadema ha sido provista del sistema de sujeción que contribuye a la comodidad que ofrecen.
Normalmente este diseño conlleva que los auriculares sean inalámbricos. Pero no es así en este caso: de uno de los auriculares sale un cable de 1,2 metros de longitud con conector minijack de 3,5 milímetros. Cuenta, asimismo, con un único botón multifunción para gestionar tanto la música como las llamadas de teléfono. Lo que no incluyen es una pinza para fijarlo a la ropa. En cuanto a las almohadillas para los oídos, es posible elegir entre tres tamaños diferentes. Teniendo en cuenta su precio, suenan bastante bien.
JVC HA-F250BT
A diferencia de los modelos que incorporan los controles para gestionar la música y las llamadas a través de un cable, en esta propuesta de JVC tanto el control remoto como el micrófono se han integrado en una de las carcasas del auricular. Así, por ejemplo, cada vez que se desea ajustar el volumen, avanzar una canción o pulsar el botón para atender una llamada, sólo hay que dar un pequeño golpecito. Su diseño es apropiado para practicar deporte y, gracias a su sistema de agarre llamado Nozzle Fit, la sujeción es buena.
Los HA-F250BT son resistentes al sudor y las salpicaduras, livianos (15 gramos) y se comunican con dispositivos compatibles a través de Bluetooth 3.0. Los adaptadores de silicona para los oídos vienen en varias tallas y la autonomía del producto se aproxima a las siete horas. Poco antes de que la batería se agote, emiten un leve pitido, característica que comparten con los Denon AH-W150. Su económico precio no está reñido con la calidad sonora que proporcionan en los entrenamientos.
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 29 de mayo de 2019.
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Llevo en el periodismo tecnológico casi dos décadas. En todo este tiempo, he tenido el privilegio de comprobar cómo avanza la tecnología para hacer que el día a día sea más fácil y contarlo en diferentes medios. Aunque ya he perdido la cuenta de cuántos productos han pasado por mis manos, confieso que las ganas y las sensaciones siguen siendo las mismas. Portátiles, tabletas, teléfonos, cámaras de fotos, pulseras de actividad, relojes inteligentes... No me pongo límites a la hora de elegir un dispositivo y exprimir al máximo sus posibilidades como buena consumidora de tecnología.
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