_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Urnas

Solo podemos confiar en que las matemáticas sigan arreglando los destrozos que propician los caudillos de cualquier calaña

Almudena Grandes
Una mujer vota en el colegio electoral de los Salesianos de Sarrià, Barcelona en las elecciones del 28A.
Una mujer vota en el colegio electoral de los Salesianos de Sarrià, Barcelona en las elecciones del 28A.Massimiliano Minocri

Tantos meses de mentiras, de manipulación de la realidad, de degradación de la política, tenían que dar resultado. Cualquiera diría, al valorar el veto independentista a Iceta, que ERC y J×Cat salieron ganando tras oponerse a los Presupuestos y provocar el adelanto electoral. Con la calculadora en la mano resulta más bien lo contrario. Si Sánchez aún estuviera gobernando con 84 diputados, el independentismo catalán seguiría siendo vital para la estabilidad del Gobierno, y su capacidad de presión, mucho más alta. Tras el 28-A, y aunque el resultado obtenido por ERC haya sido espectacular, la cruda realidad es que los independentistas no son imprescindibles para la investidura. Tal vez, sus abstenciones ni siquiera resulten necesarias, porque existen otras combinaciones posibles para hacer presidente a Sánchez. Torra ha convertido un trámite parlamentario en una presunta gesta nacional. ¿Ha servido de algo? Otro senador socialista, catalán, federalista, presidirá el Senado. Es lo que tienen las matemáticas, que ni se compran ni se venden, como el cariño verdadero. Quiero abrazar aquí, una vez más, a Miquel Iceta, víctima de un indigno fuego cruzado que lo presenta como el campeón del 155 y del referéndum de independencia al mismo tiempo. Nada enaltece tanto su figura como la hostil unanimidad de los enemigos irreconciliables. Pensando en ellos, les animo a votar masivamente a la izquierda el domingo que viene. Tal y como está la política española, solo podemos confiar en que las matemáticas sigan arreglando los destrozos que propician los caudillos de cualquier calaña. No se indignen, no se enfaden, no se desconcierten. Esto tiene solución, y está en las urnas. Por favor, no dejen de llenarlas.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Almudena Grandes
Madrid 1960-2021. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989. Desde entonces, mantuvo el contacto con los lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_