Ni las chicas duras de ‘Juego de Tronos’ se libran de la depresión posparto

Ni las chicas más duras de las series más exitosas se libran de los problemas más cotidianos. Así le ha ocurrido a Lena Headey, la actriz que da vida a la temida Cersei Lannister en Juego de Tronos, quien ha confesado que sufrió depresión posparto cuando nació su primer hijo, que coincidió con el primer año de rodaje de la famosa ficción de HBO. “Fue horrible, tuve depresión pero no lo sabía. En una consulta médica estallé en lágrimas ante el doctor”, ha contado la actriz en una reciente entrevista al diario The Sun.

“Rodé la primera temporada apañándome como podía con la maternidad y pasando una época personal complicada", ha añadido la actriz, de 45 años y madre de dos hijos. Después de seis años de matrimonio, Headey se separó de su primer marido y padre de su primer hijo, el músico Peter Lougran, en 2013. Una larga separación —estuvieron años enfrentados por la custodia del pequeño Wylie—que también tuvo protagonismo en la grabación de la serie. En la entrevista, Headey habla de cómo canalizó su ira sobre el final de su primer matrimonio para dar más credibilidad a su despiadado personaje. “Traté de canalizar esas sensaciones de un modo catártico en Cersei, de lo contrario me habría hundido”, cuenta.

Después de con Lougran, se vinculó a la actriz con su compañero de reparto Jerome Flynn, que interpreta a Bronn en Juego de Tronos. Una supuesta aventura que no terminó nada bien. Tanto que, incluso, cuentan que no podían grabar escenas juntos. Headey rehízo luego su vida sentimental con el director Dan Cada, con quien se casó el pasado verano y con quien tuvo una hija en 2015, Teddy. Según ha contado en varias entrevistas, con ellos vive en Londres y le gusta escaparse a su casa de campo, su refugio, según relata el diario británico The Times. “Mi forma de escapar es instalarme en mi propia realidad: mis hijos, el sofá, jugar y hacer la cena que no se comen”, contó hace unos meses la intérprete, famosa también por sus tatuajes.

La depresión posparto, considerada la cara más amarga de la maternidad, sigue siendo un tema tabú del que poca gente habla cuando está embarazada. Tras dar a luz, algunas mujeres se ven inmersas en un bucle de sentimientos negativos que pueden hacer que, incluso, rechacen a su bebé. Cada vez son más las famosas que han querido hablar en público para que se normalice dicho problema. Además de Headey, la cantante Adele, la actriz Gwyneth Paltrow o la modelo Chrissy Teigen, esposa de John Legend, son algunas mujeres conocidas que han confesado que sufrieron depresión posparto.

El pasado domingo, se estrenó la octava y última temporada de Juego de Tronos en HBO en España —con problemas técnicos en la plataforma que retrasaron unas horas la emisión del primer capítulo— y en Movistar+, con miles de teorías sobre la batalla definitiva.