Cindy Crawford le hace la competencia a Isabel Preysler

Más información

Cindy Crawford, un imperio millonario forjado a su medida

Cindy Crawford y su familia de anuncio

Isabel Preysler ya no es la única que reina en el universo de los cuartos de baño de firma española. La modelo Cindy Crawford es desde 2017 la imagen y embajadora de la firma Silestone by Cosentino en Estados Unidos y, como Preysler, se siente “parte de la familia Cosentino”, la propietaria de la marca y una de las grandes fortunas españolas.

La empresa familiar de origen español, especialista en materiales patentados para cocinas, baños y soluciones arquitectónicas ha inaugurado recientemente una tienda dedicada a las exposición de sus productos en Los Ángeles, en pleno Beverly Boulevard y allí estaba para apoyar el evento Cindy Crawford.

La modelo estadounidense, de 53 años, no se limitó a posar y marcharse. Interesada en la decoración, la moda y el estilo de vida, como ha demostrado a lo largo de su dilatada y exitosa carrera, Crawford participó activamente en una charla sobre estos temas durante la apertura de estas instalaciones en las que se han invertido más de millón y medio de euros. “Me encanta estar involucrada en proyectos de renovación y decoración y Cosentino une los mundo de la moda y el diseño”, dijo durante el acto.

Como ocurre en el caso de Isabel Preysler con la firma Porcelanosa, el vínculo que se ha creado entre ella y la empresa familiar española va más allá de la relación comercial y la modelo ha asegurado que “desde el inicio de nuestra alianza, sentí una conexión instantánea con la familia y su proyecto”.

Cosentino es una firma de origen andaluz, como sus propietarios, que ya ha expandido su idea por el mundo, con cuatro centros de exposiciones en Estados Unidos y 12 en todo el mundo. Con sede en Almería, su presidente Paco Cosentino, fomenta el trabajo con los jóvenes y por eso ha creado becas para que puedan estudiar bachillerato internacional, seminarios de formación para universitarios y foros de educación. Aspectos paralelos a la marca que también interesan a la modelo y empresaria que los representa en Estados Unidos.

Cindy Crawford ha superado esa categoría que la situaba en el Olimpo de las modelos de los años noventa, cuando se la consideraba la modelo mejor pagada del mundo y, aunque continúa desfilando puntualmente, ahora se ha convertido en una empresaria y embajadora de marcas que le reportan grandes cifras a su saneada economía. Omega fue su primer gran contrato de este tipo, pero después le han seguido otros muchos en ese afán por “implicarme más en los proyectos que hacía, poner más de mi parte en el juego”, como ha manifestado ella misma. También ha sido imagen de Revlon y su interés por el mundo de la belleza le llevó a crear su propia marca, Meaningful Beauty, algo así como Belleza con sentido. El hogar es otra de sus preocupaciones y en este ámbito entra su colaboración con la firma española: “Las empresas que me buscan saben las cosas que me preocupan”, ha dicho Crawford en más de una entrevista. La decoración y la casa es una de ellas y prueba de ello es que en 2005 fundó la marca Cindy Crawford Home Collection que vende mobiliario en Canadá y Estados Unidos y que factura 250 millones de dólares al año.