La partida que coronó a Kaspárov
Al aspirante le bastaba con empatar esta partida para ser campeón, pero jugó como si necesitase ganar
Blancas: Rg1, Df2, Td1, Th3, Cb3, Cc3, Ae3, Ag2; peones: a4, b2, c2, e4, f4, g5 y h2. Negras: Rg8, Te8, Ab7, Dc7, Cd7, Te7, Ag7, Cb4; peones: a6, b6, d6, e6, f7, g6 y h7.
La tensión en el Teatro Chaikovski se podía masticar el 9 de noviembre de 1985, durante la última partida del segundo duelo por el título mundial entre Anatoli Kárpov y Gari Kaspárov. Con el marcador favorable al aspirante, Kaspárov, por 12-11, Kárpov estaba obligado a ganar, con las piezas blancas. La gran mayoría de los empleados de la seguridad del teatro eran rusos blancos, partidarios de Kárpov, y se empleaban a fondo -con algunos conatos de violencia física, incluso- para mantener callados a los morenos (azerbaiyanos, armenios, georgianos y otras etnias caucásicas) que a duras penas lograban reprimir sus sentimientos en favor de Kaspárov.
Y lo que ocurría en el tablero alimentaba todavía más esa tensión. Fiel a su carácter indómito -tenía entonces 22 años-, Kaspárov arriesgó con negras como si necesitara ganar, y la partida se volvió no solo muy emocionante por la situación en el marcador, sino espectacular por la agresividad del aspirante, quien, al ganarla tras cinco horas de lucha, se convirtió en el campeón más joven de la historia. Y entonces ya no hubo manera de reprimir la incontenible alegría de los morenos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.